En el mar hay pl¨¢stico como para llenar m¨¢s de 10.000 camiones

Se necesitar¨ªan unos 11.000 de camiones de transporte internacional para recoger todo el pl¨¢stico que hay en los oc¨¦anos. Un estudio de una organizaci¨®n antipoluci¨®n pl¨¢stica ha estimado que unos cinco billones de pl¨¢sticos de todos los tama?os flotan en los mares del planeta. Su peso acumulado casi llega a las 270.000 toneladas (Tm). Las cifras casi multiplican por diez las arrojadas por otra investigaci¨®n realizada por cient¨ªficos espa?oles.

Los investigadores, liderados por la organizaci¨®n 5 Gyres Institute, no se han puesto a contar todas las botellas, restos de redes, boyas o bolsas que hay en el mar. Dise?aron un modelo con una serie de variables y sobre ¨¦l, volcaron los datos que han recopilado en la veintena de expediciones que han realizado en casi todos los oc¨¦anos y algunos grandes mares como el Mediterr¨¢neo. Desde 2007, tomaron muestras de 1.570 localizaciones.

Entre los ingredientes del modelo est¨¢n desde las corrientes marinas hasta los vientos predominantes, pasando por la densidad de poblaci¨®n de las zonas costeras hasta la producci¨®n anual de pl¨¢sticos. Otros elementos tenidos en cuenta fueron la ratio de fragmentaci¨®n de los macropl¨¢sticos en micropl¨¢sticos y su degradaci¨®n por agentes clim¨¢ticos como el Sol o las olas.

Para tomar las muestras, usaron redes de peque?o mallado para capturar los trozos m¨¢s peque?os. Para los grandes, como las botellas de pl¨¢stico, recurrieron al avistamiento y recogida. Para las expediciones eligieron los llamados giros subtropicales, cinco grandes sistemas de corrientes oce¨¢nicas. Anteriores estudios han comprobado que aqu¨ª acaba la mayor parte del pl¨¢stico generado por los humanos. Tambi¨¦n visitaron tres grandes mares, el Mediterr¨¢neo, el que ba?a el golfo de Bengala y los mares del sur de Australia.

La basura pl¨¢stica se concentra en los llamados giros subtropicales

"Estimamos que al menos 5,25 billones de part¨ªculas de pl¨¢stico con un peso de?268.940 toneladas flotan actualmente en el mar", escriben los autores en la revista cient¨ªfica PLoS ONE. Apoyan sus datos en que el modelo reproduce a escala global las cifras obtenidas en las catas que realizaron.

Aparte de los datos cuantitativos, el estudio muestra algunos hechos que sorprenden. Los dos giros oce¨¢nicos del hemisferio norte (el del Atl¨¢ntico Norte y el del Pac¨ªfico Norte) contienen el 55.6% de las part¨ªculas y el 56.8% de su masa total. El resto se lo reparten los tres giros del hemisferio sur y los mares cerrados, con el giro del ?ndico como el m¨¢s contaminado. Esto contrasta con el hecho de que los mayores consumidores de pl¨¢stico viven en la parte norte del planeta.

Pero el dato m¨¢s llamativo (ya adelantado por otros estudios) de este trabajo es que, clasificados por tama?os, las cuentas no cuadran. Los cient¨ªficos estimaron una ratio de fragmentaci¨®n por la que los macropl¨¢sticos, como una botella de agua, se fragmentan en unas 16 partes de mesopl¨¢sticos y que cada una de ¨¦stas se divide en otros 625 trocitos de menos de cinco mil¨ªmetros y, a¨²n ¨¦stos, en centenares de part¨ªculas casi microsc¨®picas.

?Ad¨®nde va tanto pl¨¢stico?

El modelo y la l¨®gica preve¨ªan que los micropl¨¢sticos m¨¢s peque?os (inferiores a un mil¨ªmetro) deb¨ªan de ser los m¨¢s abundantes. Sin embargo, en todas las zonas analizadas salvo la del Pac¨ªfico Sur hab¨ªa m¨¢s trocitos grandes que peque?os. La relaci¨®n con los mesopl¨¢sticos y los macropl¨¢sticos tampoco segu¨ªa la ratio de fragmentaci¨®n esperada. ?Qu¨¦ pasa con todo ese pl¨¢stico?

"Nuestros resultados muestran que los basureros en el centro de los cinco giros subtropicales no son la ¨²ltima parada de la basura de pl¨¢stico flotante del mundo. La meta de los micropl¨¢sticos es su interacci¨®n con todos los ecosistemas del oc¨¦ano", dice el director de investigaci¨®n del Instituto 5 Gyres, Marcus Eriksen.

Un trabajo similar realizado por investigadores espa?oles y publicado el pasado verano ya destacaba la aparente evaporaci¨®n del pl¨¢stico m¨¢s peque?o. Entonces se?alaban a un conjunto de factores que explicar¨ªan el misterio. A escala nanom¨¦trica, los pl¨¢sticos perder¨ªan buena parte de su flotabilidad y acabar¨ªan en el fondo del mar. Los que no, entrar¨ªan en la cadena alimenticia, integrados en el organismo de los peces m¨¢s peque?os o fagocitado por bacterias. As¨ª que, en realidad, nunca desaparecen.

Sin embargo, el estudio espa?ol, uno de los frutos de la Expedici¨®n Malaspina, no iba tan lejos en sus estimaciones de la basura pl¨¢stica. Seg¨²n sus datos, en la superficie de todos los mares del planeta podr¨ªa haber hasta 35.000 toneladas de basura pl¨¢stica, casi 10 veces menos.

Un estudio espa?ol estimaba que en la superficie de los oc¨¦anos hay 35.000 toneladas de pl¨¢sticos

El principal autor de aquel trabajo, el bi¨®logo de la Universidad de C¨¢diz, Andr¨¦s C¨®zar, se muestra esc¨¦ptico con los resultados del trabajo del 5 Gyres. "Usan un modelo para mejorar la resoluci¨®n, integrar los valores y producir mapas mundiales. Si bien este es un buen paso en la direcci¨®n correcta, la comparaci¨®n entre las predicciones del modelo y las observaciones deja mucho que desear. En particular, el modelo sobre representa en exceso la abundancia y la masa de los residuos flotantes en las zonas con una abundancia relativamente baja, con valores previstos de cantidad y masa que son 100 e incluso 1000 veces m¨¢s altos de los medidos", dice C¨®zar.

Otro problema que observa en este estudio el bi¨®logo espa?ol es que los autores no incluyen datos de gran parte del mar, como los oc¨¦anos Ant¨¢rtico y ?rtico o las zonas oce¨¢nicas tropicales y ecuatoriales. "En conjunto, estas ¨¢reas cubren la mayor parte de la superficie oce¨¢nica y las extrapolaciones de las zonas medidas a ¨¦stas no se han validado", explica.

A pesar de la divergencia en los datos cuantitativos, C¨®zar si tiene claro que hay demasiada basura pl¨¢stica en el mar: "Con solo dos o tres generaciones usando pl¨¢stico, est¨¢ claro que el actual modelo para gestionar los materiales pl¨¢sticos es econ¨®mica y ecol¨®gicamente insostenible".