Flores del bien y del mal
La historia est¨¢ transmitida con talento por un director con personalidad torrencial
Me hago un l¨ªo con el apellido McDonagh para identificar a los respectivos autores de dos pel¨ªculas que me han enamorado. Son hermanos, irlandeses y el cine de ambos tiene parecidos no alarmantes, sino gratamentes reconocibles. Uno se llama Martin y firm¨® la ins¨®lita, tragic¨®mica y muy hermosa Escondidos en Brujas, la historia de dos at¨ªpicos, torturados, demasiado humanos, asesinos a sueldo al que su exc¨¦ntrico empleador les exige que se refugien durante un tiempo en esa ciudad medieval tan bonita (si no la abarrota el turismo y las continuas obras de restauraci¨®n), pero que tambi¨¦n puede albergar una atm¨®sfera inquietante, de cuento de hadas malvadas en medio de la bruma, llamada Brujas. Todo ten¨ªa encanto, humor p¨¦rfido, sentimiento, excentricidad y clima en esa pel¨ªcula. Incluso estaba conmovedor y disparatado Colin Farrell, actor que me suele cargar.
El nombre del otro es John Michael. Me contaron de El irland¨¦s, su pel¨ªcula anterior, que era muy c¨¢ustica y graciosa. A m¨ª no me hizo ni pizca de gracia. Cine para modernos, en los que el director intenta demostrarte en cada secuencia lo listo e ingenioso que es. Por ello, cuando me informan de que va a estrenarse Calvary, dirigida por alguien apellidado McDonagh, pregunto si el nombre es Martin o John Michael. Es el segundo. O sea, que me acerco a ella con mosqueo inicial.
Este se evapora con la primera y estremecedora secuencia. Un cura escucha la confesi¨®n de un feligr¨¦s invisible. Le cuenta que a los nueve a?os le convirtieron en un muerto viviente. Fue violado repetidamente por un adulto ensotanado. Ocurre en Irlanda, una tierra en la que la pedofilia curil goz¨® de tanto esplendor como de impunidad. Esa voz atormentada e implacable tambi¨¦n informa a su estupefacto e inocente confesor de que dentro de seis d¨ªas le asesinar¨¢.
Me hago un l¨ªo con los McDonagh, autores de dos grandes pel¨ªculas
El paisaje irland¨¦s en el que se desarrolla esta dura y emocionante historia es muy bonito, pero que nadie se enga?e. No estamos en Innisfree, aquel pueblo id¨ªlico, pintoresco y evocador en el que el hombre tranquilo buscaba refugio contra sus fantasmas y se enamoraba de una problem¨¢tica y maravillosa se?ora pelirroja. En Calvary la c¨¢mara se desentiende del precioso entorno para centrarse obsesivamente en lo que expresan los rostros en primer plano.
Y todo el mundo anda jodido en ese pueblo por una raz¨®n u otra, hay poco espacio para la alegr¨ªa, todos parecen sobrevivir a alg¨²n desastre ¨ªntimo o seguir hirviendo en ¨¦l. Hay un cura profundamente humano, legal, inteligente, en posesi¨®n de fe de la buena, que sabe escuchar a los dem¨¢s, que sabe mucho del miedo, el dolor y la perdida. A lo largo de esa premonitoria semana se comunicar¨¢ fundamentalmente con doce personas que ocultan algo o necesitan su ayuda. Una de ellas ha firmado su sentencia de muerte. El t¨ªtulo Calvary no es gratuito.
Las situaciones y los personajes son tan cre¨ªbles como complejos
Los di¨¢logos no tienen desperdicio, son brillantes. Las situaciones y los personajes son tan cre¨ªbles como complejos, sientes desasosiego al ser testigo de esta previsible tragedia, pero tambi¨¦n al recordarla. Y est¨¢ el admirable actor Brendan Gleeson (ser¨¢ vano que intenten recordar una interpretaci¨®n desva¨ªda o falsa de este hombre con presencia poderosa, capaz de muchos registros, como secundario de lujo o si lleva el protagonismo) dotando de dignidad, humor, dudas, terror, hombr¨ªa, comprensi¨®n, dureza, ternura, matices, m¨²ltiples sentimientos, a su memorable personaje. Tambi¨¦n est¨¢ magn¨ªficamente arropado en su camino hacia la temida cruz por interlocutores muy inquietantes. Todo el mundo se siente solo y perdido. Mejores o peores, c¨ªnicos y sinceros, ricos o supervivientes, vengativos o resignados, todo el personal necesita mostrar o sugerir sus demonios a un hombre que se queda sin respuestas, que se siente tan acorralado como ellos. Y est¨¢ transmitido con talento por un director con personalidad torrencial.
La han calificado condescendientemente de pel¨ªcula peque?a e interesante. ?Qu¨¦ querr¨¢ decir peque?a? ?Que se rod¨® en 28 d¨ªas y con presupuesto escaso? Para m¨ª es grande. Me deja tocado, algo que no me suele ocurrir ¨²ltimamente.
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