Tyin, arquitectura de reacci¨®n (Otros arquitectos, 8)

FOTO: Pasi Aalto

La suya es una arquitectura de reacci¨®n y revuelta, pero tambi¨¦n de conquista: de mejora para la humanidad y de progreso personal. El noruego Andreas G. Gjertsen (1981) y el iran¨ª Yashar Hanstad (1982) se conocieron estudiando en Noruega. Y decidieron salir de esa zona de confort para reaccionar ¡°frente al exceso de dinero, tiempo y pensamiento que la arquitectura hab¨ªa dedicado a asuntos que no eran realmente importantes¡±, ha declarado Gjertsen, que recuerda que, no hace tanto, en los a?os 50, Noruega era el pa¨ªs m¨¢s pobre de Europa y que, de aquellos tiempos, les ha quedado un gran sentido de la econom¨ªa de medios, el decoro, la prudencia y la responsabilidad.

Su primer trabajo fue en Tailandia. Corr¨ªa el a?o 2008 cuando conocieron a Ola Jorgen Edna, que hab¨ªa fundado un orfanato para ni?os refugiados en Noh Bo, cerca de la frontera birmana pero se hab¨ªa quedado peque?o. Un equipo de arquitectos en el que, junto a Gjertsen y Hanstad estaban Pasi Aalto, Magnus Henricksen, Erlend Bauck y Line Ramstad duplic¨® el orfanato con 12.300 d¨®lares. Pero, adem¨¢s de trabajar con los materiales y la mano de obra local, lo que all¨ª sucedi¨® fue un intercambio de conocimiento, toda la zona aprendi¨® a construir de maneras m¨¢s s¨®lidas. Al a?o siguiente, y ya solos, Gjertsen y Hanstad trabajaron para otro orfanato, algo m¨¢s al norte, en Ban Tha Song Ya. Hicieron unos ba?os para un centenar de ni?os. De nuevo emplearon materiales locales (piedras del terreno para la cimentaci¨®n, bamb¨² para asegurar ventilaci¨®n, construcci¨®n r¨¢pida y control solar) y de nuevo obtuvieron un edificio por el precio de una moto: 4.650 d¨®lares. De los ba?os pasaron a la biblioteca en ese mismo orfanato y as¨ª, poco a poco, han ido construyendo una carrera tan s¨®lida como esperanzadora. ¡°Es un error asumir que la cultura y la belleza pertenecen solo a quien puede acceder a una educaci¨®n elitista. La belleza aparece con las cosas m¨¢s sencillas. Y donde hay necesidad solo se puede pensar en simple¡±, aseguran.

Su cruzada frente a un consumo de usar y tirar los llev¨® a apostar por la autoconstrucci¨®n, por el trabajo comunitario y por los materiales locales. Ese es el estilo Tyin, el ADN de su arquitectura. El resto es organizaci¨®n: ense?ar arquitectura para extender el potencial de una vida mejor.