La debilidad de la OPEP
El cartel del petr¨®leo seguir¨¢ existiendo, pero perder¨¢ su poder hist¨®rico de mercado
El contexto econ¨®mico actual se caracteriza por una decepcionante recuperaci¨®n del crecimiento mundial, por las dudas sobre la sostenibilidad de la econom¨ªa de China, por la existencia de presiones desinflacionistas y por unos mercados financieros que contin¨²an acumulando riesgos. En este entorno, el petr¨®leo est¨¢ adquiriendo una relevancia inesperada debido a la ca¨ªda de precios que tiene lugar desde junio.
La decisi¨®n de la OPEP de no recortar su cuota de producci¨®n supone un cambio en el funcionamiento del mercado, desde un control de precios v¨ªa cuotas (hasta ahora ajustadas por la OPEP; en el pasado, por la Comisi¨®n de Ferrocarriles de Texas) hacia un precio determinado por la oferta y la demanda. Hist¨®ricamente esta situaci¨®n se tradujo en una alta volatilidad. Analicemos cu¨¢l ser¨¢ la respuesta previsible de la oferta y la demanda en este nuevo escenario.
Por el lado de la oferta, la estrecha relaci¨®n entre flujos de caja e inversi¨®n de capital (CAPEX) hace que, en un contexto de precios del petr¨®leo a la baja, caigan tanto los flujos operativos como la inversi¨®n. Esto tiene un impacto directo sobre los ciclos de inversi¨®n/producci¨®n en el sector, ya que cuando cae la inversi¨®n se reduce la producci¨®n. Ante esta ca¨ªda de los precios en m¨¢s de un tercio durante seis meses, la correcci¨®n de la oferta vendr¨¢ por dos v¨ªas: por un lado, se cancelar¨¢ o diferir¨¢ la inversi¨®n en nuevos proyectos; y por otro, con un mayor impacto en el corto plazo, se recortar¨¢ la inversi¨®n en producci¨®n y desarrollo en proyectos existentes.
Una ca¨ªa de 20 d¨®lares por barril transferir¨ªa en un a?o una renta de unos 292.000 millones de d¨®lares desde los pa¨ªses exprotadores a los importadores
Hay que recordar que en los ¨²ltimos a?os entre el 85% y el 90% de la inversi¨®n en la industria se realiza en proyectos actualmente en producci¨®n, ya sea en petr¨®leo convencional o en no convencional; el resto va a exploraci¨®n.
El petr¨®leo convencional comprende cerca del 90% de la producci¨®n mundial, peso que ha podido mantener en los ¨²ltimos a?os gracias al empleo de operaciones extractivas mucho m¨¢s exigentes, tanto desde el punto de vista tecnol¨®gico como de costes. La producci¨®n convencional con alto coste marginal (la menos rentable) est¨¢ a punto de ser cerrada, como lo fue en los periodos 2008-2009 y 1998-1999 tras fuertes ca¨ªdas de los precios y de la inversi¨®n. De media, en estos periodos salieron del sistema casi 1,5 millones de barriles diarios. Actualmente, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa estima que la producci¨®n convencional no rentable a precios en el entorno de los 80 d¨®lares por barril podr¨ªa superar los 2 millones de barriles. Lo que estamos diciendo es que, si tomamos como ciertas las cifras de la Agencia y sabiendo que la sobreproducci¨®n estimada en 2014 es de 1,5 millones de barriles por d¨ªa, a finales de 2015 pasar¨ªamos a tener un exceso de demanda y, por tanto, presi¨®n al alza sobre los precios, simplemente por el cierre de producci¨®n convencional.
En cuanto a la producci¨®n no convencional, el efecto puede producirse mucho antes de lo que la mayor¨ªa de los analistas prev¨¦, dado que el ciclo inversi¨®n/producci¨®n es mucho m¨¢s corto que el de los convencionales y es m¨¢s intensivo en capital. La caracter¨ªstica diferencial del no convencional es su declive natural de la producci¨®n. Los pozos no convencionales de esquistos reducen su producci¨®n en casi el 70% en el primer a?o ¡ªen un pozo convencional la media es del 6%¡ª, lo que evidencia la creciente necesidad de nuevos pozos simplemente para mantener la producci¨®n estable.
