Las mexicanas, las m¨¢s acosadas en el transporte p¨²blico
Vagones especiales para mujeres, taxis pintados en color rosa, el bolso asido con las dos manos, aprender a cuidarse de un roce o de un murmullo e incluso mirar de reojo si alguien no la est¨¢ siguiendo. En las ciudades m¨¢s pobladas de Am¨¦rica Latina, ser mujer y moverse en transporte p¨²blico es una aventura de alto riesgo. Un estudio elaborado por la fundaci¨®n Thomson Reuters y YouGov ha medido la seguridad de las viajeras en las 16 capitales m¨¢s pobladas del mundo (un espectro que cubre desde Nueva Delhi, Mosc¨² o Pek¨ªn hasta Par¨ªs, Londres o Tokio). Cuatro ciudades son latinoamericanas, y tres de ellas son las m¨¢s peligrosas: Bogot¨¢, Ciudad de M¨¦xico y Lima.
La metodolog¨ªa consisti¨® en una encuesta realizada a 6.500 mujeres y activistas de los derechos femeninos, acad¨¦micos de estudios de g¨¦nero, arquitectos de planificaci¨®n urbana y abogados. La peor calificada en todos los aspectos es Bogot¨¢. Pero a diferencia de la capital mexicana, la m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina con 21 millones de habitantes, la colombiana, de ocho millones, no cuenta con una red de metro. Las mujeres que se mueven en transporte p¨²blico en la capital de M¨¦xico son las m¨¢s acosadas f¨ªsica y verbalmente, seg¨²n el estudio, que midi¨® la seguridad entre las viajeras de las 16 ciudades m¨¢s pobladas bas¨¢ndose en seis aspectos principales.
?Se siente usted segura viajando sola de noche? Las bogotanas responden que no, en primer lugar, por encima de Nueva Delhi y de la Ciudad de M¨¦xico. ?Conf¨ªa en que alguien acudir¨¢ a ayudarle en caso de presentarse una situaci¨®n de acoso? Las surcoreanas de Se¨²l son las que menos confianza tienen. ?En las autoridades? Las moscovitas. ?C¨®mo calificar¨ªa en general la seguridad de su ciudad? Ah¨ª las cuatro ciudades latinoamericanas ocupan los peores puestos por este orden: Bogot¨¢, Lima, Ciudad de M¨¦xico y Buenos Aires.
El transporte p¨²blico en M¨¦xico ocupa el primer sitio en cuanto a acoso verbal y f¨ªsico contra las mujeres. Los testimonios recabados incluyen intentos de roces, fotograf¨ªas por debajo de sus faldas, insinuaciones y comentarios lascivos. Para demostrar que la incomodidad ha rebasado los l¨ªmites basta con dar un paseo en el metro del DF y mirar un letrero: vagones exclusivos para mujeres.
Para intentar atajar el problema en M¨¦xico, el Gobierno del Distrito Federal dispuso el Programa Viajemos Seguras en 2008, que invita a las viajeras que sufran acosos a que denuncien los ataques y la separaci¨®n de hombres y mujeres en por lo menos 58% de las estaciones de metro, metrob¨²s (autobuses que transitan por carriles especiales) y metro ligero. (En Londres, por ejemplo, el porcentaje es de un 19%). Incluso lleg¨® a los taxis: comenzaron a circular coches de color rosa, de servicio exclusivo para mujeres. La medida fue implementada por el alcalde anterior de la capital, Marcelo Ebrard, y el Gobierno actual, encabezado por Miguel ?ngel Mancera, ha decidido por un cambio m¨¢s radical: pintar 140.000 unidades de color rosa para "cambiar la identidad" del transporte utilizado en una ciudad que tiene, de por s¨ª, uno de los tr¨¢ficos m¨¢s pesados del mundo.
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