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100 a?os del sujetador Hoy se cumplen 100 a?os desde la invenci¨®n del sujetador. Patentado por Mary Phelps-Jacobs en 1914, este elemento del vestuario femenino ha vivido una evoluci¨®n marcada por las tendencias de moda y los c¨¢nones de Hollywood El 3 de noviembre de 1914, Mary Phelps-Jacobs patenta el primer dise?o de sujetador: Caresse Crosby. Phelps proven¨ªa de una familia de inventores, uno de sus antecesores fue Robert Fulton, creador de la m¨¢quina de vapor. Fue una mujer pionera que lleg¨® a certificar que su empresa no hab¨ªa contado con el dinero de su marido, sino que hab¨ªa crecido gracias a su propio esfuerzo. Ten¨ªa 19 a?os cuando ide¨® este sujetador. Estaba en una fiesta de la alta sociedad y llevaba un cors¨¦ muy apretado que sobresal¨ªa por su vestido y le hac¨ªa encontrarse inc¨®moda. Le pidi¨® a una doncella que la ayudara y juntas confeccionaron un sujetador con dos pa?uelos unidos a partir de las cintas rosas del cors¨¦ (la tradici¨®n dec¨ªa que deb¨ªa ser de ese color). Empez¨® a fabricar modelos para sus amigas. Poco despu¨¦s vendi¨® la patente a The Warner Brothers Corset Company (hoy Warnaco, due?o de Calvin Klein, Speedo y otras marcas). La prenda pronto comenz¨® a introducirse en los armarios. La necesidad de mano de obra ante la Primera Guerra Mundial hizo que las mujeres se incorporaran al mundo laboral, y la rigidez de movimientos que provocaba el cors¨¦ se hizo incompatible con su nuevo papel. Esto caus¨® la paulatina desaparici¨®n de esta prenda. Adem¨¢s el metal que se utilizaba para realizar los cors¨¦s se requer¨ªa por esas fechas para la fabricaci¨®n de material b¨¦lico. La patente del primer sujetador, registrada en noviembre de 1914 por Mary Phelps-Jacobs Gracias a Paul Poiret las mujeres pudieron decir adi¨®s definitivamente a los cors¨¦s que durante d¨¦cadas hab¨ªan marcado la cintura y dificultado la respiraci¨®n. El dise?ador franc¨¦s impuso una silueta rectil¨ªnea y ciertamente andr¨®gina en los a?os veinte, lo que impuls¨® la creaci¨®n de fajas que aplanaban las curvas y disimulaban las formas femeninas. El Symington Side Lacer presentaba unas cintas laterales que se apretaban para aplanar el pecho. Combinado con una faja, se consegu¨ªa el efecto de una silueta rectangular id¨®nea para los vestidos flappers de cintura baja. No todos encontraban favorecedora esta tendencia. Ida y William Rosenthal, en colaboraci¨®n con Enid Bisset, lanzaron Maiden Form Brassiere, un sistema de copas que acentuaba las formas femeninas. La idea consist¨ªa en dos copas separadas por una cinta el¨¢stica, algo sencillo pero hasta entonces desconocido. Fue un ¨¦xito inmediato. Ser¨ªa Maiden Form quien introdujo las tallas de copas, aunque hay debate respecto a qui¨¦n fue el primero. En 1930, D.J. Kennedy inventa el primer sujetador con almohadillas inspirado por una atleta sueca que se hizo da?o en el pecho al darse con la rodilla cuando corr¨ªa los 400 metros en las olimpiadas de Noruega de 1928. Los cat¨¢logos de Sears con los sujetadores que disimulaban las curvas, de 1925 (izq) y 1929 (dcha). La falta de materias primas y de mano de obra a ra¨ªz de la Segunda Guerra Mundial hizo que muchas mujeres comenzaran a confeccionarse sus propios sujetadores a partir de los patrones que proporcionaban las revistas. Utilizaban el sat¨¦n de sus trajes de novia, o la seda y el nylon de los paraca¨ªdas que hab¨ªan sobrado. Acabado el conflicto b¨¦lico, la sociedad deseaba volver a so?ar con el glamour de Hollywood. En Los ?ngeles triunf¨® Frederick Mellinger con su dise?o The Rising Star, considerado el primer sujetador push up . El aviador Howard Hughes quiso que su actriz preferida, y amante, Jane Russell apareciera en la pel¨ªcula El Forajido de 1943 luciendo un pecho emergente, y para ello encarg¨® a su ingeniero aeron¨¢utico