Dado que muchas empresas del sector de no convencionales no generan flujos de caja operativos positivos a estos precios (70 d¨®lares barril de WTI), estas tendr¨¢n que disminuir su inversi¨®n reduciendo de manera sustancial su producci¨®n, al no poder hacer frente al elevado declive. Lo m¨¢s probable es que veamos en pocos meses un estancamiento del crecimiento de la oferta en EE?UU, e incluso una contracci¨®n.
En lo que se refiere a la demanda, un primer efecto del descenso de los precios del petr¨®leo sobre la econom¨ªa mundial ser¨ªa la transferencia de rentas de pa¨ªses exportadores de petr¨®leo a pa¨ªses importadores. Teniendo en cuenta unas exportaciones medias de 40 millones de barriles/d¨ªa, si el precio del barril disminuyera en 20 d¨®lares/barril podr¨ªamos calcular que en un a?o los pa¨ªses exportadores habr¨ªan transferido a los pa¨ªses importadores cerca de 292.000 millones de d¨®lares, aproximadamente un 0,5% del PIB mundial. Esto representar¨ªa un aumento de la renta disponible, a trav¨¦s de un menor coste de la energ¨ªa en el transporte y la industria, que se traducir¨ªa en un mayor consumo y en un mayor dinamismo de la actividad y la inversi¨®n. En definitiva, un impulso al crecimiento econ¨®mico.
En 2015 se espera una r¨¢pida ca¨ªda de producci¨®n y un alza de la demanda
La cuantificaci¨®n de este impacto sobre el crecimiento, as¨ª como su velocidad de transmisi¨®n, depender¨¢ de varios factores como pueden ser las cargas impositivas o el peso del gasto en transporte y energ¨ªa en el consumo privado o en la industria del pa¨ªs.
Adem¨¢s, los pa¨ªses emergentes importadores de petr¨®leo son tambi¨¦n los que gastan m¨¢s proporci¨®n de su renta en alimentos, bienes cuyos precios deber¨ªan caer, dado que el petr¨®leo supone el 50% de los costes variables de producir ma¨ªz y trigo. El peso de los alimentos en los gastos totales de las familias en ?frica es del 43%; en el sur de Asia, un 47%; y en el este de Asia y Pac¨ªfico, un 40%, mientras que en la OCDE es del 20%. Es decir, el impulso al consumo y al crecimiento en pa¨ªses emergentes puede ser mayor del estimado.
En conclusi¨®n, para 2015 se espera una r¨¢pida reducci¨®n de la producci¨®n de petr¨®leo calculada hace solo unos meses y un aumento de la demanda, v¨ªa mayor renta disponible y mayor crecimiento econ¨®mico. Esta visi¨®n es compatible con una evoluci¨®n de los precios al alza desde los niveles actuales, que son casi 30 d¨®lares por barril inferiores a la media de 2013, a precios en el entorno de los 85-95 d¨®lares a mediados de 2015, e incluso superiores en el ¨²ltimo trimestre.
La magnitud de la respuesta por el lado de la demanda es m¨¢s incierta dado el entorno de deflaci¨®n, pero claramente en su conjunto deber¨ªa ser m¨¢s fuerte que en el pasado, dado el peso en la cesta de la compra de los pa¨ªses emergentes de los bienes sensibles al precio de la energ¨ªa: transporte, alimentos y calefacci¨®n. Por tanto, es esperable un aumento de la demanda significativamente superior a las previsiones de hace unos meses, reacci¨®n que tambi¨¦n deber¨ªa presionar al alza los precios durante 2015.
A plazo m¨¢s largo, lo que nos dice la historia es que el precio real del crudo ha sido m¨¢s alcista que el de otras materias primas, entre otras razones por la existencia de la OPEP. La gran pregunta es: ?reaparecer¨¢ la OPEP como lo hizo en 1999, tras tres a?os de desacuerdos? Aunque la OPEP seguir¨¢ existiendo formalmente, parece que no volver¨¢ a tener el poder de mercado hist¨®rico, como consecuencia de la aparici¨®n del petr¨®leo no convencional.
Antonio Merino Garc¨ªa es director de la Secretar¨ªa T¨¦cnica de Repsol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.