La dama de las nieves

Existe una curiosa leyenda en Jap¨®n relacionada con el invierno, el fr¨ªo y la nieve que ha ido transmiti¨¦ndose de padres a hijos durante siglos y siglos y que a¨²n hoy perdura. Es la leyenda de Yuki-onna, la Dama de las Nieves. Una mujer fantasmag¨®rica y sobrenatural, de gran belleza, largos cabellos, piel blanca y muy p¨¢lida. Cuentan que se aparece a la gente que se pierde en las monta?as en plenos temporales de nieve para evitarles una ag¨®nica muerte por las duras condiciones de la tempestad que les ha sorprendido. Cuando est¨¢ ante ellos, los calma y los duerme, hasta que se tranquilizan, pierden el conocimiento y mueren sin sufrimiento.

Como en toda mitolog¨ªa nipona, hay otro detalle que le confiere un aspecto m¨¢s misterioso a la figura de Yuki-onna. No tiene pies y se desplaza sobre la nieve flotando, sin dejar huella. A veces, puede convertirse en un banco de niebla si se siente amenazada. En otras historias, tiene un car¨¢cter completamente aterrador y maligno, puesto que provoca que los viajeros se extrav¨ªen en estos duros temporales y los congela simplemente con su aliento, convirti¨¦ndolos en estatuas de hielo. Otras variantes de esta leyenda afirman que, a veces, es m¨¢s agresiva, ya que puede llegar a romper las puertas de los hogares de la gente con violentas rachas de viento g¨¦lido, congelando en segundos a sus ocupantes mientras duermen. En otras ocasiones, su maldad puede ser infinita, puesto que en los d¨ªas m¨¢s crudos del invierno, cuanto m¨¢s fr¨ªo hace, puede llegar a chupar la sangre de las personas para obtener m¨¢s energ¨ªa.