Retorno a la madre ?frica
El mayor estudio de la variedad gen¨®mica subsahariana ilumina los or¨ªgenes y la compleja historia de mestizaje de la humanidad moderna
?frica no se les ha olvidado a los genetistas. Un proyecto para cartografiar la variaci¨®n gen¨®mica en el continente ¨Cmayor que la del resto del mundo junto¡ª ha secuenciado los genomas de 320 personas de 7 grupos ¨¦tnicos y ling¨¹¨ªsticos distintos, generando un importante recurso de salud p¨²blica e historia de las poblaciones. El consorcio cient¨ªfico ha descubierto varias regiones gen¨®micas que est¨¢n ahora mismo sometidas a selecci¨®n darwiniana, entre ellas las implicadas en la resistencia a la malaria y la hipertensi¨®n. Sorprendentemente, tambi¨¦n hay patrones regionales de mezcla con las poblaciones eurasi¨¢ticas: el resto de la humanidad sali¨® de ?frica, pero parte de ella regres¨® al continente en alg¨²n momento.
¡°La historia de los or¨ªgenes y la diversificaci¨®n humana es la historia de ?frica¡±, escribe en Nature Raj Remesar, de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sud¨¢frica. Una de las novedades m¨¢s interesantes del Proyecto sobre la Variaci¨®n del Genoma Africano es que, aunque ha recibido su impulso de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) estadounidenses y del Wellcome Trust brit¨¢nico ¨Ces decir, de los nodos principales del proyecto genoma p¨²blico¡ª, est¨¢ contando con una implicaci¨®n activa y creciente de los investigadores africanos, coordinados por la Sociedad Africana de Gen¨¦tica Humana y el Consorcio ?frica H3.
El Proyecto sobre la Variaci¨®n del Genoma Africano presenta en el art¨ªculo principal de Nature datos gen¨¦ticos (no genomas completos) de 1.481 individuos de 18 grupos etnoling¨¹¨ªsticos del ?frica subsahariana. Y tambi¨¦n los genomas completos de 320 personas de siete de esos grupos que abarcan buena parte de la variabilidad de Etiop¨ªa (noreste de ?frica), Uganda (este) y el sur del continente. Esas poblaciones tambi¨¦n representan los tres grandes grupos ling¨¹¨ªsticos de ?frica: los hablantes de las familias ling¨¹¨ªsticas N¨ªger-Congo, Nilo-sahariana y Afroasi¨¢tica, y los puntos clave de las rutas migratorias de la humanidad ancestral.
El objetivo primario del proyecto genoma africano es aprovechar las sofisticadas herramientas de la gen¨®mica para mejorar la salud p¨²blica y el desarrollo biom¨¦dico ¨Cidentificando los factores de propensi¨®n a enfermedades y respuesta a f¨¢rmacos, por ejemplo¡ª, pero ?frica es la cuna de la humanidad, y el genoma de sus pobladores contiene tambi¨¦n un registro vivo de nuestros or¨ªgenes y nuestra evoluci¨®n. Y no pocas sorpresas.
La variaci¨®n gen¨®mica en el continente es mayor que la del resto del mundo junto
Los datos revelan, por ejemplo, una considerable mezcla de los genomas del oeste africano con poblaciones eurasi¨¢ticas que, obviamente, debieron migrar de vuelta a ?frica entre 7.500 y 10.500 a?os atr¨¢s. Por esas fechas se estaba propagando por el este del Mediterr¨¢neo la revoluci¨®n neol¨ªtica que invent¨® la agricultura y permiti¨® los primeros asentamientos humanos, las primeras ciudades y la divisi¨®n del trabajo. Las migraciones originales desde ?frica (out of Africa) que extendieron la humanidad por el resto del planeta fueron muy anteriores, entre 60.000 y 100.000 a?os atr¨¢s.
La poblaci¨®n del oeste de ?frica tambi¨¦n muestra las huellas gen¨®micas de otros mestizajes pret¨¦ritos: esta vez con los Khoe-San del sur de ?frica, las poblaciones de bosquimanos a las que no solo la gen¨¦tica, sino tambi¨¦n la ling¨¹¨ªstica, apuntan como herederos directos de los primeros humanos modernos. Los Khoe-San, como otras poblaciones de bosquimanos aisladas por diversos lugares de ?frica, son hablantes de ¡®lenguajes-click¡¯, donde muchas consonantes consisten en chasquidos de la boca y la lengua, como el sonido de un beso.
