7 fotosEn el interior de la escuelaLos estudiantes de magisterio de Guerrero, como las v¨ªctimas de Iguala, tienen una tradici¨®n contestataria y de lucha social en un Estado pobre y campesinoRodolfo ValtierraIguala, Guerrero - 09 oct 2014 - 00:59CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl domingo por la tarde, los familiares de los desaparecidos, hombres en alpargatas y mujeres con ni?os en el regazo, decidieron en una asamblea movilizarse ante ¡°la pasividad de los pol¨ªticos¡±. Est¨¢n convencidos de que los 28 cad¨¢veres encontrados en un cerro de Iguala por las autoridades ¡ªtras la confesi¨®n de un polic¨ªa¡ª no son los de sus hijos.RODOLFO VALTIERRA R.El historial de lucha de los alumnos de Ayotzinapa es extenso. En diciembre de 2011 fueron asesinados dos alumnos que protestaban en una carretera.RODOLFO VALTIERRA R.Jos¨¦, como ha pedido que se le llame, fue testigo del primer balazo a sangre fr¨ªa de los polic¨ªas: ¡°Le dispararon a un compa?ero a muy poca distancia.RODOLFO VALTIERRA R.En un cartel de la escuela reza: ¡°Cuna de la conciencia social¡±. La situaci¨®n de pobreza, violencia y corrupci¨®n pol¨ªtica del Estado de Guerrero, en el suroeste de M¨¦xico, es el caldo de cultivo ideal para crear generaciones de j¨®venes muy ideologizados que rechazan el sistema.RODOLFO VALTIERRA R.El padre de Bernando Flores, alias El Cochi, al enterarse de que hab¨ªa desaparecido su hijo, dej¨® a un lado la azada y viaj¨® desde su comunidad cinco horas hasta llegar a la escuela. En un informe de la fiscal¨ªa consta que el carn¨¦ electoral del estudiante fue encontrado manchado de sangre en el suelo de uno de los autobuses tiroteado.RODOLFO VALTIERRA R.El Cochi, como le apodan, est¨¢ desaparecido junto a otros 42 estudiantes desde que hace 12 d¨ªas fueran secuestrados por la polic¨ªa municipal de Iguala, un cuerpo controlado por el crimen organizado mexicano.RODOLFO VALTIERRA R.Bernardo Flores, uno de los desaparecidos. Su padre dice tener el presentimiento de que est¨¢ vivo. Se lo imagina pasando hambre y miedo en un cuartucho donde los secuestradores lo tienen escondido.RODOLFO VALTIERRA R.