Cuesti¨®n de humores

No se cu¨¢les son actualmente las lecturas favoritas de los ni?os (quiero creer que ese placer a perpetuidad no ha sido radicalmente sustituido por las consolas, los videojuegos e Internet), pero recuerdo con infinito agradecimiento que la infancia de mi generaci¨®n, tambi¨¦n la anterior y la posterior, est¨¢ en deuda con la diversi¨®n, el placer, la enso?aci¨®n que nos donaban los tebeos. Antes, por supuesto, de que nos informaran de que no se llamaban tebeos sino c¨®mics y de que esp¨ªritus doctos y profundos decretaran mediante ensayos muy profundos que estos eran poseedores de la dichosa trascendencia cultural.

Aunque no despreciara las variaciones, mis gustos prefer¨ªan tebeos como El capit¨¢n Trueno, El Jabato, El guerrero del Antifaz, Haza?as b¨¦licas, El Llanero solitario, los libros de la colecci¨®n Historias y as¨ª. Y hab¨ªa otros ni?os que encontraban no solo la risa sino tambien el nirvana con tebeos humor¨ªsticos como TBO, Pulgarcito, DDT, y personajes llamados Anacleto, Pepe Goteras, las hermanas Gilda, Zipi y Zape, Mortadelo y Filem¨®n etc. Tanto unos como otros guardamos en un altar de la memoria de aquellas aventuras de h¨¦roes inmaculados e historietas c¨®micas.

El director Javier Fesser no necesita hacer esfuerzos para convencernos de su amor gen¨¦tico incondicional y eterno al universo y las criaturas que crearon virtuosos del dibujo, la imaginaci¨®n y la gracia como Manuel V¨¢zquez y Francisco Ib¨¢?ez. Esa vocaci¨®n, identificaci¨®n y conocimiento exhaustivo de la obra de esa gente son transparentes no ya en las dos adaptaciones que ha realizado del rey de los disfraces surrealistas Mortadelo y ese jefe que siempre acaba llev¨¢ndose los mamporros llamado Filem¨®n, la primera con personajes reales y la segunda utilizando la animaci¨®n, sino tambi¨¦n en su primer largometraje, El milagro de P. Tinto,un argumento original coescrito con su hermano Guillermo. Conozco a bastantes personas con las que suelo coincidir en gustos cin¨¦filos, que me aseguran haber disfrutado y re¨ªdo cantidad con estas comedias de Javier Fesser. Y lo celebro. Tambi¨¦n que posean im¨¢n para un p¨²blico masivo. Lo que no consigo es que a m¨ª me hagan re¨ªr excesivamente. Como mucho, sonre¨ªr en algunos momentos. Parad¨®jicamente, la pel¨ªcula que m¨¢s me gusta de su cine es la tr¨¢gica y terror¨ªfica Camino.

No logro, y lo siento, conectar con su sentido del disparate, con un humor que rezuma personalidad, pero que no es el que a m¨ª me provoca carcajadas. Me vuelve a pasar lo mismo en Mortadelo y Filem¨®n contra Jimmy el Cachondo. Admiro la forma en que est¨¢ hecha, el 3D y las mas sorprendentes t¨¦cnicas digitales utilizadas con sentido, por momentos llego a creer que en vez de un ordenador me est¨¢ hablando una c¨¢mara de cine sabia y vertiginosa y que los protagonistas no son mu?ecos animados sino actores reales. Deduces que el mimo con el que est¨¢ fabricada ha requerido tanto tiempo como magia, af¨¢n perfeccionista y una imaginaci¨®n notable. Es una pel¨ªcula que desprende vocaci¨®n y talento visual. La veo y la escucho sin disgusto, pero siempre desde fuera, sin compartir el jubilo y la complicidad que muestran mis vecinos de butaca. Yo me lo pierdo.