La pr¨¢ctica del ajedrez es muy beneficiosa para desarrollar el intelecto y la personalidad. Esa es la conclusi¨®n un¨¢nime de los estudios realizados en multitud de pa¨ªses, reflejada el mi¨¦rcoles en las intervenciones de cinco senadores que debatieron sobre una propuesta de Coalici¨®n Canaria para implantar el deporte mental como asignatura. Sus opiniones iban a remolque de una evidencia: las clases de ajedrez se imparten como actividad complementaria en cientos de colegios espa?oles desde hace a?os.
Ya no hace falta recurrir a los experimentos realizados en la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, Brasil, Islandia, Suiza o Zaire para do cumentar las virtudes pedag¨®gicas del ajedrez, ensalzadas por la UNESCO. Los 32 colegios agrupados en la empresa Fomento de Centros de Ense?anza incluyen su estudio desde ma?ana en las aulas de 30 de EGB con la idea de extenderlo progresivamente hasta el 60 curso. Su director de Investigaci¨®n y Desarrollo, Jos¨¦ Antonio Alc¨¢zar, justifica esa iniciativa por las pruebas llevadas a cabo durante el pasado a?o con 16 alumnos de la escuela Monte Faro, en Fene (La Coru?a).
"Pensar antes de actuar, prever las consecuencias de una decisi¨®n y apechugar con la responsabilidad de haberla tornado" son las principales cualidades que desarrolla el deporte-ciencia, seg¨²n Alc¨¢zar, que a?ade: "Si, en lugar de resolver 30 problemas de matem¨¢ticas, un alumno soluciona 20 y juega un rato al ajedrez, la rentabilidad pedag¨®gica de ese tiempo es mucho mayor".
Autodominio
Estas conclusiones son muy si milares a las, que obtuvieron los cient¨ªficos sovi¨¦ticos Rudik, Di¨¢kov y Petrovski en 1925; con centraci¨®n, memoria, constan cia, creatividad, planificaci¨®n, l¨®gica matem¨¢tica y autodominio son algunas de las 16 virtudes citadas en su informe, decisivo para que el Kremlin eligiera al ajedrez como un s¨ªmbolo de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica.
El estereotipo de personaje lun¨¢tico o extravagante que unos pocos ajedrecistas han proyectado como un t¨®pico rara vez se di¨® entre los sovi¨¦ticos. Un estudio efectuado sobre 180 jugadores de ¨¦lite reflej¨® que el 97% de ellos hab¨ªa superado los estudios medios y el 63% ten¨ªa un t¨ªtulo universitario. Adem¨¢s, el 75% hablaba tres o m¨¢s idiomas. El ajedrez, como la m¨²sica, el teatro o la infom¨¢tica, se estudiaba en los Palacios de Pioneros, donde los ni?os acud¨ªan puntuales y obedientes por las tardes.
Los profesores exig¨ªan un rendimiento paralelo en el ajedrez y en las materias normales. Los alumnos que destacaban ante el tablero pero coleccionaban suspensos por las ma?anas eran expulsados de las clases vespertinas. Poco antes de su destrucci¨®n como estado, la URSS contaba con cinco millones de jugadores federados y 50 millones de practicantes en torneos no oficiales; la poblaci¨®n total era de 288 millones.
Belleza en el tablero
Los pa¨ªses que conformaron la descompuesta Yugoslavia tambi¨¦n fueron punteros en la aplicaci¨®n del ajedrez como herramienta educativa. El gran maestro serbio Miodrag Tod¨®rcevic, residente en Gran Canaria, visit¨® hace poco 33 colegios de la isla de La Palma en 27 d¨ªas: "Fue uno de los meses m¨¢s gratos de mi vida. Los ni?os me contaban, con los ojos brillantes, las fuertes sensaciones que les produce el descubrimiento de la belleza en el tablero. Ellos no lo saben, pero son artistas des de peque?os".
Jos¨¦ Mar¨ªa Lanz, maestro de ajedrez en el colegio Ekintza, de San Sebasti¨¢n, redunda en esa, idea: "A veces me encuentro con ex alumnos que ahora son adultos. Me dicen que mis clases marcaron su ni?ez y su forma de razonar de una manera especial. Para ellos, fue como un mar de emociones".
Marcelino Si¨®n, responsable del juego-ciencia en las Escuelas Municipales de Le¨®n, aporta otro enfoque: "El ajedrez no es tan absorbente como dicen. Mis alumnos se organizan mejor que los dem¨¢s y tienen tiempo para todo".
