Tormenta perfecta
La falta de una posici¨®n com¨²n de la UE penaliza las decisiones sobre inmigraci¨®n y asilo
Los pa¨ªses del sur de la Uni¨®n Europea se encuentran bajo los efectos de una crisis migratoria muy dif¨ªcil de manejar. Pero es toda Europa la que debe darse por enterada, atrapada como est¨¢ entre el compromiso con los valores humanos y un creciente sentimiento anti-inmigraci¨®n, alimentado por partidos extremistas, que llena de miedo y de dudas a gobernantes de ideas m¨¢s templadas.
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El descubrimiento de barcos fantasma en el Mediterr¨¢neo es solo el ¨²ltimo episodio del ¨¦xodo, adem¨¢s de una verdadera exhibici¨®n criminal por parte de los traficantes de personas, que cargan viejos nav¨ªos y abandonan a los pasajeros sin tripulaciones en alta mar. El flujo de los desesperados no se va a detener, porque ni se esperan mejoras sensibles en los niveles de vida africanos, ni cabe so?ar con un final cercano de los conflictos de Oriente Pr¨®ximo, causantes inmediatos de las ¨²ltimas oleadas de viajeros procedentes de Siria, Irak o Libia.
La ausencia de una posici¨®n com¨²n de la UE penaliza principalmente a los pa¨ªses del sur. Italia no quiere sostener por s¨ª solo el esfuerzo realizado en 2013 y la mayor parte de 2014 con la operaci¨®n Mare Nostrum, que rescat¨® a m¨¢s de 100.000 personas en el mar. El sustitutivo es una operaci¨®n europea mucho m¨¢s limitada, coordinada por Frontex y orientada a la vigilancia fronteriza, m¨¢s que al rescate de n¨¢ufragos. Las propias fuerzas de seguridad espa?olas han protagonizado episodios muy duros cuando rechazan la llegada irregular de inmigrantes a Melilla por el mar o estos tratan de rebasar las vallas fronterizas.
No es un asunto que pueda dejarse sin m¨¢s al criterio y a los solos medios de cada Gobierno. El problema afecta en realidad al conjunto de la comunidad internacional, pero le toca a Europa adoptar decisiones colectivas, superando la divisi¨®n entre los partidarios de organizar amplios dispositivos de b¨²squeda y rescate, y los que se niegan con el pretexto de que eso incrementa el ¡°efecto llamada¡±. La pol¨ªtica com¨²n debe disponer de un componente de seguridad, orientado a encontrar y castigar a los contrabandistas de personas, y otro de mejora en los dispositivos de b¨²squeda y salvamento.
Lo que resulta inaceptable es ceder a la verg¨¹enza de mirar a otro lado mientras se ahogan a millares en el Mediterr¨¢neo, que empieza a ser considerado como el camino m¨¢s mort¨ªfero del mundo.
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