Kanye West, el orador que se cree un dios

El orador del a?o. As¨ª presentaba la Universidad de Oxford a Kanye West en el anuncio de la conferencia que el rapero norteamericano ofreci¨® hace unos d¨ªas en la prestigiosa instituci¨®n. El artista quiso corresponder a ese reclamo y no decepcion¨®. West cont¨® a los alumnos que asistieron a su charla, entre otras cosas, que ¡°el elitismo y la divisi¨®n por clases es el principal problema actual¡±, que ¡°el ¨²nico lujo que hay es el tiempo¡±, y que si hubiese estudiado Bellas Artes ¡°hubiese tenido como objetivo ser Picasso o incluso mejor que ¨¦l¡±.

Equipararse al genio universal de la pintura puede traer como consecuencia el calificativo de arrogante, que es precisamente de lo que muchos han tildado al cantante tras esas declaraciones. Engre¨ªdo o no, West ha vuelto a captar la atenci¨®n con una de sus apariciones p¨²blicas. Como con su pol¨¦mica en los ¨²ltimos Grammy, tras quejarse de que le dieran a Beck el premio al mejor ¨¢lbum; o cuando rompi¨® a llorar en una entrevista radiof¨®nica hace apenas una semana recordando a una amiga fallecida. La estrella est¨¢ a punto de publicar nuevo disco que se llamar¨¢ So help me God y los medios est¨¢n saturados con su presencia. Sin embargo, no se hace repetitivo, aunque estos arranques de osad¨ªa no son nuevos en su carrera.

Hace un par de a?os manifestaba: ¡°Soy el nuevo Warhol, el artista m¨¢s influyente de nuestra generaci¨®n. Soy Shakespeare en persona¡±. Puede sonar exagerado, pero a sus 37 a?os este artista criado en Chicago en una familia de clase media (su madre, fallecida en 2007, era profesora de ingl¨¦s y su padre fot¨®grafo de prensa) es uno de los que m¨¢s ha vendido en la historia con 88 millones de copias entre discos y descargas digitales. Tiene 21 Grammys y su nombre aparece en la lista de las 100 personas m¨¢s influyentes del planeta de la revista Time. Parece que las cifras y la cr¨ªtica apoyan sus vanidosas palabras.

En poco m¨¢s de 10 a?os Kanye West se ha erigido como la superestrella masculina estadounidense. El rapero aglutina talento, personalidad, imagen, carisma, y la conciencia de que es tan importante el producto como saber venderlo, como ¨¦l mismo explica: ¡°Hoy la m¨²sica es un Titanic que se estrella contra el iceberg de Internet. Los m¨²sicos nos tenemos que posicionar como celebridades para poder ganar dinero. Se nos permite expresarnos, pero como te pases puedes acabar chocando contra un muro y te pueden quitar de en medio. Pero si tienes dinero nadie puede despedirte¡±.

Sus cimientos son el rap, al que defiende con furia: ¡°Soy cultura. El rap es el nuevo rock and roll. Soy lo que antes eran las estrellas del rock. Y soy el m¨¢s grande de todos. El n¨²mero 1¡±. En sus or¨ªgenes parec¨ªa el t¨ªpico chico malo de cochazos y chicas voluptuosas, pero West evolucion¨®. Fusion¨® sus rimas con otros g¨¦neros y apost¨® por la moda como medio de expresi¨®n y negocio. Perdi¨® 10 millones en una l¨ªnea de ropa, pero ha triunfado con su colecci¨®n de calzado para Louis Vuitton o la m¨¢s reciente para Adidas. Unas zapatillas de la marca de ropa deportiva de 1.400 euros es lo que ha regalado para su cumplea?os a Brooklyn, el hijo mayor de Beckham.

Su atracci¨®n hacia los flashes le ha acarreado cr¨ªticas de los puristas del rap, que le acusan de fr¨ªvolo. ?l responde llevando sus canciones a terrenos cada vez m¨¢s comprometidos, por ejemplo contra la homofobia en el hip hop. Cuando le preguntaron el porqu¨¦ de una canci¨®n titulada Soy un Dios respondi¨®: ¡°Muchos pensar¨¢n que qui¨¦n me creo que soy, pues ya lo hab¨¦is o¨ªdo. Soy un dios. Os hubiese gustado escuchar que soy un negrata o un g¨¢nster, ?verdad?¡±. Tambi¨¦n por su relaci¨®n con Kim Kardashian. El cantante nunca ha evitado hablar de su esposa, con la que tiene una ni?a, ni de por qu¨¦ la eligi¨®: ¡°Lo que hace que sea perfecta para m¨ª es simplemente que me gusta¡±. Formar una familia le ha hecho sentirse ¡°m¨¢s fuerte y tranquilo¡±, pero no parece que haya relajado su vehemencia. Sabe muy bien lo que dice y lo que ocurre despu¨¦s de hablar. A la frase sobre Picasso a?adi¨®: ¡°Suena muy divertido para la gente que me compare con alguien as¨ª. En esta vida no se nos permite ni siquiera pensar que podemos llegar a hacer algo como lo que ¨¦l hizo. Esa mentalidad oprime a la humanidad¡±. Est¨¢ claro que Kanye West apuesta por pasarse antes que quedarse corto, pero su ego no le impide reconocer que no es perfecto: ¡°A veces me equivoco. Pero tengo una causa¡±.