7 fotos¡°Seguir ayud¨¢ndoles¡±La periodista desgrana las im¨¢genes que capt¨® en Sud¨¢n del SurCarla FiblaSud¨¢n del Sur - 04 sept 2014 - 19:37CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEn julio de 2010 los sursudaneses vivieron un sue?o en el que no estaban solos. La comunidad internacional, las instituciones de las Naciones Unidas, les felicitaron y prometieron que les acompa?ar¨ªan en la ardua tarea de crear un pa¨ªs propio en una tierra muy rica en recursos naturales. Y las oficinas de esas organizaciones e instituciones extranjeras est¨¢n en el pa¨ªs, aportando su granito de arena para que no se pare la maquinaria. Pero no es suficiente, las necesidades y dificultades internas de Sud¨¢n del Sur exigen mucho m¨¢s, un compromiso a¨²n mayor, sin una fecha de caducidad cercana y ofreciendo la seguridad de que el acompa?amiento no ser¨¢ abortado.CARLA FIBLA (ACH)Impresiona la intensidad con la que los sursudaneses se han visto obligados a vivir durante los ¨²ltimos tres a?os, acentuada por un nuevo conflicto desde mediados de diciembre de 2013 que ha provocado una situaci¨®n de inestabilidad y crisis humanitaria devastadora. ¡°Es doloroso que estemos luchando entre nosotros¡±, repet¨ªan muchos de los desplazados internos que pude conocer en los campamentos. Los habitantes que hace tres a?os se ilusionaron, hicieron las maletas y regresaron al ansiado hogar desde pa¨ªses vecinos, sufren hoy la violencia del enfrentamiento entre los partidarios del presidente Salva Kiir y los rebeldes que han apoyan al exvicepresidente Riek Machar.CARLA FIBLA (ACH)La grave crisis humana sobre la que se viene advirtiendo desde hace meses es hoy una realidad por la falta de campos cultivados, los desplazamientos internos de cientos de miles de personas, y la carencia infraestructuras para poder enfrentarse a las consecuencias de los enfrentamientos. Un futuro en el que lo ¨²nico que se puede prever con claridad es que la poblaci¨®n va a necesitar mucha ayuda internacional para que la p¨¦rdida de vidas sea la menor posible.CARLA FIBLA (ACH)Las asociaciones locales dedicadas a ayudar a menores y mujeres; o a combatir el sida o a buscar un espacio para los enfermos, los m¨¢s vulnerables, aprovecharon la apertura y el inter¨¦s de la comunidad internacional cuando el pa¨ªs se independiz¨®. Pero en las sedes que pude recorrer durante mi estancia en la capital, el pesimismo se estaba apoderando de estas peque?as organizaciones que con muy pocos medios llegan a mucha gente y son capaces de obtener un resultado r¨¢pido y eficaz.CARLA FIBLA (ACH)Los ni?os, sonrientes y divertidos hasta que caen enfermos por falta de nutrientes, son especiales porque, como les ocurre a todos los menores con infancias mutiladas, se adaptan e intentan sobrevivir. Uno de ellos me describi¨® cada una de las figuritas de barro que hab¨ªa modelado hasta formar el ej¨¦rcito que iba a recuperar su casa, su aldea, para que ¨¦l pudiera regresar en paz. Ellos nos cuentan como se sienten, nosotros les escuchamos e intentamos ayudarles, y todos tenemos la responsabilidad de no olvidarnos que existen y nos necesitan ahora m¨¢s que nunca.CARLA FIBLA (ACH)Produce una tristeza amarga observar el rumbo que est¨¢ tomando Sud¨¢n del Sur, porque sus ciudadanos son personas conscientes del esfuerzo que supone tener un pa¨ªs propio, que han hecho muchos sacrificios para lograr tomar sus propias decisiones; y hoy ven sus futuros de nuevo truncados.CARLA FIBLA (ACH)En las calles de Juba se habla con prudencia de pol¨ªtica. Casi todo queda por hacer porque la ciudad ha crecido mucho urban¨ªsticamente, pero no se ha desarrollado en infraestructuras b¨¢sicas como una adecuada red de agua potable que llegue a los hogares. En cambio, todos apuntan con desesperaci¨®n las deficiencias cotidianas a las que se enfrentan las familias: la escasez de alimentos (que se est¨¢ agravando porque este a?o el conflicto b¨¦lico ha impedido que se cultive), el deficitario acceso a la sanidad, las insuficientes escuelas.CARLA FIBLA (ACH)