La hija ileg¨ªtima del rey Alberto le lleva ante el juez

La convulsi¨®n vuelve a la casa real belga. En un a?o marcado por las divergencias p¨²blicas entre sus miembros, la ¨²nica monarqu¨ªa europea con dos reyes, tres reinas y dos pr¨ªncipes ¡ªuno de ellos proscrito¡ª, se enfrentar¨¢ a finales de este mes de septiembre a su caso m¨¢s complejo: los tribunales tendr¨¢n que pronunciarse sobre la demanda de Delphine Bo?l, una artista de 46 a?os que reclama ser hija del rey Alberto II, quien ocup¨® la jefatura del Estado hasta julio de 2013. Si la justicia dictamina que debe someterse a la prueba de paternidad, el caso supondr¨¢ una nueva fisura en la instituci¨®n, que vive su momento m¨¢s complejo de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Adem¨¢s, pese a gozar de inmunidad, afectar¨ªa directamente al rey Felipe ¡ªel reinante¡ª, a qui¨¦n Bo?l tambi¨¦n ha llevado ante los tribunales para que se someta a la prueba.

La historia se remonta a 1999, cuando el periodista y escritor Mario Danneels public¨® una biograf¨ªa no autorizada sobre la dolce vita de Paola de B¨¦lgica ¡ªesposa de Alberto II¡ª, en la que se afirmaba que Bo?l era hija del monarca y de la baronesa Sybille de Selys-Longchamps. La historia volvi¨® a adquirir relevancia p¨²blica en junio del a?o pasado, cuando Bo?l llev¨® el caso a los tribunales y solicit¨® que ambos monarcas y la princesa Astrid se sometiesen a una prueba de ADN que confirmara el parentesco, dada la pr¨¢ctica imposibilidad de que los reyes pudieran ser directamente citados por los tribunales. Este nuevo giro propici¨® el retorno del esc¨¢ndalo a la prensa belga y francesa. Un mes despu¨¦s Alberto abdicaba el trono en favor de Felipe.

Alberto II nunca ha admitido oficialmente ser padre de Bo?l, pero en el discurso de Navidad de 1999, pocos meses despu¨¦s de que se destapara el caso, reconoci¨® que su relaci¨®n con la reina Paola atravesaba por un momento de dificultades. Pero pasados los a?os la situaci¨®n ha cambiado, y hace apenas tres meses, en una entrevista en la cadena privada RTL, el rey Alberto habl¨® durante dos horas de su vida sentado junto a su esposa, aunque prefiri¨® guardar silencio sobre el asunto.

Bo?l, sin embargo, siempre se mostr¨® muy activa a la hora de reclamar sus derechos. En 2008 public¨® una biograf¨ªa en la que profundizaba en la relaci¨®n que mantuvieron durante a?os el rey y su madre. En ¨¦l explicaba c¨®mo la baronesa le revel¨® que el entonces pr¨ªncipe heredero del trono belga era su verdadero padre.

Ahora, a tres semanas de la vista del caso, el asunto vuelve a saltar a los medios a ra¨ªz de una entrevista de la artista concedida a la revista Paris Match, cuya publicaci¨®n coincide en fechas con una exposici¨®n de su obra. En sus declaraciones, Bo?l se muestra convencida de que la justicia le dar¨¢ la raz¨®n y cree que Alberto II deber¨¢ finalmente someterse a la prueba de paternidad. ¡°Si se niega, la jurisprudencia ir¨¢ en su contra¡±, dice en el semanario franc¨¦s.

Esta escultora multimedia asegura que su trabajo es uno de los pilares sobre los que ha sustentado su vida desde que se convirti¨® en un personaje p¨²blico: ¡°Me ha permitido expresar todo el sufrimiento que esto ha supuesto¡±. Sin embargo, admite que su relaci¨®n con el rey Alberto le ha tra¨ªdo problemas en el ¨¢mbito profesional. ¡°Varios galeristas me han acusado de aprovechar la situaci¨®n en beneficio propio y otros han dicho tener miedo a la reacci¨®n de palacio si me contratraban¡±, se?ala.

Bo?l remarca que el regreso a la primera l¨ªnea de la actualidad a ra¨ªz de la petici¨®n judicial de llevar a su padre ante los tribunales ¡°ha sido pesada y triste¡±. La prensa belga inform¨® el a?o pasado de que Jacques Bo?l, el hombre que la cri¨® como una hija, la deshered¨® cuando acudi¨® a los tribunales. ¡°La etiqueta de presunta hija solo me ha tra¨ªdo discriminaciones¡±, a?ade.

Este presunto caso de paternidad se suma a un largo listado de pol¨¦micas que han salpicado a la casa real belga en los ¨²ltimos meses, que van desde la polvareda medi¨¢tica que despert¨® la destituci¨®n de Vincent Pardoen, jefe de gabinete y hombre de la m¨¢xima confianza de Alberto II, por filtrar a la prensa una carta en la que la reina Paola despacha asuntos familiares hasta el distanciamiento entre el rey reinante y el saliente. Pero todo ello puede ser solo el aperitivo de lo que ocurrir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 23, cuando los jueces se pronuncien sobre el caso de la paternidad real.