que dise?ara un sujetador que hiciera el busto puntiagudo. Rusell dir¨ªa que no lleg¨® a utilizar el dise?o de Howard, sino que se limit¨® a rellenar el suyo de pa?uelos de papel. Otras estrellas como Marilyn Monroe, Jayne Mansfield y Rita Hayworth contribuyeron al fen¨®meno, que se extendi¨® a los a?os cincuenta. Comenz¨® a utilizarse el nylon de forma generalizada, aligerando las prendas y haci¨¦ndolas m¨¢s f¨¢ciles de lavar. Jane Russell y Jeanne Crain, 1955, en la cinta <em>Los caballeros las prefieren rubias</em> Las protestas de los sesenta erigieron al sujetador como el s¨ªmbolo de la opresi¨®n de la mujer. El movimiento se desat¨® a ra¨ªz del concurso de Miss America en 1968, calificado de sexista y al cual se enfrentaron cerca de 400 feministas y otros defensores de los derechos civiles. Objetos como las pesta?as postizas, el maquillaje y los sujetadores eran lanzados a las papeleras en se?al de protesta. ¡°Fui la primera mujer en quemar mi sujetador. A los bomberos les llev¨® cuatro d¨ªas apagar el fuego¡±, dijo Dolly Parton. En realidad nunca se lleg¨® a prender fuego a nada, pues la polic¨ªa lo impidi¨®. La autora feminista Germain Greer expres¨® en su libro The Female Eunuch (El eunuco femenino ): "Los sujetadores son un invento rid¨ªculo, pero si haces que ir sin ellos sea una norma, te est¨¢s sometiendo a otra represi¨®n¡±. Si anteriormente el deseo hab¨ªa sido marcar el pecho a trav¨¦s de sofisticados artilugios, los sesenta trajeron la reacci¨®n opuesta. Yves Saint Laurent propuso una blusa transparente lucida sin nada debajo, y en 1964 Rudi Gernreich dise?a el ¡°no sujetador¡±, una versi¨®n de la prenda en una tela el¨¢stica muy ligera y transparente. A partir de este momento se populariza el uso de las transparencias en la ropa interior y se generaliza el empleo de la licra. Los h¨¢bitos empiezan a cambiar: las mujeres que segu¨ªan llevando sost¨¦n para dormir dejan de hacerlo. Protesta feminista en Atlantic City, 1968, donde los sujetadores se convirtieron en s¨ªmbolo de la opresi¨®n. V¨ªa 'Media Myth Alert En 1977 se funda Victoria¡¯s Secret. Roy Raymond, un hombre de negocios, hab¨ªa acudido a una tienda de lencer¨ªa para comprarle algo de ropa interior a su mujer y se sinti¨® inc¨®modo por el ambiente de la boutique. As¨ª decidi¨® abrir Victoria¡¯s Secret, una marca en cuyos establecimientos nadie se sintiera fuera de lugar. Raymond acab¨® suicid¨¢ndose tras ver que su negocio era valorado en miles de millones de d¨®lares cuando lo hab¨ªa vendido poco antes por apenas un mill¨®n. En esta d¨¦cada nace el sujetador de deporte, creado por Hinda Miller, Polly Smith y Lisa Lindahl, tres amigas aficionadas al running . Lo hicieron cosiendo dos suspensorios, y su nombre original era Jog-bra. Los setenta vieron el ascenso de los sujetadores sencillos y b¨¢sicos. Se popularizaron los modelos en color piel, sin costuras, y casi invisibles. Imagen de uno de los primeros cat¨¢logos de Victoria¡¯s Secret Toda moda vuelve. El sujetador c¨®nico estilo torpedo que hab¨ªa triunfado en los a?os cuarenta en Hollywood fue recuperado por Jean Paul Gaultier, quien tras utilizarlo varias veces en colecciones de los ochenta se lo propuso a Madonna para su Blond Ambition Tour de 1990. El Papa lleg¨® a pedir que sus fieles no asistieran a estos conciertos debido a su provocaci¨®n m¨¢xima. Jean Paul Gaultier cont¨® c¨®mo surgi¨® la idea: "Cuando era ni?o, mi abuela me llev¨® a una exposici¨®n en la que exhib¨ªan un cors¨¦. Me encant¨® el color piel, el sat¨¦n salm¨®n y el encaje. Mi abuela explic¨® que un cors¨¦ estaba hecho para ayudar a estar erguido. Me pareci¨® una soluci¨®n muy bella. El sujetador c¨®nico dorado fue s¨®lo una extensi¨®n de esa idea¡±. El dise?ador recuerda que cuando vio actuar a Madonna por primera vez crey¨® que era brit¨¢nica, pues le pareci¨® imposible que una