Las bicicletas son para los famosos

Este verano se llevan las bicis. Reyes, actores, pol¨ªticos, cantantes y deportistas de toda ¨ªndole se han visto seducidos por ellas. Con la eclosi¨®n del Cycle Chic, una tendencia que une moda y pedales, las dos ruedas han entrado a formar parte del imaginario estival y a ganar terreno en el papel cuch¨¦ frente a las im¨¢genes playeras, m¨¢s propias de estas fechas.

Ante el apogeo del pedal, una foto sobre dos ruedas es una tentaci¨®n dificil de evitar. ¡°No se puede obviar que la bicicleta tambi¨¦n pueden ser un accesorio m¨¢s. No solo es un veh¨ªculo sino que acaba formando parte de tu vida. Por eso tiene que adaptarse a ti, a tu ritmo y a tu estilo porque acaba diciendo algo sobre tu personalidad¡±, sentencia Lorenzo Martone, ex prometido del dise?ador Marc Jacobs, que sigue vinculado al mundo de la moda y hace unas semanas pas¨® por Madrid para presentar su propia marca de veloc¨ªpedos, de inspiraci¨®n neoyorquina y muy hipster. Karl Lagerfeld tiene dos de las creaciones de Martone y la estilista estrella Catherine Baba cerr¨® el desfile de Chanel de la ¨²ltima semana de la moda de Par¨ªs montada sobre una de ellas.

¡°La base del Cycle Chic son los ciudadanos en bicicleta", define Mikael Colville-Andersen. Hace casi una d¨¦cada, en 1996, este urbanista hizo una foto de una chica que recorr¨ªa Copenhague en bici. La public¨® en su blog y, de una manera un tanto inconsciente, acab¨® siendo el inicio de la bit¨¢cora Copenhaguen Cycle Chic, donde comenz¨® a publicar im¨¢genes de los ciclistas m¨¢s cool de la capital danesa. En las fotos aparec¨ªan todo tipo de personajes con modelitos diversos, ropa original y accesorios variopintos: pa?uelos, gorras, trajes de tweed, minifaldas o manoletinas, como las que llev¨® la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en el paseo inaugural de la bicicleta p¨²blica de la capital. ¡°V¨ªstete para el destino no para el camino¡±, es la premisa que subyace en el movimiento, que sedujo a la blogosfera. M¨¢s tarde, la industria de la moda comenz¨® a incluir la bicicleta en sus editoriales. Un ejemplo, las fotos de Dree Hemingway, realizadas por Bruce Weber, para el n¨²mero de verano de 2013 de la edici¨®n inglesa de Vogue. Otro, el posado de la actriz Emma Stone para Teen Vogue. Y del mismo modo que ellas han pedaleado ante las masas, personajes como Sarkozy, Geri Halliwell, Hugo Silva, Naomi Watts, los Reyes de Holanda o Brad Pitt se han dejado fotografiar por diversas ciudades del mundo en bici.

¡°Las famosas son abogados de la bicicleta sobre tacones¡±, defiende Colville su creaci¨®n. Un monstruito, que despert¨® las iras de los ciclistas de toda la vida al ver c¨®mo su veh¨ªculo favorito era fagocitado por el marketing, la publicidad y los posados o robados del star system. Los usuarios de lycra y casco se vieron arrollados por el glamour y el estilismo. ¡°Es una tendencia unida de manera visceral a la moda. Particularmente a una visi¨®n demasiado com¨²n de la misma; no se necesita ir como un modelo en la bici para fomentar los pedales¡±, se queja la activista Ely Blue, que escribe una columna sobre bicicletas en la revista online Grist, dedicada al medio ambiente y a la cultura urbana.

Pero no todos los famosos explotan esa imagen molona de la bicicleta; Pippa Middleton acaba de participar en una carrera solidaria en California con maillot de los muslos a los hombros. Y Leonardo DiCaprio reivindica, cada vez que le pillan pedaleando por su barrio, el respeto por el medio ambiente, la necesidad de disminuir el uso del autom¨®vil, el urbanismo o la ciudadan¨ªa; valores que subyacen en los pedales.

Superficial o no, la bicicleta ha llegado a todos los rincones del mundo. El papa Francisco posee una el¨¦ctrica; la actriz Natalia Verbeke es la imagen no oficial de la tienda que su hermano ha abierto en el madrile?o barrio de Malasa?a; Elena Anaya defiende con entusiasmo su uso; el juez Pedraz ha hecho un posado sin toga pero sobre dos ruedas y Obama se dej¨® fotografiar, el verano pasado, pedaleando con sus hijas. El ¨¦xito del Cycle Chic es que ignor¨® por completo la imagen que los pedaleantes ten¨ªan de s¨ª mismos y ofrec¨ªa ciclismo urbano realizado por gente com¨²n. No solo pedales para deportistas, idealistas o j¨®venes.

La tendencia tiene m¨¢s que ver con la manera en la que se entend¨ªa la bicicleta a finales del siglo XIX ¡ªun medio de distinci¨®n social ya que estaba asociada a las clases m¨¢s enriquecidas¡ª que con su faceta m¨¢s deportiva; moverse en bici implica entender el mundo de otra manera. O por lo menos la manera de moverse por ¨¦l. No se han llegado a consolidar como una tribu urbana que combina sus zapatos seg¨²n el brillo del cuadro de su bici, pero s¨ª que ha acercado los pedales a los ciudadanos. Y a los famosos.