La experiencia real

Lewis Mumford con su hijo Geddes llamado as¨ª por su estrecha relaci¨®n con su maestro, el bi¨®logo y pensador escoc¨¦s Patrick Geddes.

 (Mumford visionario y 3)

¡°Rechazar bienes inferiores en beneficio del bien supremo¡±. Adem¨¢s de denunciar, Mumford aconseja. Nietzsche puso en boca de Zaratustra que elegir es crear. Y Mumford lo recuerda desde sus escritos visionarios.

Lo que pensaba sobre el arte admite poca discusi¨®n: ¡°a menos que produzca transformaciones internas, la obra de arte es superficial o est¨¦ril. En sus mejores manifestaciones, el arte ve m¨¢s, oye m¨¢s, une el pasado con el presente. Gracias al arte, el m¨¢ximo grado de individuaci¨®n genera la gama m¨¢s amplia de universalidad¡±. Tambi¨¦n anot¨® que en el arte maduro ¡°el ego del artista se disuelve en la obra y trasciende las limitaciones de su personalidad y su cultura¡±.

¡°La repetici¨®n es letal. El gran peligro del arte mec¨¢nico es la creatividad extraviada, es decir, intentar lograr que la m¨¢quina se haga cargo de las funciones de la persona¡±.

Frente a la tentaci¨®n de no esforzarse, Mumford recuerda que cuando se despierta la vida interior del hombre, esta es inagotable y que cuando el hombre se encuentra en un estado saludable se toma la vida en serio, como algo sagrado.

As¨ª, hace 63 a?os apunt¨® en cinco conferencias que el gran tema de nuestra era la renovaci¨®n de la vida. Recobrar la capacidad de vivir. Aprender a esperar. A detenernos. A guardar silencio permaneciendo alerta, en lugar de anestesiarse.