Un mes de incertidumbre

Hace ya un mes que muri¨® el fiscal argentino Alberto Nisman. Si de algo uno puede estar seguro, es de que su muerte fue inesperada. Muchas cosas puede causar un largo tiempo de desconocimiento: dudas, odio, desesperaci¨®n y, cuando se trata de temas que est¨¢n de alguna forma relacionados con la pol¨ªtica, olvido.

Olvido es lo que menos necesita esta noticia y en estos d¨ªas, por suerte, un alimento para el constante recuerdo son las actualizaciones que normalmente publican diversos diarios con respecto a ella. Las investigaciones no paran, lo cual es f¨¢cil de entender: primero se expone la idea de un suicidio, luego se piensa que ha sido homicidio y ahora lo ¨²nico que existe es desconcierto. Acusaciones hacia la presidenta argentina y hacia un peque?o grupo de personas con relativo peso pol¨ªtico han vuelto a suscitar el inter¨¦s medi¨¢tico internacional. La muerte de Nisman, pues, ha cambiado a una gran cantidad de personas la forma de ver la pol¨ªtica, pero tambi¨¦n ha sido una reflexi¨®n hacia nuestros tiempos que, en comparaci¨®n con los pasados, quiz¨¢ no sean los peores, pero que s¨ª son, en cierto modo, preocupantes. Es menester olvidar esa recordada palabra: olvido.¡ª Juan Osores Pinillos.?