?scar de la Renta, adi¨®s a la exuberancia de la moda
Fallece a los 82 a?os un dise?ador que sirvi¨® de puente entre Estados Unidos y Europa con su modo de entender la belleza
El dise?ador de moda ?scar de la Renta falleci¨® el lunes tras 82 a?os de una vida tan exuberante como sus creaciones. Infatigable campe¨®n de la belleza, el creador dominicano hab¨ªa anunciado siete d¨ªas antes que el brit¨¢nico Peter Copping ser¨ªa el nuevo director creativo de la firma que lleva su nombre. Pero, seg¨²n su gran amiga Carolina Herrera, ni siquiera as¨ª estaba pensando en retirarse. ¡°Su intenci¨®n era trabajar con Copping¡±, revela. Es un detalle elocuente sobre el car¨¢cter luchador del modista, nacido en Santo Domingo en 1932. Hay m¨¢s: diagnosticado de c¨¢ncer hace ocho a?os, en este periodo consigui¨® que su negocio creciera un 50%. Un esp¨ªritu que explica su constante voluntad de adaptarse a su tiempo. Lo que le permiti¨® mantener la vigencia durante medio siglo de trabajo y vestir con el mismo br¨ªo a mujeres de sensibilidades y ¨¦pocas tan dispares como Marella Agnelli, Nancy Reagan, Hillary Clinton o Sarah Jessica Parker.
Formado junto a Crist¨®bal Balenciaga en la Espa?a de los a?os cincuenta, De la Renta defend¨ªa una idea de la moda entregada al placer de lo exquisito en la que la tradici¨®n europea y la americana se daban la mano. Era un hombre carism¨¢tico, divertido, generoso y seductor que desafiaba el t¨®pico del artista torturado y desdichado. Encarnaba exactamente la clase de luminosa existencia que sus dise?os evocaban. El ¨²nico hijo var¨®n de una familia de poderosas matriarcas, tuvo seis hermanas y aprendi¨® pronto c¨®mo descifrar los anhelos de las mujeres, cuya amistad cultivar¨ªa toda la vida. Ten¨ªa 17 a?os cuando dej¨® Rep¨²blica Dominicana para estudiar Bellas Artes en la Academia de San Fernando. En Madrid pas¨® diez a?os en los que descubri¨® la vida nocturna, el flamenco y los trajes a medida. Empez¨® a dibujar trajes para completar la asignaci¨®n que su padre le enviaba y uno de sus bocetos lleg¨® a manos de la mujer del embajador de Estados Unidos en Espa?a. Su primer vestido ser¨ªa el de la puesta de largo de su hija Beatrice en 1956.
Termin¨® trabajando para Crist¨®bal Balenciaga en su sal¨®n madrile?o pero cuando quiso que el vasco le transfiriera a Par¨ªs este le pidi¨® paciencia ya que no lo consideraba todav¨ªa preparado. No la tuvo y busc¨® empleo por su cuenta en Francia. Pas¨® dos a?os como ayudante de Antonio del Castillo, director creativo de Lanvin, hasta que en 1963 decidi¨® probar suerte en Nueva York. La editora Diana Vreeland le recomend¨® que se empleara en la divisi¨®n de costura de la firma cosm¨¦tica Elizabeth Arden, cuya falta de especializaci¨®n le permitir¨ªa hacerse un nombre. All¨ª fue donde conoci¨® a Naty Abascal, que se convirti¨® en una de sus modelos favoritas y una de sus mejores amigas hasta su muerte. ¡°Era el se?or de los se?ores¡±, recuerda emocionada. ¡°Pura sencillez, educaci¨®n y humildad. Una persona ¨²nica que siempre estaba de buen humor y se portaba igual de bien con todo el mundo. Lo mismo pod¨ªa estar con Hillary Clinton que te lo encontrabas jugando al domin¨® con sus empleados¡±.
¡°Era el se?or de los se?ores¡±, recuerda Naty Abascal, una de sus modelos favoritas y una de sus mejores amigas
En 1965 fue fichado por el empresario Ben Shaw para la firma de Jane Derby. Tras la retirada de esta, la compa?¨ªa pas¨® a rebautizarse con el nombre de De la Renta. Treinta?ero guapo y seductor, se convirti¨® en 1967 en el tercer marido de una antigua editora de moda, Fran?oise de Langlade. Tras enviudar en 1983, contrajo matrimonio con Anne France Engelhard, figura de la alta sociedad neoyorquina. Era conocido como un gran anfitri¨®n y un cantante y bailar¨ªn portentoso que recib¨ªa en sus salones ¨Cde Nueva York, pero tambi¨¦n de Connecticut o Punta Cana- a personalidades como Norman Mailer, el matrimonio Clinton o Henry Kissinger. Luis Medina, hijo de Naty Abascal y encargado de su marca en Espa?a, recuerda algunas de esas veladas: ¡°Cantaba como pocos. Con pasi¨®n, como todo lo que hac¨ªa. Cu¨¢ntas noches nos hizo re¨ªr y disfrutar de esa manera que te hac¨ªa sentir en familia y que tuve la gran suerte de vivir. Irrepetible¡±.
