M¨¢s protagonismo para Kate Middleton en la agenda oficial

Catalina Middleton apenas necesita hacer nada m¨¢s que arreglarse para acaparar espacio en los medios brit¨¢nicos, obsesionados en escrutar su estilismo y, ahora, el desarrollo del embarazo de su segundo hijo. Por eso se convirti¨® este lunes en noticia en Reino Unido la inusual emisi¨®n de un v¨ªdeo en el que la esposa de Guillermo trasciende del ¨²nico papel de esposa y madre que la monarqu¨ªa brit¨¢nica parece tenerle reservado, erigi¨¦ndose en portavoz de una campa?a en apoyo de los ni?os con problemas mentales. Por una vez, y no ser¨¢ la ¨²ltima, fue la protagonista absoluta de un evento en el que el atuendo era lo de menos.

¡°Tanto Guillermo como yo creemos sinceramente que una acci¨®n temprana puede prevenir que dificultades en la ni?ez se transformen en problemas mayores en la edad adulta¡±, subraya Catalina durante la grabaci¨®n en un hospital del sur de Londres para concienciar de la importancia de atender desde el principio a los peque?os v¨ªctimas del acoso escolar, la violencia dom¨¦stica o familias fracturadas. Su intervenci¨®n ante el personal del centro confirma que la duquesa est¨¢ completamente reintegrada en la vida p¨²blica, despu¨¦s de sufrir una forma severa de n¨¢useas matinales en el primer estadio de su embarazo. Pero tambi¨¦n sugiere la idea, avalada por los observadores reales, de que busca un papel m¨¢s relevante como miembro de la casa real.

Nacida Kate Middleton, la duquesa es uno de los miembros m¨¢s populares de la monarqu¨ªa brit¨¢nica, adorada por una legi¨®n de fans que la consideran ¡°la nueva Diana¡±, aunque sin aristas que puedan comprometer a los Windsor. Pero al tiempo es percibida por muchos como un personaje insulso m¨¢s all¨¢ de su agraciado f¨ªsico y sentido de la est¨¦tica. En medios cr¨ªticos ¡ªy no s¨®lo republicanos¡ª se describe a Kate como un icono de la moda, glorificando adem¨¢s su rol de madre ¡ªa lo largo de 2014 s¨®lo particip¨® en 76 actos oficiales¡ª, mientras sus escapadas al Caribe no fueron pocas. Sus ac¨¦rrimos defensores alegan que su principal misi¨®n es el cuidado de su primog¨¦nito Jorge, que en julio cumplir¨¢ 2 a?os.

El pr¨ªncipe Carlos, abuelo del peque?o, estar¨ªa al lado de su nuera en ese punto, aunque no en lo concerniente a la omnipresencia de la familia Middleton en la vida de Guillermo y Catalina. El heredero, a quien su c¨ªrculo describe entusiasmado ante el nacimiento de su nuevo nieto en primavera, est¨¢ molesto por la prioridad que su hijo concede a su familia pol¨ªtica, especialmente a los suegros de Guillermo, Carole y Michael Middleton. Esa preferencia ha quedado patente en recurrentes gestos de la duquesa y su marido: cumplieron en el almuerzo de Navidad con la reina Isabel para inmediatamente huir al hogar de los Middleton, en lugar de pernoctar en Sandringham junto a Carlos y Camila; o la m¨¢s reciente escapada de la pareja a la isla Mustique con la familia Middleton.

A Carlos no le preocupan tanto las im¨¢genes que viene procurando la prensa sobre la confraternizaci¨®n de Guillermo y sus suegros como la influencia que estos ¨²ltimos ¡ªgente de clase media que hizo una fortuna con su esfuerzo¡ª puedan tener en su hijo. El pr¨ªncipe de Gales se esfuerza en proyectar la imagen de un futuro rey que ser¨¢ modernizador, pero se delata al recelar de la atm¨®sfera familiar, relajada y nada protocolaria que su hijo ha encontrado en los Middleton.