A Clotilde Garc¨ªa, su esposa, la retrata en cualquier situaci¨®n, en este caso con vestido elegante. Est¨¢ posando para una de sus obras m¨¢s conocidas 'Clotilde con traje negro'. El uso del color en sus dibujos es excepcional. El trazo rojo de esta imagen es ¨®leo que acompa?a al clari¨®n (blanco) y al carboncillo.En esta fotograf¨ªa se ve c¨®mo el pintor est¨¢ dibujando sobre el lienzo el retrato de Clotilde con traje negro. En este caso es un dibujo preparatorio para realizar posteriormente el ¨®leo.Otro de sus temas caracter¨ªsticos son los jardines. El pintor valenciano se inspir¨® en los de los Reales Alc¨¢zares de Sevilla y de la Alhambra de Granada para dise?ar los jardines de su casa. Los dibujos est¨¢n plagados de anotaciones en las que se?ala las plantas o flores que quiere plantar en cada lugar. Las fuentes, el agua y las acequias como en los jardines andaluces tienen un papel importante en los dibujos de Sorolla.La representaci¨®n de escenas al aire libre son un continuo en la carrera de Joaqu¨ªn Sorolla. Tiene la misma rapidez y soltura con el pincel que con el l¨¢piz y con ambas t¨¦cnicas plasma la luz y la brisa marina. Esta barca tiene la vela hinchada por el viento, la zona que queda en sombra est¨¢ marcada con l¨ªneas horizontales.Sorolla dibujaba casi sin mirar el papel. En esta escena de playa en la que se puede observar una mujer vemos como hay trazos sin cortes en los que no parece levantar el l¨¢piz. Dibujaba mientras miraba a su modelo, su ¨¢gil mano segu¨ªa lo que ve¨ªan sus ojos.Prueba de que era un dibujante compulsivo es la cantidad de men¨²s de restaurantes que hay dibujados por el reverso. Cuando viajaba solo, Sorolla dibujaba lo que ve¨ªa en las cafeter¨ªas donde com¨ªa. Aqu¨ª se fija en un camarero del hotel Blackstone de Chicago donde estuvo alojado entre el 2 de febrero y el 20 de abril de 1911.Las fechas de los dibujos son totalmente identificables ya que vienen impresas en los men¨²s, en este caso 27 de marzo de 1911. La estancia de Sorolla en Chicago se deb¨ªa a la preparaci¨®n de una exposici¨®n del pintor en el Art Institute.Los retratos hechos en cafeter¨ªas son un verdadero cat¨¢logo dedicado a la moda femenina, especialmente a los sombreros. A Sorolla le gustaba comentar con Clotilde la vestimenta de los comensales, ha quedado muchas pruebas de esto en su correspondencia.La representaci¨®n de escenas urbanas es otro de los temas recurrentes del valenciano. Van desde las notas de color de la calle de Par¨ªs que ve¨ªa desde uno de los hoteles donde se alojaba, hasta este dibujo a tinta de la catedral de Colonia, acompa?ada de anotaciones. Gracias a los dibujos que realiz¨® en el tren y a las im¨¢genes de las ciudades alemanas se ha podido documentar un viaje de Sorolla a Berl¨ªn.Dibuja todo lo que ve, hasta a ¨¦l mismo reflejado en una cafetera, en la mano: un l¨¢piz; al pie del dibujo, un texto: "Dentro de la cafetera".
