En Siria los m¨¢s peque?os sufren las consecuencias m¨¢s graves del conflicto. Sin escuelas ni medios, algunos han canjeado su ni?ez por un rifle de combate
Ni?os sirios asisten a clase en una escuela clandestina del barrio de Saif Al-Dawla, en el este de la ciudad de Alepo.JM L?PEZDe izquierda a derecha. Samir Qutaini, 17, Abdel Khader Zeidan, 15, Mahmut Bassar, 18 y Mohammad Orobi, 16, posan en el barrio de Salahadine de Alepo.JM L?PEZUm Mahmood, de 60 a?os, reparte todos los d¨ªas la comida que ella cocina entre los vecinos m¨¢s necesitados del barrio de Sukari en Alepo.JM L?PEZMiembros de las Unidades de Defensa Civil reparten agua con un cami¨®n cisterna a los vecinos del barrio de Masaki Hanano en Alepo.JM L?PEZNi?os sirios tratan de calentarse con una hoguera en el campo de refugiados de Bab Al-Salam, junto a la frontera con Turqu¨ªa.JM L?PEZUn grupo de ni?os del barrio de Bustan Al-Qaser, en Alepo, lleva recipientes con agua repartida en distintos puntos de la ciudad ante la escasez que azota la ciudad.JM L?PEZMohammed, de 10 a?os, trabaja limpiando los cristales de los coches que esperan seguir su marcha en la rotonda de Tareq Al-Bab, en Alepo.JM L?PEZRashid, de 10 a?os de edad, trabaja 10 horas al d¨ªa en un taller mec¨¢nico para conseguir algo de dinero y ayudar a su familia.JM L?PEZUn hombre sirio cuida de su hijo en el campo de refugiados de Bab Al-Salam, junto a la frontera con Turqu¨ªa.JM L?PEZMiembros de las Unidades de Defensa Civil rescatan el cuerpo de una ni?a de entre los escombros de un edificio en el barrio de Masaki Hanano de Alepo.JM L?PEZ
