Los jeques, en pie de guerra
Arabia Saud¨ª deja el precio del barril de petr¨®leo en manos del mercado
Como no pod¨ªa ser de otra forma cuando se habla de petr¨®leo, el actual desplome de los precios del barril ha suscitado diversas teor¨ªas conspirativas. Seg¨²n la m¨¢s extendida, Arabia Saud¨ª, con el benepl¨¢cito de los Estados Unidos, buscar¨ªa castigar a Rusia, Venezuela e Ir¨¢n, desestabilizando las balanzas comerciales de estos pa¨ªses, muy dependientes de unas exportaciones de crudo por encima de los 100 d¨®lares por barril. Quiz¨¢s. Sin embargo, lo sucedido resulta perfectamente explicable en t¨¦rminos de mercado, es decir, de un desequilibrio entre oferta y demanda que ha desencadenado una guerra comercial que se prev¨¦ dur¨ªsima.
Los precios del crudo se han visto arrastrados a la baja por un exceso de oferta en unos momentos en los que la coyuntura econ¨®mica ha provocado un debilitamiento del crecimiento de la demanda global. El incremento de la extracci¨®n de petr¨®leo no convencional por fracking en EE UU (light tight oil o LTO) ha sido espectacular, de modo que la producci¨®n total de crudo en dicho pa¨ªs ha alcanzado niveles desconocidos en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. Para ilustrar el ritmo acelerado de este renacimiento basta constatar que a mediados de noviembre dicha producci¨®n superaba en un mill¨®n de barriles diarios (mbd) la alcanzada por las mismas fechas en 2013. A finales de septiembre, solo en Texas, la producci¨®n de LTO hab¨ªa aumentado en 0,6 mbd. Teniendo en cuenta que la Agencia Internacional de la Energ¨ªa estima en 0,7 mbd el crecimiento de la demanda mundial en 2014, resulta que los barriles extra¨ªdos durante nueve meses en dicho Estado cubr¨ªan la pr¨¢ctica totalidad del incremento global previsto para este a?o.
A la vista de estos datos queda claro que no exist¨ªa raz¨®n alguna para que el petr¨®leo se mantuviera por encima de los 100 d¨®lares. Sin embargo, lo que no se esperaba es que la necesaria correcci¨®n a la baja del precio del crudo acabar¨ªa convirti¨¦ndose en un desplome en toda regla: en el momento de escribir estas l¨ªneas, el barril de petr¨®leo brent se ha abaratado ya en m¨¢s de un 46% respecto a los precios de principio del verano, cotizando ligeramente por debajo de los 62 d¨®lares, su nivel m¨¢s bajo desde julio de 2009.
Ante la ca¨ªda del precio del? petr¨®leo cabe preguntarse d¨®nde est¨¢ el suelo
La ca¨ªda de precios se aceler¨® tras la ¨²ltima reuni¨®n de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) celebrada en Viena el pasado 27 de noviembre. En el transcurso de esta, pese a la oposici¨®n de algunos pa¨ªses miembros, que ped¨ªan un recorte de la producci¨®n para impulsar los precios al alza, Arabia Saud¨ª, con el apoyo de las otras monarqu¨ªas del Golfo, impon¨ªa la decisi¨®n de mantener inalterada la producci¨®n del cartel, fijada en 30 mbd (un objetivo sobrepasado de forma sistem¨¢tica en los ¨²ltimos seis meses).
El argumento empleado para justificar la medida era que la OPEP necesitaba hacer frente al aumento de la producci¨®n ajena al cartel, especialmente a la del LTO en Estados Unidos, y que la soluci¨®n a los bajos precios era, parad¨®jicamente, permitir que estos continuaran cayendo, para as¨ª forzar la retirada del mercado del petr¨®leo de fracking, m¨¢s costoso de producir. Se trataba, en suma, de retirar la subvenci¨®n que los precios altos suponen para la extracci¨®n de LTO y de dejar que el mercado se corrigiera por s¨ª solo.