americana vistiera de una manera tan atrevida. El transgresor vestuario de esta gira ya ha pasado a formar parte de la historia de la moda, no solo por el sost¨¦n c¨®nico, sino porque la cantante introdujo la visi¨®n de la ropa interior como prenda de exterior, algo que a d¨ªa de hoy contin¨²a siendo tendencia. Madonna con cors¨¦ de Jean Paul Gaultier durante el <em>Blond Ambition Tour</em> de 1990 (Getty / Cordon Press / Corbis) Los noventa estuvieron marcados por el auge del Wonderbra, aunque para trazar la historia de esta revoluci¨®n hay que remontarse a 1935, cuando Israel Pilot utiliz¨® la expresi¨®n ¡°Wonder bra¡± por primera vez. El a?o 1961 marca la llegada de ese sujetador tal y como lo conocemos hoy. Moe Nadler, fundador de la Canadian Lady Corset Company y due?o de la licencia Wonderbra, encarg¨® a Poirier el dise?o de un nuevo modelo que realzara los senos, al que bautizar¨ªan como el Wonderbra 1300. Fue un ¨¦xito en Canad¨¢, pero no ser¨ªa hasta los a?os noventa cuando alcanz¨® la fama mundial al entrar en Gran Breta?a y Estados Unidos. La campa?a de 1994 protagonizada por Eva Herzigova, bajo el ambiguo t¨ªtulo de ¡°Hello Boys¡±, marcar¨ªa un antes y un despu¨¦s. Tiene incluso su propia leyenda urbana: se cuenta que las vallas publicitarias causaron varios accidentes al distraer a los hombres al volante. El anuncio ha estado expuesto en el museo Victoria & Albert de Londres. La popularizaci¨®n de los aumentos de pecho durante esta d¨¦cada hizo que las mujeres buscaran aumentar la talla de su sujetador, y Wonderbra se convirti¨® en la v¨ªa ideal para ello. "Tengo un par de Wonderbras. Son tan incre¨ªbles, que juro que incluso yo tengo pecho con ellos¡±, dijo Kate Moss en 1994. Durante esta ¨¦poca, el encaje y los bordados vuelven al primer estante de las tiendas. Marcas como La Perla apuestan por la espectacularidad de la imagen femenina. Campa?a de Wonderbra de 1994 con Eva Herzigova El nuevo milenio marca el inicio de la experimentaci¨®n con materiales alternativos y el reconocimiento de la diversidad en las formas de la mujer. Aparecen innovaciones tecnol¨®gicas como el NuBra, un set de copas de silicona autoadhesiva que permite lucir vestidos con aberturas o espalda abierta, o los Bioform Bras, sin aros y muy resistentes al uso. En 2009 nace el Smart Memory Bra, un sujetador confeccionado con espuma que reacciona a los cambios de temperatura y que se adapta perfectamente al cuerpo de la mujer. Un a?o despu¨¦s se presenta La Decollette, un sost¨¦n antiarrugas para llevar por la noche. La concienciaci¨®n respecto al c¨¢ncer de mama hace que las firmas lancen modelos de sostenes adaptados a las cirug¨ªas mamarias. El tama?o del pecho contin¨²a increment¨¢ndose. La media sube tres tallas de copa y una de banda, solo respecto a la cifra de 1996. Comienzan a diagnosticarse problemas de salud derivados de una mala elecci¨®n de la talla del sujetador. Surgen iniciativas como Sayfit, un grupo especializado en corseter¨ªa. ¡°Siete de cada diez mujeres no usan la talla y la copa adecuada, y la mitad de las consultas por dolores mamarios se evitar¨ªan usando la pieza adecuada¡±, cuenta v¨ªa telef¨®nica Francesc Puertas, el impulsor de Sayfit. Imagen del cat¨¢logo de los Post-surgery bras de Women¡¯ Secret destinados a mujeres operadas de c¨¢ncer de mama Un grupo de artistas, inspiradas por la censura en la red social Instagram, inauguran el movimiento #FreeTheNipple en apoyo al desnudo femenino. Celebridades como Lindsay Lohan, Sienna Miller, L¨¦a Seydoux, y sobre todo, Rihanna y Miley Cyrus, abogan por el destierro del sujetador present¨¢ndose en p¨²blico con vestidos reveladores. Mientras, otras como Dita von Teese vuelven a la era pin-up y a la corseter¨ªa. En el centenario del sujetador, la tendencia es el no-sujetador. Foto del Instagram de Cara Delevingne por la campa?a #FreeTheNipple