
Matem¨¢ticas para el teatro
A veces el teatro tambi¨¦n es cuesti¨®n de n¨²meros. En La pechuga de la sardina , de Lauro Olmo, se hicieron. Su director, Manuel Canseco, cuenta qu¨¦ hubo que cambiar para poder rescatar una obra que ahora, sube al escenario por segunda vez en 52 a?os









