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Conducir hacia la independencia

Las compa?��as de taxis femeninos no solo dejan m��s tranquilas a las clientas, sino que tambi��n sirven para fomentar el empoderamiento de las mujeres

12 dic 2014 - 19:50CET

Algunas aspirantes a taxistas empiezan su practica de conducci��n en la Fundaci��n Azad en el norte de Delhi, Model town. — Algunas aspirantes a taxistas empiezan su practica de conducci��n en la Fundaci��n Azad en el norte de Delhi, Model town.Serena De Sanctis

Una chica que estudia para ser taxista habla con uno de los profesores de la Fundaci��n Azad en Kalkaji, en el sur de Nueva Delhi. — Una chica que estudia para ser taxista habla con uno de los profesores de la Fundaci��n Azad en Kalkaji, en el sur de Nueva Delhi.Serena De Sanctis

Dos j��venes aspirantes a taxistas comienzan su practica de conducci��n en el norte de Nueva Delhi, en Model town. — Dos j��venes aspirantes a taxistas comienzan su practica de conducci��n en el norte de Nueva Delhi, en Model town.Serena De Sanctis

Rupa Swali llena el tanque de combustible del taxi en una estaci��n de gasolina en Mumbai. Despu��s de muchos a?os de abusos de su marido, consigue el divorcio y ahora vive con otras mujeres en una residencia. Es muy feliz con su trabajo y dice que le gusta la libertad. Todas las clientas preguntan por ella porque es muy amable, sociable, habla muy bien ingl��s, conoce muy bien las calles y tiene el taxi muy limpio. — Rupa Swali llena el tanque de combustible del taxi en una estaci��n de gasolina en Mumbai. Despu��s de muchos a?os de abusos de su marido, consigue el divorcio y ahora vive con otras mujeres en una residencia. Es muy feliz con su trabajo y dice que le gusta la libertad. Todas las clientas preguntan por ella porque es muy amable, sociable, habla muy bien ingl��s, conoce muy bien las calles y tiene el taxi muy limpio.Serena De Sanctis

Rupa Modi, 38, peina su cabello antes de ir a trabajar. Rupa vive en Bombai con sus dos hijos. Su marido muri�� hace ocho a?os y a partir de aquel momento toda la familia de ��l est�� en contra de ella y de sus hijos. Ella trabaja de noche como taxista porque durante el d��a trabaja como costurera para poder pagar el alquiler de la casa y las educaci��n de sus hijos. — Rupa Modi, 38, peina su cabello antes de ir a trabajar. Rupa vive en Bombai con sus dos hijos. Su marido muri�� hace ocho a?os y a partir de aquel momento toda la familia de ��l est�� en contra de ella y de sus hijos. Ella trabaja de noche como taxista porque durante el d��a trabaja como costurera para poder pagar el alquiler de la casa y las educaci��n de sus hijos.Serena De Sanctis

Dos aspirantes taxistas revisan el motor del coche antes de salir a una practica de conducci��n. — Dos aspirantes taxistas revisan el motor del coche antes de salir a una practica de conducci��n.Serena De Sanctis

Aanchal, 20, abraza su sobrina en casa de su abuela. Le gusta mucho conducir y espera poder volverse taxista a pesar de que su padre no lo acepta. Muchas de las chicas que empiezan a hacer el aprendizaje nunca llegan a trabajar ya que las familias no dan el consentimiento. — Aanchal, 20, abraza su sobrina en casa de su abuela. Le gusta mucho conducir y espera poder volverse taxista a pesar de que su padre no lo acepta. Muchas de las chicas que empiezan a hacer el aprendizaje nunca llegan a trabajar ya que las familias no dan el consentimiento.Serena De Sanctis

Algunas chicas empujan un coche que no funciona durante la practica de conducci��n en un descampado en el norte de Delhi. — Algunas chicas empujan un coche que no funciona durante la practica de conducci��n en un descampado en el norte de Delhi.Serena De Sanctis

Bharti Devi, 30, empieza su turno de noche. Trabaja como taxista con la Fundaci��n Azad desde hace cuatro a?os. Hace dos a?os compr�� su propio coche. Su marido tambi��n trabaja con la Fundaci��n y apoya mucho a su mujer. — Bharti Devi, 30, empieza su turno de noche. Trabaja como taxista con la Fundaci��n Azad desde hace cuatro a?os. Hace dos a?os compr�� su propio coche. Su marido tambi��n trabaja con la Fundaci��n y apoya mucho a su mujer.Serena De Sanctis

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