Junqueras ordena

La alianza con ERC que permite gobernar a Mas tiene goteras que cada vez cuestan m¨¢s disimular. El l¨ªder de ese partido, Oriol Junqueras, exhort¨® este pasado fin de semana al presidente de Catalu?a a desobedecer al Tribunal Constitucional si este proh¨ªbe el refer¨¦ndum soberanista del 9-N. Lo hizo, con gran excitaci¨®n ret¨®rica, como respuesta a las dudas de algunas personalidades de CiU sobre las consecuencias de sacar las urnas a la calle ese d¨ªa al margen de la legalidad y como advertencia a Mas sobre las consecuencias de no hacerlo.

La cuesti¨®n no es nueva. En un pleno del Parlamento catal¨¢n celebrado el pasado noviembre se vot¨® una moci¨®n de la CUP que instaba al Gobierno de Mas a convocar un refer¨¦ndum unilateral sobre la independencia si el Estado no autoriza uno legal y pactado. CiU vot¨® en contra y ERC, a favor. Junqueras hab¨ªa declarado meses antes en una entrevista que si el Estado o el Tribunal Constitucional ¡°frenan¡± la consulta, ¡°esta se celebrar¨¢ igualmente: se colocan las urnas y se convoca a los ciudadanos¡±.

Frente a las dudas de su vicepresidenta, que hab¨ªa insinuado que tal vez habr¨ªa que aplazar la consulta si el tribunal la desautorizaba, Mas se limit¨® a decir que no hab¨ªa un plan B alternativo a la votaci¨®n del 9-N y que, en todo caso, la respuesta a una posible suspensi¨®n se decidir¨ªa entre todos los partidos que apoyaron la fecha y las preguntas. El presidente catal¨¢n viene sosteniendo que la consulta ser¨¢ legal porque previamente se aprobar¨¢ la ley catalana de consultas no refrendarias. Es un argumento equ¨ªvoco porque la cuesti¨®n es qu¨¦ har¨¢ si esa ley es impugnada por el Gobierno central y suspendida por el Constitucional o, en todo caso, suspendida su convocatoria por ese tribunal. Lo cual ocurrir¨¢ con toda probabilidad porque las instituciones catalanas carecen de competencias para convocar un refer¨¦ndum sobre la independencia de Catalu?a. Y en caso de duda, quien decide es el Tribunal Constitucional.

Junqueras desautoriza en t¨¦rminos despectivos lo que pueda decir ese tribunal formado por ¡°magistrados nombrados a dedo por el PSOE y el PP¡±. Es leg¨ªtimo criticar el procedimiento para la elecci¨®n de los miembros del tribunal, pero no puede justificar con esa opini¨®n subjetiva la desobediencia a sus decisiones. Se trata de respetar las reglas de juego de la democracia, sin que apelaciones a ¡°nuestra sed de justicia y hambre de libertad¡± puedan eximir de la obligaci¨®n de acatarlas.

Hay adem¨¢s razones pol¨ªticas que desaconsejar¨ªan ir a un refer¨¦ndum ilegal si su convocatoria es suspendida. Es posible que a Junqueras le importe poco la opini¨®n de Merkel, Dur?o Barroso, Hollande o Juncker sobre el refer¨¦ndum catal¨¢n, pero Joan Rigol, expresidente del Parlamento de Catalu?a y una de las personalidades de CiU con dudas, ha declarado recientemente que ¡°sacar las urnas a la calle no ser¨ªa, de todos modos, suficientemente democr¨¢tico¡±. Es decir, carecer¨ªa de las garant¨ªas exigibles para cualquier votaci¨®n.