?Cu¨¢ntos barcos, cu¨¢ntos aviones, cu¨¢ntos ahogados?

Dentro de tres d¨ªas, la Comisi¨®n Europea celebrar¨¢ una reuni¨®n para "debatir sobre la inmigraci¨®n". Lo dice as¨ª la agenda oficial, pero todos saben de qu¨¦ se trata: en unas semanas, en cuanto se alejen las tormentas y el fr¨ªo, se reiniciar¨¢ el ¨¦xodo desesperado de personas que huyen de la guerra en Siria, de la feroz dictadura de Eritrea o de Afganist¨¢n e Irak y que intentan pedir asilo en Europa. Atravesar¨¢n el Mediterr¨¢neo desde las costas libias, o desde algunos enclaves en Turqu¨ªa, en peque?os barcos pesqueros o, cada vez m¨¢s, en destartalados cargueros que los "armadores" abandonan en medio del mar. Si nadie lo remedia, centenares de ellos, familias enteras, morir¨¢n ahogados.

De eso tendr¨¢n que hablar los Comisarios: ?se har¨¢ algo para evitar lo que se sabe que va a pasar en unos pocos d¨ªas? ?Se podr¨¢n en marcha con toda urgencia nuevos programas de salvamento o se limitar¨¢ la Uni¨®n Europea a confirmar el programa llamado Trit¨®n, que est¨¢ en vigor, y cuya ineficacia ha sido ya denunciada por m¨²ltiples ONG?

Es muy simple: ?Europa va a hacer algo para impedir la muerte de miles de refugiados pol¨ªticos a dos palmos de sus costas o se va a esconder detr¨¢s complicados procedimientos burocr¨¢ticos? ?Va destinar m¨¢s barcos y aviones de reconocimiento, m¨¢s sat¨¦lites, a rastrear el Mediterr¨¢neo? ?Cu¨¢ntos barcos, cu¨¢ntos aviones, qu¨¦ pa¨ªses los van a proporcionar, c¨®mo van a funcionar?

No es s¨®lo responsabilidad de la Comisi¨®n, por supuesto. Son los gobiernos los que deben destinar los medios adecuados. Lo primero es organizar la operaci¨®n de salvamento, pero lo segundo deber¨ªa ser coordinar sus pol¨ªticas para acoger legalmente a un n¨²mero mayor de refugiados pol¨ªticos. La Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO, siglas inglesas) anunci¨® en su ¨²ltimo informe que hay m¨¢s de 450.000 solicitudes de asilo pendientes, presentadas en los 28 pa¨ªses de la Uni¨®n.

Curiosamente, la EASO habla de demandantes de asilo, de refugiados, es decir, personas que por causa de una guerra, cat¨¢strofe o persecuci¨®n busca amparo fuera de su pa¨ªs, seg¨²n leyes internacionales, pero la Comisi¨®n Europea "traduce" esos datos y entonces lo que aparecen son "inmigrantes irregulares", personas que llegan a un pa¨ªs buscando trabajo y que pretenden hacerlo salt¨¢ndose las reglas administrativas de esos pa¨ªses. Seg¨²n su ¨²ltimo informe, el a?o pasado se registraron m¨¢s de 276.000 "inmigrantes irregulares".

?En serio? Quiz¨¢s sea verdad con los serbios que cruzan a Alemania o los kosovares que entran en Hungr¨ªa, pero el mismo documento afirma que el mayor n¨²mero de personas detenidas cuando intentaban cruzar irregularmente las fronteras europeas proced¨ªa de Siria (un pa¨ªs en guerra) y de Eritrea, una de las peores dictaduras de ?frica, con un terrible registro de violaciones de los derechos humanos. Unos salen del norte del Libia y, m¨¢s recientemente, desde Egipto, hacia el sur de Italia y Malta. Otros zarpan de la costa turca y llegan a Chipre, Grecia y, tambi¨¦n, a Italia. Son sirios, pero tambi¨¦n miles de palestinos que viv¨ªan refugiados all¨ª y que ahora vuelven a buscar, desesperados, amparo en alg¨²n otro lugar del mundo.

?Inmigrantes irregulares? "Hay consenso en la UE en que los sirios no deben ser devueltos a la fuerza a Siria", dicen los documentos europeos. ?Por qu¨¦? ?Quiz¨¢s porque son refugiados?

"Fue un r¨ªo humano, negro de dolor y de miseria. Hombres, mujeres, ni?os con el coraz¨®n en la boca, mordi¨¦ndolo para que no se les cayese al suelo, adelantaban sus pasos, desentendi¨¦ndose del cansancio, para ganar la frontera". El socialista Juli¨¢n Zugazagoitia describi¨® as¨ª, poco antes de ser fusilado por Franco, el ¨¦xodo de centenares de miles de espa?oles que cruzaron la frontera con Francia en 1939. Francia ofreci¨® asilo a 40.000 pero recibi¨® a 400.000. Doscientos mil se quedaron para siempre all¨ª y otros doscientos mil regresaron a Espa?a en los a?os siguientes o salieron hacia otros pa¨ªses de acogida. Casi un siglo despu¨¦s, toda Europa, unida, llama inmigrantes irregulares a sirios, eritreos e iraqu¨ªes y les ofrece cien mil plazas, y eso, gracias a que Alemania y Suecia son especialmente generosas.