El dominicano era considerado un embajador no oficial de su pa¨ªs natal as¨ª como un activo defensor de la causa de su gremio. Presidi¨® el Council of Fashion Designers of America entre 1973 y 1976 y de 1986 a 1988. Una actitud que tambi¨¦n le llev¨® a prestar ayuda a los dise?adores espa?oles en sus incursiones en el mercado estadounidense. Modesto Lomba, presidente de ACME, recuerda su crucial papel para organizar una muestra en el Queen Sofia Spanish Institute a cuya inauguraci¨®n llev¨® a la poderosa Anna Wintour. Tambi¨¦n una visita a su taller en la que, a trav¨¦s de una puerta abierta, Lomba atisb¨® a Andr¨¦ Leon Talley, que le ayudaba a editar la colecci¨®n que estaba a punto de presentar en la pasarela. ¡°Ese trabajo en equipo dice mucho de su car¨¢cter. Era un hombre que se ofrec¨ªa con mucha facilidad y al que los dem¨¢s tambi¨¦n se entregaban¡±. De ah¨ª que en 2013 acogiera durante tres semanas a John Galliano en su estudio tras su debacle profesional y personal. De la Renta consideraba que todo el mundo merece una segunda oportunidad.
Con su tropical sentido del color punteado por constantes referencias a la tradici¨®n espa?ola, cre¨® un vocabulario singular. ¡°En los a?os del minimalismo lo pas¨® mal¡±, revela Naty Abascal. ¡°Pero despu¨¦s resurgi¨® con fuerza. Te puede gustar o no su dise?o, pero es indiscutible que cre¨® su propio estilo y que no copi¨® nunca a nadie. Siempre hizo lo que le daba la gana. ?De una forma u otra siempre consegu¨ªa colocar un volante!¡±. Volvi¨® a Par¨ªs en 1993 para ser el director creativo de Pierre Balmain, cargo que ocup¨® durante casi una d¨¦cada y compagin¨® con su propia firma. Esto le permiti¨® convertirse en el primer americano que se adentraba en el restringido territorio de la alta costura desde los a?os cuarenta. Resulta pertinente que la ¨²ltima colecci¨®n (primavera/verano 2015) de este hombre apasionado por la jardiner¨ªa sea una preciosa explosi¨®n de vitalidad llena de flores. Su muerte cierra un cap¨ªtulo trascendental de la historia de la moda de la segunda mitad del siglo XX. Pero, como dice Naty Abascal, tal vez hoy lo m¨¢s apropiado sea ¡°recordarle bailando y cantando¡±.
Un hombre fant¨¢stico
?scar de la Renta no es que fuera un amigo, es que era de la familia. Nos ve¨ªamos todo el tiempo y le vamos a extra?ar enormemente. Adem¨¢s, como dise?ador deja un legado creativo incalculable. Un estilo definido por su elegancia, sofisticaci¨®n y feminidad.
Le gustaba que las mujeres estuvieran bellas y apreciaba las cosas muy bien hechas. Su trabajo a lo largo de tantas d¨¦cadas fue siempre muy consistente, nunca confund¨ªa. Pero no solo sus creaciones eran elegantes. As¨ª lo hac¨ªa todo: en su trabajo, su vida y sus amistades.
Fue un hombre de una gran entereza, como demuestra la forma en la que ha estado luchando estos ¨²ltimos a?os. Tambi¨¦n un gran seductor y un amigo muy fiel. Su lealtad era incuestionable y una de sus ¨²ltimas salidas fue para acompa?arme cuando me otorgaron el premio del Fashion Institute of Technology el pasado mes de septiembre. Ahora ni siquiera recuerdo cuando nos conocimos porque fue hace much¨ªsimos a?os. Est¨¢bamos juntos en todo. Si tuviera que definirlo dir¨ªa que fue un gran amigo y, de paso, un colega. ?scar era una persona extremadamente generosa con su tiempo, alguien que siempre estaba para los dem¨¢s. Era un hombre fant¨¢stico.
Carolina Herrera es dise?adora de moda.
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