?Completos bobos?
La recuperaci¨®n econ¨®mica, no digamos la plena recuperaci¨®n, llena la boca del presidente del gobierno
La operaci¨®n empez¨® ya con br¨ªo antes de agosto, y prep¨¢rense para lo que ha de venir, es interesante: el Gobierno de Rajoy intentando convencer a la poblaci¨®n de que las cosas son exactamente lo contrario de lo que ¨¦sta vive, percibe y padece a diario. Si el Gobierno lo consigue, habr¨¢ que aceptar que la realidad ya no cuenta y que somos peleles idiotizados, incapaces de pensar ni ver por nosotros mismos, meros rehenes de la propaganda institucional (y de los medios de comunicaci¨®n afines, o m¨¢s bien serviles, o temerosos en algunos casos); que las palabras falsas poseen m¨¢s fuerza que las evidencias y que nos hemos convertido en seres domesticados y en completos bobos. Todo puede ser.
Algunos recordar¨¢n c¨®mo, en la ¨²ltima ¨¦poca de Zapatero, el PP deseaba con fervor que la econom¨ªa y el pa¨ªs fueran mal y hac¨ªa todo lo posible para que as¨ª sucediera. No ten¨ªa que esforzarse mucho (el pa¨ªs y su econom¨ªa iban fatal), pero aun as¨ª puso todo el ah¨ªnco imaginable en que marcharan a¨²n peor, para as¨ª ganar las elecciones de 2011 como las gan¨®, por mayor¨ªa arrasadora. Ahora, cuando faltan pocos meses para las municipales y auton¨®micas, y catorce para las generales del 2015, le toca afirmar que Espa?a est¨¢ en plena recuperaci¨®n (!), que es casi la nueva Alemania, e incluso que es ¡°la tierra de las oportunidades¡± (!), mientras no cesa el ¨¦xodo de j¨®venes titulados, y no tan j¨®venes, hacia otros pa¨ªses porque aqu¨ª s¨®lo les espera la cola del paro o un trabajo precario o una explotaci¨®n descarada por parte de los empresarios, con las manos libres gracias a la reforma laboral de B¨¢?ez y Rajoy. El Gobierno recurre a datos vacuos y manipulados. Los desahucios est¨¢n disminuyendo, dice, pero calla que eso es lo natural, por la sencilla raz¨®n de que ha habido ya tantos durante sus tres a?os de gobernaci¨®n que, l¨®gicamente, apenas queda ya gente por desahuciar. Es como si se asegura que un pa¨ªs en guerra est¨¢ finalmente pacificado cuando uno de los dos bandos ha sido exterminado: ya no hay nadie vivo beligerante. Otro tanto ocurre con las cifras del paro. El Gobierno presume de que el n¨²mero de desempleados ¡°ya¡± no aumenta e incluso ha descendido un poco en primavera y verano, cuando mucha gente es breve y parcialmente contratada en los sectores de hosteler¨ªa y turismo. Lo que calla es que los parados computables son menos porque: a) muchos han abandonado la b¨²squeda de trabajo, han desistido tras a?os de frustraci¨®n; b) otros muchos han ido cumpliendo una edad en la que ya es seguro que nadie los contratar¨¢ jam¨¢s; c) centenares de millares han emigrado al extranjero y por tanto ya no llaman a la puerta del INEM ni de nada espa?ol; d) no pocos parados de larga duraci¨®n han muerto (bastantes suicidados), por lo que, obviamente, tampoco cuentan; e) otra gran porci¨®n de la poblaci¨®n ha optado por las chapuzas en negro, ha convertido en su modus vivendi la actividad clandestina o sumergida, y por tanto no tiene el menor inter¨¦s en figurar en ning¨²n sitio oficial; f) cerca de un mill¨®n de inmigrantes de los a?os noventa y dos mil han regresado a sus lugares de origen o se han dispersado por Europa, tambi¨¦n han dejado de contar. Si el Gobierno va eliminando a gente desesperada, a la larga, por fuerza, le queda menos gente desesperada. Lo incre¨ªblemente c¨ªnico es exhibir esto como un triunfo y decir que es producto de las sabias medidas dictadas por Rosell y los suyos y ejecutadas obedientemente por B¨¢?ez y Rajoy.
Cuando la recuperaci¨®n llegue de verdad -si es que llega-, habr¨¢ que mirar las bajas
Cuando la recuperaci¨®n llegue de verdad ¨Csi es que llega¨C, habr¨¢ que mirar las bajas, aunque casi nadie lo har¨¢: una o dos generaciones echadas a perder, a las que sus a?os m¨¢s productivos se les habr¨¢n escapado; un mont¨®n de j¨®venes cualificados que no aportar¨¢n nada al pa¨ªs que los form¨®, sino al Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza u Holanda; millares de peque?as y medianas empresas que habr¨¢n echado el cierre por falta de cr¨¦ditos bancarios y por el empobrecimiento general de su clientela; incontables cient¨ªficos, investigadores, arquitectos, artistas, que habr¨¢n debido suspender sus tareas y actividades: Espa?a ser¨¢ de nuevo un desierto intelectual, art¨ªstico y cient¨ªfico, como durante el franquismo. Pero lo mejor es esto: Rajoy y Montoro (que ahora anuncian rid¨ªculas ¡°bajadas¡± de impuestos tras haberlos subido a lo bestia, y que ¨Cno lo duden¨C los volver¨¢n a subir en cuanto hayan pasado las elecciones, si las ganan) reconocen que esa ¡°recuperaci¨®n plena¡± a¨²n no la notan las familias, esto es, las personas. ?Y qui¨¦n se supone que la ha de notar si no son las personas, los ciudadanos? Espa?a consiste s¨®lo en eso, en sus ciudadanos, como cualquier otro lugar. Ning¨²n pa¨ªs es un ente abstracto, o lo es tan s¨®lo para los grandes financieros y los bancos. Nosotros, las personas de aqu¨ª, hemos perdido 12.000 millones de euros con el rescate p¨²blico de un solo banco, Catalunya Banc. Esa monstruosidad de dinero equivale a lo que Rajoy ha recortado en sanidad y educaci¨®n, dos esferas que el Gobierno habr¨¢ dejado devastadas cuando llegue la ¡°recuperaci¨®n¡±. Con este panorama, que durar¨¢ largo tiempo si no siempre, ?c¨®mo puede nadie atreverse a pronunciar esa palabra, y a?adirle el adjetivo ¡°plena¡±? Pues ah¨ª la tienen, llenando la boca del Presidente y sus ac¨®litos, y m¨¢s que se la llenar¨¢ de aqu¨ª al 2015. Ya lo he dicho: si acaban convenciendo a alguien, ser¨¢ que nos hemos convertido en completos e irremediables bobos. elpaissemanal@elpais.es