Aut¨¦ntica marca Espa?a
El Rey se re¨²ne en Nueva York con cient¨ªficos y acad¨¦micos espa?oles
Supongo que a un joven rey europeo, reci¨¦n coronado, de visita oficial a la capital oficiosa del mundo, no le han de faltar opciones interesantes para rellenar su agenda. Por eso llama la atenci¨®n, muy positivamente, que don Felipe decidiera pasar su primer d¨ªa como Rey en Nueva York con un grupo de acad¨¦micos espa?oles. Quiz¨¢s no fuera la opci¨®n m¨¢s divertida o glamurosa, pero s¨ª una de las m¨¢s valiosas para los intereses de Espa?a.
Aunque no muy bien coordinada, la comunidad acad¨¦mica y cient¨ªfica espa?ola en Estados Unidos es m¨¢s impresionante de lo que generalmente se supone. Onc¨®logos y psiquiatras, f¨ªsicos e ingenieros, economistas y soci¨®logos, historiadores, polit¨®logos y ling¨¹istas trabajan desde hace a?os en las universidades, los hospitales y los centros de investigaci¨®n m¨¢s prestigiosos de Estados Unidos, desde Boston hasta San Francisco, Chicago o Washington. Algunos son j¨®venes promesas, otros han llegado ya a la c¨²spide en sus disciplinas y unos pocos desempe?an cargos de gran responsabilidad e influencia.
El ¨¦xito de cient¨ªficos y acad¨¦micos espa?oles en Estados Unidos no es muestra de debilidad del sistema espa?ol de investigaci¨®n, sino todo lo contrario. Una gran parte de nuestras mejores cabezas en Estados Unidos comenz¨® su carrera universitaria en Espa?a y vino a este pa¨ªs como estudiante doctoral o investigador posdoctoral. Sin un trabajo de calidad en Espa?a y sin el apoyo de becas e inversiones espa?olas, muchos de ellos no estar¨ªan hoy donde est¨¢n.
Estados Unidos es la naci¨®n que m¨¢s invierte en investigaci¨®n, tanto en t¨¦rminos per capita como absolutos, lo que contribuye a su posici¨®n, seg¨²n el Foro Econ¨®mico Mundial, como la tercera econom¨ªa m¨¢s competitiva del mundo (por detr¨¢s solo de peque?as naciones como Suiza y Singapur). La mitad de las 100 mejores universidades de investigaci¨®n del mundo son norteamericanas (seg¨²n el Academic Ranking of World Universities de Shangh¨¢i) y uno de cada dos premios Nobel en ciencias ha sido concedido a un investigador de un centro norteamericano, nativo o no. M¨¢s cient¨ªficos emigran a Estados Unidos que a ning¨²n otro pa¨ªs.
Sin un trabajo de calidad en Espa?a, los cient¨ªficos que trabajan en EE UU no estar¨ªan donde est¨¢n
Estados Unidos cuenta con los mayores recursos cient¨ªficos del mundo, y tambi¨¦n con el sistema m¨¢s competitivo. El que haya m¨¢s acad¨¦micos espa?oles en Estados Unidos es muestra de que Espa?a est¨¢ produciendo talento que puede trabajar y competir al m¨¢ximo nivel.
El flujo de cient¨ªficos espa?oles hacia Estados Unidos no es tampoco una p¨¦rdida para Espa?a, sino que puede ser una gran inversi¨®n, tanto si es de ida y vuelta como si no. Los v¨ªnculos que la mayor¨ªa de nuestros cient¨ªficos mantienen con Espa?a pueden ayudar a establecer programas de colaboraci¨®n e intercambio que faciliten el desarrollo de nuevas capacidades cient¨ªficas en Espa?a, pueden ayudar a internacionalizar la universidad espa?ola y pueden reforzar ese activo intangible pero vital que ¨²ltimamente nos ha dado por llamar marca Espa?a.
Espa?a ha producido solo dos premios Nobel en campos cient¨ªficos. Uno de ellos, Severo Ochoa, hizo la mayor parte de su trabajo en Estados Unidos. Israel, que es seis veces m¨¢s peque?o, ha conseguido cuatro veces m¨¢s premios Nobel cient¨ªficos, la mayor¨ªa de los cuales realiz¨® buena parte de su trabajo en Estados Unidos o mantuvo fuertes lazos con este pa¨ªs. No es casualidad que Israel tenga cuatro universidades entre las primeras mejores 200 del mundo seg¨²n la clasificaci¨®n de Shangh¨¢i, mientras que Espa?a tiene s¨®lo una. Tampoco es casualidad que Israel supere a Espa?a en las tablas de competitividad.
Exportar talento a los mejores centros del mundo no es mal negocio para nuestro pa¨ªs?
Exportar talento a los mejores centros del mundo no es mal negocio para Espa?a. Por el contrario, puede ser una inversi¨®n estrat¨¦gica de inmenso valor para dinamizar y fortalecer los sistemas de innovaci¨®n dom¨¦sticos. Pero para que sea as¨ª es importante que pensemos c¨®mo coordinar y activar la comunidad acad¨¦mica de ultramar, que reconozcamos la labor que nuestros mejores cient¨ªficos est¨¢n llevando a cabo est¨¦n donde est¨¦n, y que facilitemos en todo lo posible aquellos puentes que estos puedan ayudar a construir.
Es muy buen s¨ªntoma que don Felipe haya reconocido esto y haya enviado con su presencia un mensaje que nadie mejor puede enviar. Y m¨¢s a¨²n que lo haya hecho desde un lugar simb¨®lico: enfrente de Naciones Unidas en Nueva York, en la sede del Institute of International Education, la organizaci¨®n que gestiona las becas Fulbright. El programa Fulbright, que recibir¨¢ el pr¨®ximo mes de octubre el Premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Cooperaci¨®n Internacional, ha sido responsable de que muchos acad¨¦micos americanos conozcan Espa?a ¨ªntimamente y que muchos espa?oles hayan podido establecerse entre la ¨¦lite cient¨ªfica de Estados Unidos. El propio Rey fue becario Fulbright de honor en sus tiempos en Washington.
Bienvenido a Nueva York, don Felipe. Y gracias.
?ngel Cabrera es rector de George Mason University en Virginia, Estados Unidos. Twitter: @CabreraAngel
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