11 fotosSalvar el suelo del hormig¨®nEn las afueras de Hong Kong un grupo de personas lucha para salvar las aldeas rurales y la actividad agr¨ªcola y recuperar la autonom¨ªa alimentariaGianluca BattistaHong Kong - 19 dic 2014 - 18:27CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa se?ora Lam, agricultora desde que era ni?a, en 2010 se vio obligada con su marido a dejar la tierra que cultivaban en la aldea de Choi Yuen cuando el Gobierno decidi¨® construir all¨ª la l¨ªnea de tren de alta velocidad Guangzhou-Hong Kong. Ese plan, finalmente ejecutado, desencaden¨® una fuerte protesta.Gianluca BattistaCultivos en la comunidad de Mapopo. El Gobierno de Hong Kong quiere constuir 60.000 casas en las aldeas a las afueras de la ciudad. El objetivo formal es proporcionar viviendas p¨²blicas; sin embargo, seg¨²n los n¨²meros provisionales del plan, estas no llegar¨ªan ni al 6% del total.Gianluca BattistaUna mujer mira el plano de la granja comunitaria de Mapopo, creada en 2010 en la aldea de Mashipo, que est¨¢ destinada a la desaparici¨®n tras el paso del Nuevo Plan de Desarrollo. Adem¨¢s de granja org¨¢nica, Mapopo es centro de formaci¨®n en permacultura, de talleres para j¨®venes y sede de mercado de producciones locales.Gianluca BattistaAldea de Kam Tin. Chuck decidi¨® convertirse en agricultora tras participar en las protestas contra el tren de alta velocidad en Choi Yuen, su pueblo natal, que hoy ya no existe.Gianluca BattistaKowloon. Mercado de verduras al por mayor gestionado por la organizaci¨®n semi-gubernamental VMO.Gianluca BattistaBecky Au, co-creadora de Mapopo. Hace algunos a?os dej¨® su trabajo en las finanzas para volver a su aldea natal e intentar salvar su casa, la granja familiar y el resto de la aldea del desahucio previsto por el plan urban¨ªstico del Gobierno.Gianluca BattistaBecky, co-creadora de la comunidad de Mapopo, comparte la comida con su madre (a su izquierda) y el resto de sus compa?eros.Gianluca BattistaCampesinos aprendices escuchan las instrucciones de una compa?era con m¨¢s experiencia en una granja en la localidad de Sheung Shui.Gianluca BattistaComo hace cada d¨ªa, el campesino Chiho va a Fanling para recoger de restaurantes y tiendas los cerca de 100 kilos de desechos organicos que usa para hacer el compost para la granja comunitaria.Gianluca BattistaUn vecino de Mashipo ante el portal de su casa.Gianluca BattistaTV, pionero de la agricultura org¨¢nica en Hong Kong, mira, en un momento de descanso, a los edificios de Fanling, uno de los pueblos afectados por el nuevo plan de urbanizaci¨®n del noreste de los Nuevos Territorios, que supondr¨¢ el desplazamiento de m¨¢s de 6.000 agricultores y aldeanos.Gianluca Battista