Cuando los humanos migraron fuera de ?frica, se llevaron en sus genomas un subconjunto de la variaci¨®n gen¨®mica ancestral africana"
Una de las ideas m¨¢s rompedoras de los cient¨ªficos es que esas migraciones euroasi¨¢ticas de vuelta a ?frica, o de los Khoe-San del sur al resto de ?frica, llevaran consigo un ¡°gen wanderlust¡± (literalmente, un gen del esp¨ªritu viajero, o del deseo de viajar) que, de este modo, fuera transferido a otras poblaciones africanas y que, finalmente, se tradujera en la gran expansi¨®n de los bant¨²es que propag¨® por todo el continente los lenguajes de la familia N¨ªger-Congo, hace solo entre 3.000 y 5.000 a?os. ?En qu¨¦ consistir¨ªa ese gen del esp¨ªritu viajero?
Charles Rotimi, director del Centro de Investigaci¨®n Gen¨®mica y Salud Global de los NIH, en Bethesda, y uno de los coordinadores del estudio, responde a EL PA?S: ¡°El gen wanderlust se refiere al hecho de que los humanos aman viajar e interactuar con otras poblaciones humanas cercanas o lejanas; al llegar a nuevos destinos, los humanos aman compartir su ADN, y en el proceso contin¨²an diseminando el tejido gen¨¦tico humano¡±.
¡°Somos por tanto un mosaico de la constituci¨®n gen¨¦tica de todos nuestros ancestros¡±, prosigue Rotimi. ¡°Cuando los humanos migraron fuera de ?frica hace decenas de miles de a?os, se llevaron en sus genomas un subconjunto de la variaci¨®n gen¨®mica ancestral africana; la presencia de mezclas gen¨®micas no africanas ¨Cpor ejemplo, europeas y asi¨¢ticas¡ª en las poblaciones africanas actuales aporta evidencias de migraci¨®n en reverso, de vuelta a ?frica desde Europa y otras partes del mundo¡±.
?frica es la cuna de la humanidad, y el genoma de sus pobladores contiene tambi¨¦n un registro vivo de nuestros or¨ªgenes y nuestra evoluci¨®n
Raj Remesar, jefe de la divisi¨®n de Gen¨¦tica Humana de la Universidad de Ciudad del Cabo, no implicado en el estudio, matiza en un correo electr¨®nico que la existencia de ese gen wanderlust no es segura. ¡°Wanderlust se refiere a la gente que gusta de viajar¡±, dice. ¡°Mi noci¨®n es que el impulso que originalmente llev¨® a los africanos a salir del continente fueron las presiones del entorno natural, pero despu¨¦s pudo haber tendencias gen¨¦ticas que se seleccionaran a favor, por ejemplo la tendencia a seguir movi¨¦ndose, a seguir viajando; y tal vez fue ese rasgo el que llev¨® a algunos de ellos a viajar de vuelta a ?frica, y much¨ªsimo antes de lo que las evidencias nos llevaban a creer. Y que solo fue despu¨¦s de que ese rasgo entrara en ?frica cuando ocurrieron las migraciones masivas que extendieron a los bant¨²es por toda ?frica¡±.
Los grupos etnoling¨¹¨ªsticos Afroasi¨¢tico y Nilo-sahariano, por otro lado, no son tan homog¨¦neos como se hab¨ªa estimado previamente: su contribuci¨®n a la diversidad gen¨¦tica africana es muy alta. Los investigadores interpretan que el otro gran grupo ling¨¹¨ªstico, el N¨ªger-Congo, que da cuenta de la vasta mayor¨ªa de la poblaci¨®n en el ?frica subsahariana actual, representa una propagaci¨®n muy reciente (tal vez hace solo 3.000 a?os), y por tanto muy homog¨¦nea, que se superpuso a poblaciones antiguas y mucho m¨¢s variadas. Las evidencias gen¨¦ticas y ling¨¹¨ªsticas cuentan una vez m¨¢s la misma historia.
Al menos en la gen¨®mica, ?frica ha empezado a despertar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.