Una decisi¨®n que puede calificarse de revolucionaria: Arabia Saud¨ª cambiaba radicalmente de t¨¢ctica, abandonando la defensa a ultranza de un barril a 100 d¨®lares, el nivel que hab¨ªa sido considerado en reiteradas ocasiones como el precio justo para consumidores y productores. Y adem¨¢s de revolucionaria, la decisi¨®n de ponerse en manos del mercado parece muy arriesgada. Nadie sabe a ciencia cierta a qu¨¦ precio tendr¨¢ que caer el barril para frenar en seco el aumento de la producci¨®n de LTO e incluso hay quien duda de que esta estrategia llegue siquiera a funcionar. Y, por otra parte, existen pocas incertidumbres sobre el impacto negativo que la ca¨ªda de los precios del crudo tendr¨¢ para las econom¨ªas de los miembros de la OPEP, cuyos beneficios netos por las exportaciones de petr¨®leo totalizaron en 2013, sin contabilizar a Ir¨¢n, m¨¢s de 825.000 millones de d¨®lares, repartidos del siguiente modo: Argelia, 60.000; Angola, 27.000; Ecuador, 11.000; Irak, 86.000; Kuwait, 92.000; Libia, 34.000; Nigeria, 84.000; Qatar, 42.000; Arabia Saud¨ª, 274.000, Emiratos ?rabes Unidos, 53.000; Venezuela, 62.000. De hecho, hay quien cree que Arabia Saud¨ª se apresta a jugar a la ruleta arriesgando el dinero de todos los miembros del cartel.
No exist¨ªa raz¨®n alguna para que el petr¨®leo se mantuviera por encima de los 100 d¨®lares
Al margen de teor¨ªas conspirativas, las razones del giro radical comentado son motivo de cierta controversia. No todo el mundo acepta que el objetivo sea ¨²nicamente reducir la producci¨®n de LTO en EE UU. Tambi¨¦n hay quien matiza que permitir una ca¨ªda del precio del barril es la ¨²nica forma de reanimar la maltrecha econom¨ªa global y, por tanto, de impulsar significativamente al alza la demanda de petr¨®leo, especialmente en los mercados asi¨¢ticos, los grandes destinatarios de las exportaciones de crudo en el futuro. Una apreciaci¨®n que parece totalmente justificada si tenemos en cuenta que el ¨²ltimo informe de la OPEP prev¨¦ que en 2015 la demanda del crudo del cartel disminuir¨¢ en 0,3 mbd, alcanzando el nivel m¨¢s bajo desde 2003. Ante esta perspectiva y con el fin de mantener su cuota de mercado, Arabia Saud¨ª, Irak y Kuwait, los tres principales productores de la OPEP, se han apresurado a ofrecer jugosos descuentos para los compradores de su crudo en Asia. Un movimiento que no ha pasado inadvertido en los mercados y que ha contribuido a exacerbar la ca¨ªda de precios.
Ante la ca¨ªda libre del precio del barril cabe preguntarse d¨®nde se sit¨²a el suelo, pero nadie lo sabe a ciencia cierta. La percepci¨®n m¨¢s generalizada es que el descenso se prolongar¨¢ hasta que los saud¨ªes lancen una se?al de que est¨¢n dispuestos a intervenir o se atisben signos de cierta recuperaci¨®n de la econom¨ªa global, lo que, a corto plazo, parece muy improbable.
En cualquier caso, conviene no olvidar que la situaci¨®n actual est¨¢ sentando las bases de un nuevo ciclo alcista: los precios bajos llevar¨¢n a una reactivaci¨®n de la actividad econ¨®mica y a un aumento de la demanda, al mismo tiempo que los recortes de las inversiones en producci¨®n se traducir¨¢n en un descenso de la oferta. As¨ª que, desde nuestra perspectiva de pa¨ªs importador, deber¨ªamos aprovechar bien la inesperada coyuntura de unos precios a la baja. Recuerden: el d¨¦ficit comercial de Espa?a en materia de productos energ¨¦ticos (petr¨®leo, gas y carb¨®n) fue en 2013 de 40.997 millones de euros (casi un 4% del PIB), de los que 31.053 correspondieron a petr¨®leo y derivados. Con el nuevo precio del crudo nos ahorraremos una buena suma, pero hay que saber invertirla adecuadamente.
Mariano Marzo Carpio es catedr¨¢tico de Recursos Energ¨¦ticos en la facultad de Geolog¨ªa de la Universidad de Barcelona.
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