Rizando el rizo, los ni?os de 3 a 5 a?os del colegio ingl¨¦s Saint Anne's de Madrid practican el "rey de los juegos" desde 1991. La directora de ese departamento, Rosario Carrillo, est¨¢ entusiasmada: "A esa edad, los objetivos son distintos, pero muy ¨²tiles. Al mover las piezas, los ni?os descubren las formas, las distancias, los tama?os, la diferencia entre vertical, horizontal y diagonal. Adem¨¢s, controlan su agresividad. Los padres est¨¢n en cantados y nos han pedido que tambi¨¦n incluyamos a los alumnos de 6 y 7 a?os".
Uno de los pioneros en Espa?a fue Fernando Marcote, director de un grupo de colegios en Galicia, asesorado por el campe¨®n del mundo Gari Kasp¨¢rov. Tras dos a?os de experiencia con 300 ni?os, sus conclusiones son rotundas: "El ajedrez, debe ser obligatorio desde los 5 a?os de edad. Facilita la comprensi¨®n de las otras asignaturas, desarrolla muchas aptitudes e incita a sus practicantes a la extroversi¨®n.
Adem¨¢s, no es caro". Su alumno m¨¢s famoso es Paco Vallejo, de 12 a?os, doble subcampe¨®n del mundo infantil. A pesar de sus constantes viajes, las notas escolares de este menorqu¨ªn oscilan entre el notable y el sobresaliente.
Los portavoces del PSOE, PP, PNV y CiU rechazaron el mi¨¦rcoles la obligatoriedad del ajedrez desde los 6 a los 16 a?os, solicitada en la propuesta de ley de Coalici¨®n Canaria. Todos ellos adujeron "complicaciones presupuestarias y acad¨¦micas", pero tambi¨¦n coincidieron en que se mostrar¨ªan favorables a una moci¨®n para recomendar el estudio optativo del ajedrez, definido por Jos¨¦ Mar¨ªa Beltr¨¢n (CiU) como "una actividad magn¨ªfica que le hace mucha falta a la humanidad".
El ponente, Marcelino Galindo, estaba muy satisfecho: "Volver¨¦ a la carga antes de dos meses con un texto que aglutine las opiniones recogidas en el debate".
Las informaciones recogidas por EL PA?S indican que el ajedrez est¨¢ introducido como, materia optativa o extraescolar en colegios de todas las Comunidades Aut¨®nomas espa?olas, as¨ª como en la Universidad a Distancia (UNED). Los profesores consultados se muestran un¨¢nimes en que la actitud de los padres es siempre "muy positiva salvo rar¨ªsimas excepciones".
Los ni?os, como el madrile?o Ayar Rodr¨ªguez, de 8 a?os, lo tienen claro: "Cuando empiezo una partida me olvido de todo y disfruto mucho". La conclusi¨®n final est¨¢ mucho m¨¢s cerca de Goethe -"el ajedrez es un desaf¨ªo para la mente humana" que de Unamuno: "El ajedrez s¨®lo desarrolla la mente para jugar al ajedrez". Quiz¨¢ lo dijo nada m¨¢s sufrir una derrota.
Ni?os m¨¢s listos
El ruso Bor¨ªs Sl¨®tnik, doctor en Pedagog¨ªa y excatedr¨¢tico de ajedrez en la Universidad de Mosc¨², residente en Ferrol, dirigi¨® el experimento en Fene: "Despu¨¦s de 14 clases, la capacidad intelectual de los seis ni?os de 7 a?os se hab¨ªa elevado en un 65%; la de los diez alumnos de 5 anos, en un 25%, de acuerdo con los resultados del test de Ravin, versi¨®n 5A", afirma el maestro ruso.
Esas deducciones pedag¨®gicas fueron confirmadas tras la prueba piloto del Proyecto Xaque, subvencionado por la Xurita de Galicia, que se desarroll¨® en el colegio p¨²blico Trazo, de Santiago de Compostela.
"En Educaci¨®n F¨ªsica se jugaba al ajedrez como un' deporte, en Matem¨¢ticas se explicaba: el sistema decimal o las fracciones con el tablero de fondo; en Literatura utiliz¨¢bamos los textos de Jorge Manrique con proverbios ajedrec¨ªsticos y tambi¨¦n establecimos un paralelismo entre la historia de la humanidad y la del juego", comenta Jes¨²s Lojo, uno de los autores de Xaque.
Previamente, se realiz¨® una prueba experimental con los escolares de dos centros distintos. El proyecto s¨®lo se realiz¨® en uno, y al terminar el curso se repiti¨® el experimento en ambos: el grupo experimental ten¨ªa un cociente intelectual muy superior al que no estudi¨® el ajedrez.
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