Recetas para comer como un papa

La cita es en la puerta de Santa Ana. Un par de guardias suizos con el uniforme azul controlan qui¨¦n entra y qui¨¦n sale de la ciudad del Vaticano. Junto a ellos, David Geisser, vestido de calle, hojea una publicaci¨®n llamada Il mio Papaen la que, por un euro y bajo la apariencia de una revista del coraz¨®n, se cuenta cada semana la vida y milagros de ese fen¨®meno ¡ªespiritual y medi¨¢tico¡ª llamado Francisco. Tambi¨¦n Geisser, de 24 a?os, pretende aprovechar los focos que desde marzo de 2013 no han dejado de alumbrar la plaza de San Pedro. Cuando, hace dos a?os, aterriz¨® en Roma para formar parte del Ej¨¦rcito del Papa ¡ª-en el que solo se puede ingresar si se es suizo, cat¨®lico, soltero y con un pasado tan limpio como una patena¡ª, el joven alabardero de Su Santidad ya hab¨ªa publicado dos libros de cocina en su pa¨ªs y hab¨ªa llegado a ser comparado con Jamie Oliver, la estrella de los fogones brit¨¢nicos. As¨ª que Geisser, espabilado como ¨¦l solo, vio el cielo abierto: ?qu¨¦ mejor ocasi¨®n que aprovechar su estancia en el Vaticano para publicar un libro de recetas con los platos preferidos de Jorge Mario Bergoglio y de sus inmediatos antecesores?

?¡ªPase por aqu¨ª. ?Desea tomar algo?

David Geisser, delgado, alto, rubio, es tan amable ofreciendo un caf¨¦ en las dependencias de la Guardia Suiza como firme a la hora de evitar cualquier cuesti¨®n ¡ª?qu¨¦ misiones son m¨¢s interesantes? ?qu¨¦ tipo de armas de fuego llevan?¡ª que pudiese poner en peligro la seguridad del Papa. Le basta con una sonrisa para dejar claro que la cita es para hablar de su libro: ¡°Adem¨¢s de contar qu¨¦ platos le gustan a los papas, he creado algunas recetas inspiradas en santos, lugares o s¨ªmbolos religiosos. Por ejemplo, la dedicada a San Nicol¨¢s de Flue, el patr¨®n de Suiza, solo es a base de hierbas¡±. Y eso, ?por qu¨¦? ¡°Porque pas¨® los ¨²ltimos 20 a?os de su vida como ermita?o¡±. Tambi¨¦n se podr¨ªa decir que David pas¨® los primeros 20 a?os de su vida so?ando con ser alg¨²n d¨ªa guardia suizo: ¡°Mi padre fue tambi¨¦n guardia suizo, desde 1980 a 1982, con Juan Pablo II. ?l estaba en la plaza cuando Ali Agca atent¨® contra ¨¦l. Mi padre siempre me cont¨® muchas historias de aquella ¨¦poca, me trajo a Roma varia veces, y yo miraba extasiado a los guardias suizos¡±. Ahora es uno de ellos, tal vez el m¨¢s famoso: ¡°Somos 110, pr¨¢cticamente una familia¡±.

Francisco adora las empanadas y los trozos de filete estofado. Su postre favorito es el dulce de leche

Bajo el t¨ªtulo Buon Appetito recetas, historia y perfiles y a trav¨¦s de 198 p¨¢ginas llenas de fotograf¨ªas con los platos, David Geisser desvela en su libro los manjares favoritos de los ¨²ltimos tres pont¨ªfices y alguna que otra debilidad culinaria de otros importantes dignatarios del Vaticano. El plato preferido de Juan Pablo II eran los pierogi, una de las especialidades m¨¢s t¨ªpicas de la cocina polaca. Se trata de una pasta rellena con carne de cerdo y legumbres parecida a los raviolis y que, sobre todo, com¨ªa en Navidad. Karol Wojtyla se hac¨ªa preparar sus platos favoritos por monjas polacas y sol¨ªa poner fin a la cena con un pastel de manzana. Por su parte, y ya desde antes de ser elegido Papa, el cardenal Joseph Ratzinger era un asiduo cliente del restaurante La cantina tirolesa, a dos pasos del Vaticano, donde se dejaba servir platos b¨¢varos. La mesa n¨²mero seis a¨²n sigue estando reservada para ¨¦l, aunque Benedicto XVI ya no abandona el monasterio del interior de los muros vaticanos que eligi¨® para ¡°apartarse del mundo¡± tras su renuncia. Pero, seg¨²n logr¨® saber el joven guardia suizo, Joseph Ratzinger a¨²n sigue desgustando sus platos favoritos, como la wurtssalat, una ensalada de embutidos cortados en rodajas finas, acompa?adas de tiras de cebolla y aderezadas con vinagre, aceite y sal. Benedicto XVI tambi¨¦n siente una debilidad muy humana por el lech¨®n asado y los pasteles de cereza espolvoreados con az¨²car. Su sucesor en la silla de Pedro, Francisco, adora comer empanadas, siente debilidad por la llamada colita de cuadril ¡ªtrozos de filete estofados¡ª y su postre favorito es el dulce de leche.

En su trabajo de investigaci¨®n para escribir el libro, David Geisser tambien revela los platos preferidos de otros importantes dignatarios de El Vaticano. El secretario de Estado, Pietro Parolin, amortigua los problemas de la Curia cuando le ponen por delante un plato de ?oquis al Vaticano, mientras que el arzobispo alem¨¢n George G?nsswein, famoso por su porte privilegiado y por ser el secretario personal de Joseph Ratzinger, confiesa su debilidad por la cocina italiana, en especial por el saltimbocca a la romana ¡ªun plato a base de ternara, jam¨®n y salvia¡ª. David Geisser cuenta que ya ha tenido ocasi¨®n de regalarle su libro ¡ªque por el momento solo ha sido editado en alem¨¢n¡ª al papa Francisco y que espera que se traduzca a muchos idiomas porque, a?ade, es una obra pensada para ser puesta en pr¨¢ctica: ¡°He cocinad0 cada receta al menos cinco veces, hasta quedar satisfecho del resultado final. Y, luego, otra vez m¨¢s para hacer la fotograf¨ªa. Para m¨ª es importante que todo el mundo pueda hacer mis recetas, no solo los profesionales, y que todos los ingredientes se puedan encontrar en cualquier supermercado¡±.

Geisser dice que, a pesar de su juventud, tiene las cosas claras: ¡°Casarme y formar una familia. Tengo una novia desde hace tres a?os. Es suiza. Y, a pesar de la distancia, nuestro amor sigue funcionando¡±. Dice que piensa seguir haciendo o¨ªdos sordos a los piropos. ¡°Algunas turistas nos dicen de todo, pero de todo¡­¡±.