Espa?a y la voluntad pol¨ªtica

El inmovilismo que sufre la pol¨ªtica espa?ola se ve reflejado en la poca o nula intenci¨®n que muestran los cargos pol¨ªticos hacia asuntos realmente delicados, como es el caso de los desahucios o de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Esto no solo lo digo yo. Cualquiera que analice las encuestas del CIS en los ¨²ltimos a?os podr¨¢ ver que nuestros principales problemas son los cargos p¨²blicos y la corrupci¨®n.

Resulta exasperante tener que leer, ver o escuchar en los medios que se pierde la friolera de 40.000 millones de euros al a?o por culpa del fraude y de la corrupci¨®n, y mientras hay miles de personas, como Carmen, la anciana de 85 a?os de Vallecas, en Madrid, que pierden sus hogares; o cientos de estudiantes como yo que en un futuro no muy lejano deber¨¢n pensar en hacer las maletas para emigrar y encontrar trabajo. Casos como los anteriores se encuentran a diario, y actualmente no hay sobre la mesa ganas, por parte de quienes se supone que nos representan, de garantizar a los j¨®venes futuro, a los adultos estabilidad y a los ancianos seguridad.

Creo que para cambiar la situaci¨®n actual es necesario recuperar la voluntad pol¨ªtica, y para ello se necesita savia nueva que revitalice la pol¨ªtica y que busque en el consenso ¡ªy no en el inter¨¦s propio o de sus respectivos partidos¡ª las soluciones a las lacras que merman el Estado de bienestar y la sociedad en su conjunto.¡ª Eric Guill¨¦n G¨¢lvez.