Cien veces m¨¢s CO<sub>2</sub> en el cordero que en las naranjas
Un estudio constata la enorme diferencia entre las emisiones agr¨ªcolas y ganaderas
De 140 a 10.629 gramos de di¨®xido de carbono (CO2) emitido por kilo. Esta es la abismal diferencia que media entre la huella de carbono de un kilo de naranjas y uno de carne de cordero. Se trata de uno de los datos extra¨ªdos del proyecto La huella de carbono y su mitigaci¨®n, impulsado por la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA). Las conclusiones, recientemente presentadas, inciden en algo ya sabido: las emisiones asociadas a la ganader¨ªa son sustancialmente mayores que las de la agricultura.
Un estudio del instituto de an¨¢lisis brit¨¢nico Chatam House y un proyecto europeo liderado por WWF, LiveWell for LIFE, alertaban tambi¨¦n hace unos d¨ªas sobre la importancia de controlar desde nuestros h¨¢bitos culinarios las emisiones de carbono. El trabajo de UPA refrenda, con datos concretos, esta l¨ªnea, y ha contado con los servicios de Solid Forest, empresa de consultor¨ªa t¨¦cnica y desarrollo de software especializada en el an¨¢lisis del ciclo de vida para el c¨¢lculo de la huella de carbono de productos y servicios. Rub¨¦n Jim¨¦nez, uno de los socios de Solid Forest, afirma que ¡°el proyecto ha servido para elaborar el mayor banco de huella de carbono del sector agroalimentario espa?ol, ya que cuenta con 105 huellas de producto relacionadas con 33 explotaciones, m¨¢s 13 seguimientos durante tres a?os¡±.
Los seguimientos se corresponden con explotaciones que emprendieron la reducci¨®n de su huella a partir de las auditor¨ªas energ¨¦ticas realizadas por otro participante en la iniciativa, Ingelex. Javier Alejandre, coordinador t¨¦cnico del proyecto dentro de UPA, afirma que ¡°a pesar de la crisis, 11 de las explotaciones han invertido en medidas que han conllevado reducciones de emisiones y de consumo energ¨¦tico, y podr¨ªan haber sido mayores si el Gobierno no hubiera recortado los incentivos a las energ¨ªas renovables, porque los agricultores las habr¨ªan implantado tambi¨¦n¡±.
La base de datos contiene una variada muestra de productos agr¨ªcolas y ganaderos. La intenci¨®n del proyecto, subvencionado por el Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama) y el Fondo Europeo Agr¨ªcola de Desarrollo Rural (Feader), era cubrir la mayor variedad de cultivos (cereales, frutales, leguminosas y hortalizas) y explotaciones ganaderas (ovino, caprino, bovino, porcino y aviar) y el mayor espectro geogr¨¢fico (Almer¨ªa, Toledo, Palencia, Pontevedra, Zaragoza, etc¨¦tera). Aun as¨ª, las conclusiones dejan claro que las explotaciones analizadas no se pueden extrapolar a la categor¨ªa de producto que representan para toda Espa?a, debido a la heterogeneidad de las producciones.
M¨¢s carbono animal que vegetal
Sin embargo, s¨ª se pueden hacer valoraciones por categor¨ªas, y aqu¨ª la diferencia m¨¢s apreciable se da entre los productos derivados de la ganader¨ªa y los de la agricultura. Las carnes de cabrito, cordero, vaca y ternera aparecen con las mayores emisiones equivalentes de CO2 por kilo, mientras la aceituna, la uva ecol¨®gica, el pimiento y la naranja presentan cifras mucho m¨¢s reducidas. Esta diferencia se explica por la digesti¨®n animal y la gesti¨®n del esti¨¦rcol asociadas a la ganader¨ªa, aspectos que contribuyen entre un 55 y un 86% a la huella de carbono. Tambi¨¦n se matiza que los animales que disponen de rumen (ovino, bovino y caprino) generan mayores emisiones de metano (potente gas de efecto invernadero) que los animales monog¨¢stricos, debido al diferente proceso de descomposici¨®n de la materia org¨¢nica. Mientras una vaca emite en torno a 55 kilos de metano al a?o un cerdo produce algo menos de dos.
Un problema y una oportunidad
"Los agricultores somos productores y sufridores del cambio clim¨¢tico". Esta frase se repiti¨® en varias ocasiones durante la presentaci¨®n el pasado mes de noviembre de las conclusiones finales del proyecto La huella de carbono y su mitigaci¨®n. Javier Alejandre, de UPA, recuerda que la iniciativa ech¨® a andar en 2011, "pero ya en 2009 dimos un paso al frente para el c¨¢lculo de la huella de carbono para conocer los puntos cr¨ªticos de nuestra labor donde se producen m¨¢s emisiones y comenzar a ser proactivos".
La nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) hace hincapi¨¦ en el desarrollo de medidas de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, por eso Alejandre no quiere que los resultados del proyecto "duerman en el caj¨®n del olvido, porque pensamos que es una experiencia muy ¨²til para todo el sector". La publicaci¨®n de todas las huellas de carbono en la p¨¢gina web, adem¨¢s de una calculadora on line para consultar la de cualquier explotaci¨®n, ayudan en la l¨ªnea apuntada por el representante de UPA. Fuera del ¨¢mbito de este proyecto, otros como AgriClimateChange, vinculado al programa europeo LIFE, ofrecen tambi¨¦n pautas a los agricultores para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Tambi¨¦n se dan diferencias sustanciales entre la agricultura, de los 91 gramos de CO2 equivalente por kilo de la naranja Salustiana a los m¨¢s de 500 y hasta 1.000 gramos por kilo de algunos cereales y oleaginosas. En estos casos, tanto la fertilizaci¨®n nitrogenada del suelo como el consumo de agua elevan las huellas de carbono. Por el contrario, en las conclusiones del proyecto se explica que ¡°el cultivo de naranjas concentra una alt¨ªsima producci¨®n por hect¨¢rea, lo que, aun con una fertilizaci¨®n media-elevada, reduce de forma importante su huella¡±. Los cultivos de invernadero e hidrop¨®nicos (sustratos artificiales) tambi¨¦n elevan las emisiones de CO2 y, en general, las reducen los productos ecol¨®gicos y los destinados a forrajes, al tener menor consumo de entrantes.
La metodolog¨ªa empleada por Solid Forest, denominada PAS2050, es una de las varias que se emplean para hallar la huella de carbono, aunque aseguran que ¡°es la de mayor aplicaci¨®n en Espa?a para productos¡±. Bajo este esquema se realiza un an¨¢lisis de ciclo de vida (ACV) enfocado a la evaluaci¨®n de un solo aspecto ambiental: el calentamiento global, expresado en emisiones de gases de efecto invernadero. La metodolog¨ªa exige un estudio exhaustivo de procesos, materias entrantes y transporte entre las que destaca el laboreo, iluminaci¨®n y calefacci¨®n de naves, digesti¨®n animal, agua para riego, gesti¨®n del esti¨¦rcol, transporte de materias primas y animales y uso de fertilizantes, fitosanitarios, pl¨¢stico en invernaderos y semillas. Pero las emisiones totales siempre ser¨¢n mayores, ya que la metodolog¨ªa empleada analiza las que se producen durante la fase agron¨®mica, hasta el traspaso del producto a otra organizaci¨®n, sin considerar etapas posteriores de procesado, distribuci¨®n o uso.
Que PAS2050 no es la ¨²nica metodolog¨ªa se puede comprobar en el portal espa?ol que contiene la mayor base de datos de huella de carbono de productos, servicios y eventos. Carbonpedia, elaborada por la Fundaci¨®n Ecolog¨ªa y Desarrollo (Ecodes), contiene 340 datos, incluidos los 105 del proyecto de UPA. Aqu¨ª tambi¨¦n se puede hacer el seguimiento de 18 productos agroganaderos m¨¢s, aportados por la Federaci¨®n de Asociaciones de Mujeres Rurales y la Fundaci¨®n Global Nature. Adem¨¢s, hay posibilidad de cotejar la huella de 10 bodegas de vino, que utilizando otra metodolog¨ªa (GHG Protocol Product Life Cycle Standard) constata que hay botellas que emiten 600 gramos de CO2 equivalente y otras hasta cuatro kilos.
Una dieta baja en carbono con naranjas, pimientos y uvas*
Carne de cordero: 10.629 gr CO2e/kg
Carne de vaca en canal: 7.275 gr CO2e/kg
Carne de ternera: 4.907 gr CO2e/kg
Carne de cerdo: 2.592 gr CO2e /kg
Leche de oveja: 2.053 gr CO2e /l
Lana de oveja: 1.895 gr CO2e/kg
Carne de pollo: 1.409 gr CO2e /kg
Leche de vaca: 910 gr CO2e /l
Ma¨ªz: 580 gr CO2e/kg
Girasol (kilo pipa de girasol): 499 gr CO2e/kg
Cebada: 414 gr CO2e/kg
Trigo: 395 gr CO2e/kg
Tomate: 299 gr CO2e/kg
Ciruela: 296 gr CO2e/kg
Uva: 281 gr CO2e/kg
Aceituna: 247 gr CO2e/kg
Pimiento: 146gr CO2e /Kg
Naranja: 140 gr CO2e/kg
*Medias en gramos de di¨®xido de carbono equivalente por kilo o litro
Hay explotaciones concretas que ofrecen datos muy relevantes por arriba (44.000 gr CO2e/kg de la carne de cabrito) y por abajo (26 gr CO2e/kg de alguna gram¨ªnea para forraje) que no se tienen en cuenta por ser poco representativas para establecer medias.
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