La apuesta por la ciencia

Es de sobra conocida la posici¨®n relevante de Emilio Bot¨ªn entre las entidades financieras del mundo en su apoyo a la ense?anza y al deporte. Probablemente es una labor menos conocida por el p¨²blico general, pero no por ello menos importante, la de mecenazgo de la ciencia. Don Emilio crey¨® en la ciencia espa?ola y en su capacidad para actuar como motor de desarrollo social y econ¨®mico. Defend¨ªa la necesidad de seguir invirtiendo en ciencia pues sab¨ªa que los pa¨ªses que lo hacen son, a largo plazo, los m¨¢s ricos. Por ello, decidi¨® apoyar a una serie de cient¨ªficos e instituciones espa?olas para propulsar su capacidad de investigaci¨®n, pero adem¨¢s, facilitarles instrumentos para transformar sus descubrimientos en beneficios para el conjunto de la sociedad.

He podido ser testigo, desde el Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica (IRB Barcelona) que dirijo, del impacto de los programas impulsados por la Fundaci¨®n Bot¨ªn. Es un ejemplo paradigm¨¢tico de las acciones de apoyo con una gesti¨®n basada en la excelencia, que no ha ca¨ªdo en la trampa de redistribuir territorialmente o con arreglo a cuotas determinadas. Las impresiones del ¨¦xito de estos programas las detallo seguidamente.

?Investigadores Bot¨ªn. Bajo la presidencia de don Emilio, la Fundaci¨®n Bot¨ªn ha impulsado a partir del a?o 2005 el Programa de Transferencia de Tecnolog¨ªa de la Fundaci¨®n centrado en las ¨¢reas de biomedicina y biotecnolog¨ªa. El programa est¨¢ dise?ado para potenciar a los mejores investigadores del ¨¢mbito biom¨¦dico de Espa?a con el fin de conseguir resultados cient¨ªficos relevantes, pero tambi¨¦n asegurar que esos resultados reviertan en beneficios para la sociedad. M¨¢s all¨¢ de los logros concretos, existe la voluntad de contribuir a un cambio cultural por el cual los investigadores integren la transferencia de tecnolog¨ªa dentro de sus objetivos, y as¨ª convertir la generaci¨®n de conocimiento en una herramienta para la innovaci¨®n y el desarrollo.

Probablemente el ¨¦xito del programa reside en diversos factores. En primer lugar, la apuesta por la concentraci¨®n en un ¨²nico sector con potencial, el de la biomedicina, lo que le ha permitido tener un impacto y una visibilidad substanciales. Adem¨¢s, los investigadores del programa se escogen con el ¨²nico criterio de responder a una combinaci¨®n entre ciencia excelente y potencial de transferencia. Los cient¨ªficos del programa se financian con una generosa dotaci¨®n econ¨®mica, que les permite abordar proyectos ambiciosos de una duraci¨®n de hasta cinco a?os, y, en algunos casos, por periodos m¨¢s largos. Otra clave del ¨¦xito es su formulaci¨®n un tanto sofisticada: la fundaci¨®n les asigna un equipo de gestores de transferencia de tecnolog¨ªa altamente cualificados, que realizan un estrecho seguimiento del proyecto, acompa?ando al investigador y a la instituci¨®n en el proceso de transferencia para asegurar que este tiene impacto en la sociedad. A trav¨¦s de ese equipo, la Fundaci¨®n Bot¨ªn ayuda a identificar las ideas prometedoras, a evaluarlas, definir el procedimiento m¨¢s apropiado para transferirlas y buscar los socios adecuados en el proceso. Y es justamente este acompa?amiento tan cercano el que promueve un cambio cultural, que afecta a los investigadores financiados y, por extensi¨®n, a toda la instituci¨®n donde trabajan. Este cambio de cultura en los centros ha sido uno de sus mayores ¨¦xitos. En muchos casos, las instituciones participantes han extendido al conjunto de sus investigadores las buenas pr¨¢cticas de transferencia caracter¨ªsticas del programa, contratando gestores especializados y creando oficinas de transferencia tecnol¨®gica.

La biomedicina se ha beneficiado de proyectos ambiciosos de cinco a?os e incluso m¨¢s largos

?Proyectos Mind the Gap. Desde 2010, la Fundaci¨®n Bot¨ªn a?adi¨® a sus actividades un nuevo programa llamado Mind the Gap, con la voluntad de cubrir el vac¨ªo estructural que existe entre el desarrollo de los proyectos en biomedicina en el laboratorio y el momento en el que el proyecto es atractivo para el mercado e inversores. El programa Mind the Gap aporta capital y recursos humanos para gestionar, coordinar y asesorar en el proceso de impulsar proyectos empresariales que conviertan las tecnolog¨ªas en productos o servicios. El programa aporta financiaci¨®n y apoyo del equipo de gestores de la fundaci¨®n. El objetivo es desarrollar las tecnolog¨ªas para captar inversiones que les den continuidad hasta llevarlas al mercado.

?Dinamizaci¨®n de la transferencia en Espa?a. La actuaci¨®n de la Fundaci¨®n Bot¨ªn como dinamizadora del sector de la transferencia de tecnolog¨ªa merece un apunte aparte. Con los dos programas descritos apoya a investigadores y proyectos, pero su actividad va m¨¢s all¨¢ actuando al nivel de catalizador, evaluador y propulsor del sistema de I+D. Entre sus observatorios de tendencias, en 2012 incluy¨® el Observatorio de la Ciencia con la voluntad de ofrecer directrices que insuflen mayor vigor al sistema de transferencia de tecnolog¨ªa y conocimiento en Espa?a. A lo largo de dos a?os, la fundaci¨®n ha estado realizando reuniones abiertas en las que han participado personas clave de los diferentes colectivos implicados en este ¨¢mbito, cient¨ªficos, directores de centros, agentes de empresas de capital riesgo, emprendedores, gestores de universidades y directores de oficinas de transferencia. El informe final con las conclusiones y las propuestas de actuaci¨®n se presentar¨¢n este mismo septiembre en una jornada en Madrid. La Fundaci¨®n Bot¨ªn suma y sigue.

Joan J. Guinovart es director del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica (IRB Barcelona) y catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona.