Adama es la paciente cero del primer centro especializado en atender a mujeres embarazadas contagiadas de ¨¦bola o sospechosas de estarlo. No es una tarea sencilla si se tiene en cuenta que el ¨¦bola se contagia a trav¨¦s de fluidos y, en un parto normal, una mujer pierde entre tres y cinco litros. Por lo pronto, Adama ya ha roto una parte de las estad¨ªsticas: ya ha superado la enfermedad. Su marido y su padre murieron de ¨¦bola. Su madre y dos de sus hermanos luchan contra el virus.MSFLa ONG decidi¨® abrir el centro ¡ªinaugurado el 8 de enero¡ª tras la visita de la unidad de emergencia. El equipo hab¨ªa detectado que las embarazadas, siempre vulnerables como colectivo, lo son a¨²n m¨¢s en el contexto de la epidemia. La tasa de fecundidad en Sierra Leona, con uno de los ¨ªndices de mortalidad materna m¨¢s altos de ?frica, era de 4,78 hijos por mujer en 2013. El centro tiene 33 plazas para maternidad con salas de parto, posparto y monitorizaci¨®n por c¨¢maras.MSFLos profesionales que atienden el centro tienen que tomar precauciones especiales. El peligro de contagio al atender a las embarazadas con ¨¦bola es tal que las ces¨¢reas est¨¢n contraindicadas, seg¨²n un protocolo de MSF. Durante el parto o complicaciones obst¨¦tricas, la mujer portadora del virus es altamente infecciosa y, por esta raz¨®n, es rechazada en muchos hospitales. "Nadie se atreve a tratarlas y se les deja morir", cuenta Esperanza Santos, enfermera y coordinadora del centro.MSF
