Un tupido velo
Si Michelle Obama se presenta sin velo en un funeral saud¨ª, ?por qu¨¦ no va a calzar deportivas un escolta en el juicio por delito fiscal de sus jefes, los Pujol?
Celebro que Michelle Obama se haya presentado en una recepci¨®n real en Arabia Saud¨ª sin velo. Pong¨¢monos en su piel y en su pelo: ?Qu¨¦ dif¨ªcil tiene que haber sido! En EE?UU le critican a Obama sus caranto?as a los pr¨ªncipes saud¨ªes que no solo imponen cubrir el rostro de las mujeres sino que les impiden conducir o matricularse en las universidades. El propio rey difunto mantuvo a sus hijas 13 a?os en arresto domiciliario. Despu¨¦s de preguntarse ?por qu¨¦ voy a un sitio as¨ª?, Michelle se planch¨® el pelo y prescindi¨® del velo, le gustara o no a sus anfitriones. Muchos de los presentes rehusaron saludarla o lo hicieron con des¨¦rtica aridez. ?Qu¨¦ mala educaci¨®n!
Pero ?ay! la diplomacia es un arte de equilibrios. Aceptas alianzas con un reino que contradice tus principios y tienes que aguantar que una decisi¨®n de tu esposa agite el eterno debate de la igualdad y la dif¨ªcil convivencia con los fundamentalismos. Tranquiliza que haya precedentes; Hillary Clinton se pase¨® todo lo necesario por Oriente Medio empeque?eciendo tanto el velo que lo convirti¨® en una peque?a diadema. ?Y a su edad! Ahora, al pensar en el vuelo de regreso, a bordo del superr¨¢pido y superlaico Air Force One, suponemos que el presidente Obama habr¨¢ tomado la mano de su esposa susurr¨¢ndole un ¡°no escondas tu pelo, Michelle¡±.
Imaginamos una conducta semejante en el matrimonio Pujol-Ferrusola pero con el expresident dici¨¦ndole dulcemente a su esposa: ¡°Esconde tu dinero, Marta¡±, en esa nueva demostraci¨®n de vida familiar que han protagonizado acudiendo en pleno al juzgado en Barcelona, a cara descubierta pero con talante poco conciliador. Es como si esa imagen dominguera del clan unido que acude a la iglesia se trastocara y los Pujol-Ferrusola fueran los padres de una nueva forma de confesarse de verdad: judicialmente y en familia. Barcelona siempre est¨¢ a la vanguardia. Toca esperar si se hace tendencia el nuevo fen¨®meno en Sevilla, en Madrid o en Alicante.
El hijo mayor y gran hermano de los Pujol, quiz¨¢s el m¨¢s emprendedor a los ojos de la ley, acudi¨® junto a los suyos pero rodeado de escoltas. Y uno de ellos, como para darle deportividad al momento, estrenando zapatillas. Lamentablemente unas deportivas nuevas siempre llaman la atenci¨®n, como un bling bling. Pero si una primera dama se presenta sin velo en un funeral saud¨ª, ?por qu¨¦ no va calzar deportivas relucientes un escolta en el juicio por delito fiscal de sus jefes?
Michelle quiso promocionar la lucha americana por la igualdad y el respeto exhibiendo un indudable buen trabajo de peluquer¨ªa. Las zapatillas deportivas del escolta de los chicos Pujol parecen reclamar que en las circunstancias actuales todos necesitan comodidad para salir corriendo.
En el juicio a los Pujol tambi¨¦n salen a relucir caracter¨ªsticas m¨¢s o menos desconocidas de las familias, catalanas o no. El Patriarca Pujol se mantuvo fiel al guion al no querer descubrir ni desvelar los fondos, no de una herencia, sino de un legado paterno, resguardado en Suiza porque se iba a montar una buena, como al final ocurri¨®. Explic¨® que lo hizo as¨ª por la presi¨®n de sus hijos y¡ de su esposa. Vamos, que era un mandao, un hombre de poca voluntad y de corta estatura manejado por todos, a la vez que gran pol¨ªtico. ?El juicio a los Pujol es la aut¨¦ntica telenovela mediterr¨¢nea! Durante treinta a?os fueron la familia del poder y del seny y en solo dos a?os han pasado a ser un laberinto de espejos deformantes. Quiz¨¢ sea otra batalla por la igualdad ver a Marta Ferrusola como una nueva Mal¨¦fica, sin alas pero con una mente privilegiada para compaginar seny, silencio, ambici¨®n y un 3% de madre coraje.
Otra familia se re¨²ne pero en este caso a puerta cerrada para esperar la apertura de una carta. La duquesa de Alba dej¨® una misiva para ser abierta y le¨ªda en una fecha indeterminada. No puede ser m¨¢s literaria y aristocr¨¢tica la tensi¨®n. Hasta cinematogr¨¢fica. Un palacio, seis hijos y un esposo atento a las palabras que escritas en vida ahora se escuchar¨¢n como un ¨²ltimo mensaje del m¨¢s all¨¢. En el mundo del cotilleo todos est¨¢n atentos a cada movimiento de Alfonso D¨ªez, el viudo del momento. Ay, la familia, qu¨¦ l¨ªo. ?Suceder¨¢ lo mismo en las familias isl¨¢micas?
Precisamente es muy posible que sea una familia ¨¢rabe la que se instale en el llamado palacio de Pedralbes, una vez resuelta la venta de la propiedad de los Urdangarin-Borb¨®n. Aparte de que para cualquier familia cristiana debe ser complicado disponer de los fondos para comprarla, es muy probable que la ¨²nica manera que tengas para defenderte del karma de esa vivienda es que profeses una religi¨®n completamente distinta. Sin duda otro problema va ser la decoraci¨®n, los Urdangarin-Borb¨®n la remodelaron a todo trapo y con un esp¨ªritu entre Malib¨² y Bali y ahora los nuevos propietarios tendr¨¢n que invertir lo suyo para poner moqueta y darle ese toque Malib¨²-Dub¨¢i, que impera en los salones ¨¢rabes. Comprada a un precio a¨²n no desvelado, supondr¨¢ un cambio de destino para el ic¨®nico palacio pasar de ser vivienda se?alada a renovadora del esp¨ªritu inmobiliario en Barcelona. Al final, musulmanes o cristianos, como dir¨ªa cualquier dise?ador de interiores: corramos un tupido velo.
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