Sobre S¨¢nchez Mazas
Hace unos d¨ªas, un juez de Bilbao orden¨® al Ayuntamiento de la ciudad retirar las placas que rotulan con su nombre, Rafael S¨¢nchez Mazas, un paseo en el parque de Do?a Casilda, en Bilbao. La decisi¨®n judicial acept¨® una petici¨®n presentada al efecto por la coordinadora Lau Haizetara Gogoan.
T¨¦cnicamente, pues, el r¨®tulo har¨ªa del escritor S¨¢nchez Mazas un s¨ªmbolo franquista, que debe desaparecer legalmente. Su se?or¨ªa rechaz¨® gran parte de las peticiones pero conden¨® la placa del escritor porque ¨¦l hab¨ªa sido uno de los impulsores de la fundaci¨®n de la Falange antes de la guerra, escribi¨® algunos versos de la letra del Cara al sol y fue ministro sin cartera precisa en uno de los primeros y breves Gobiernos de Franco (de hecho, un oyente por 11,5 meses en un Gabinete despedido por el general que lo hab¨ªa puesto all¨ª, como antes a Pem¨¢n, para que representara algo de una pretendida coalici¨®n).
Tras la guerra utiliz¨® generosamente su condici¨®n de falangista titulado para pedir por sus amigos (uno de los cuales, de la posguerra, hab¨ªa sido Indalecio Prieto, que le salv¨® a ¨¦l de sus propias y tr¨¢gicas vicisitudes en el bando republicano, donde estuvo condenado a muerte). Y uno de los ¨¦xitos de esas gestiones plurales que a¨²n hoy honran a quienes las encabezaron, con un obispo conservador en cabeza, fue que se conmutara la pena de muerte a Miguel Hern¨¢ndez.
Sin la cordial conducta que con ¨¦l tuvo la familia Luca de Tena y su peri¨®dico, el diario Abc, que lo envi¨® a Roma de corresponsal y lo mantuvo de estimado articulista, habr¨ªa pasado hambre tal vez. En 1960 dej¨® Madrid, se fue a Coria y muri¨® en silencio, o casi. Pero antes, adem¨¢s de engendrar a Rafael S¨¢nchez Ferlosio y de ver casada a su hija Gabriela con Javier Pradera, dej¨® escrita nada menos que La vida nueva de Pedrito de And¨ªa.
La coordinadora puede estar satisfecha de haber interpretado tan mal una ley tan necesaria y tan defendible. Y sus mentores, por no hablar de su mal informada se?or¨ªa, podr¨ªan echar un vistazo a las andanzas, algo autobiogr¨¢ficas, de Pedrito. Aprender¨ªan mucho y bueno¡
PS: No s¨¦ si se puede recurrir, pero si ello es posible se honrar¨ªa quien lo hiciera y m¨¢s una instancia superior que pudiera dejar la modesta placa en el modesto parque para, como se dec¨ªa antes, ilustraci¨®n de las generaciones venideras.¡ª Enrique V¨¢zquez.
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