Algunas etnias del pa¨ªs siguen practicando esta operaci¨®n a chicos de 16 a?os como s¨ªmbolo de paso a la edad adulta. Noor Khamis, de Reuters, nos muestra esa ceremonia
Momentos antes de ser operados, un grupo de chavales, en una aldea en Bungoma, al oeste de Kenia, esperan su turno. Los chicos sometidos a la circuncisi¨®n tienen 16 a?os o menos y no pueden mostrar dolor.NOOR KHAMIS (REUTERS)Los j¨®venes Bukusu son cubiertos con barro, como parte de un ritual de la circuncisi¨®n.NOOR KHAMIS (REUTERS)Muchachos Bukusu se sumergen en agua fr¨ªa en un r¨ªo para adormecer sus cuerpos como parte de la preparaci¨®n del ritual de la circuncisi¨®n, en el que no pueden ni pesta?ear.NOOR KHAMIS (REUTERS)Un chico, reci¨¦n embarrado, espera su turno para ser sometido a la operaci¨®n.NOOR KHAMIS (REUTERS)Un mutilador tradicional chequea el estado de un joven al que acaba de circuncidar.NOOR KHAMIS (REUTERS)Un ni?o al que acaban de someter a la intervenci¨®n descansa en el interior de una vivienda.NOOR KHAMIS (REUTERS)Un joven Bukusu, reci¨¦n circuncidado, se sienta fuera de la casa.NOOR KHAMIS (REUTERS)Un grupo de adolescentes baila como parte de su ritual preparatorio para la intervenci¨®n.NOOR KHAMIS (REUTERS)Los j¨®venes Bukusu no est¨¢n acompa?ados durante la intervenci¨®n. Se enfrentan a ella solos. En esta fotograf¨ªa, un padre acompa?a a su hijo fuera de la casa donde ha sido circuncidado, justo despu¨¦s de la operaci¨®n.NOOR KHAMIS (REUTERS)Una muchedumbre rodea a un adolescente que acaba de ser circuncidado.NOOR KHAMIS (REUTERS)Una familia Bukusu permanece sentada junto a su hijo despu¨¦s de haber sido sometido, sin acompa?antes, a la operaci¨®n en la que no se les permite dar muestras de debilidad.NOOR KHAMIS (REUTERS)