La monter¨ªa
Una cosa es la desafecci¨®n de la gente hacia la pol¨ªtica, y otra la desafecci¨®n de los pol¨ªticos hacia su partido
No se preocupen. El Gobierno ha tomado de nuevo la iniciativa, despu¨¦s de un per¨ªodo de hibernaci¨®n. Los ciudadanos todav¨ªa no lo han percibido, pero s¨ª que se han enterado los jabal¨ªes, los venados, los cet¨¢ceos, los ecologistas, el becario de Podemos y los fiscales catalanes. Que el resto del pa¨ªs se vaya preparando para el relanzamiento que, con la mirada puesta en las elecciones de 2015, va a tener la forma de embate: una gran monter¨ªa nacional. En el propio partido gobernante cund¨ªa el des¨¢nimo, el derrotismo e incluso el p¨¢nico, con los investigadores de la KGB (variante castiza de la Caja B) en la puerta de la sede central. Desesperaba la parsimonia del presidente, que pas¨® de ser considerada una cualidad de sabio rumiante a una pachorra mostrenca. Una cosa es la desafecci¨®n de la gente hacia la pol¨ªtica, y otra la desafecci¨®n de los pol¨ªticos hacia su partido. Las lenguas m¨¢s afiladas llegaron a compararlo, en lo indolente, con S¨¢nchez Mazas, que fue el ¨²nico ministro de Franco que se atrevi¨® a no asistir a los consejos de ministros. No por mostrar desacuerdo, sino por pereza. El reproche parti¨® tambi¨¦n de la nueva derecha nacionalista de Rosa D¨ªez, que pr¨¢cticamente lo tild¨® de cobarde por no actuar contra los desobedientes catalanes. Puro surrealismo: ?c¨®mo prohibir un ¡°simulacro¡±? En realidad, lo que hizo Rajoy, y tal como aconseja Plutarco, ¡°fue aflojar un poco la escota ante la gran fuerza de las olas¡±. Ahora empieza una nueva temporada pol¨ªtica: ?reforma constitucional, di¨¢logo y consenso, reactivaci¨®n econ¨®mica, lucha contra la pobreza? Nada. Lo de siempre. Cuando las cosas van mal en Espa?a, se organiza una monter¨ªa. Por lo de pronto, ya han aprobado una ley ins¨®lita: los pudientes podr¨¢n cazar en los parques nacionales. Los ciervos no votan.
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