12 fotosEl dibujante de historias humanasEl ilustrador Lusmore Dauda ha encontrado lo mejor de la humanidad en lugares donde otros solo ven subdesarrollo 09 mar 2015 - 12:15CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn medio del bullicio del mercado de Solol¨¢ (Guatemala), me saluda Miguel desde abajo con una dignidad de rascacielos: ¡°?Qu¨¦ hay, compadre?¡±. Y me habla de la importancia de la alegr¨ªa y de la hermandad entre las personas. No es un caso aislado, en muchos lugares he conocido personas que sufren dolores y graves discapacidades f¨ªsicas; y todas ellas guardan un don com¨²n muy especial: regalar a su paso una lecci¨®n de vida.LUSMORE DAUDAEl Cairo es una ciudad desbordante, de grandes contrastes donde se calcula que viven m¨¢s de 20 millones de almas. Este dibujo de trazo r¨¢pido lo realice ante la propia escena representada. Me llam¨® la atenci¨®n esa capacidad humana de aislarse del mundo, de dar la espalda a una realidad fren¨¦tica y ca¨®tica que nos rodea. La estampa del pescador parece haber quedado congelada en el tiempo, mientras el entorno se ha trasformado y las aguas del r¨ªo se han contaminado. El pescador se toma su tiempo e intenta pescar la suerte en el Nilo.LUSMORE DAUDAMusa, de ocho a?os, es un ni?o de la calle que se busca la vida con algunos trabajillos y pidiendo comida en los restaurantes. Me permiti¨® que le acompa?ara durante un d¨ªa entero por las calles de su vida. Este dibujo refleja tal vez el momento m¨¢s especial de ese d¨ªa, tras ¨¦l hay esta peque?a historia. Cada atardecer, Musa sube a una azotea y espera pacientemente el momento en que el cielo azul se ti?e de negro; es cuando miles de cuervos kungurus reaniman el vuelo. Para Musa es la se?al que anuncia el final del d¨ªa, el momento de correr en busca de un lugar donde instalar su cama de cart¨®n. Mji Mkongwe (Zanz¨ªbar).LUSMORE DAUDASiempre me ha sorprendido la fuerza de las mujeres, las mujeres trabajadoras, las mujeres madres, las mujeres luchadoras en todos los sentidos. Este dibujo de Josefina vendiendo en el mercado de San Crist¨®bal de las Casas (M¨¦xico). Muestra su cansancio por las grandes distancias que camina a diario desde su comunidad, as¨ª como el agotamiento por las largas jornadas de trabajo a las que se enfrentan muchas mujeres madres. Pero tambi¨¦n habla de su lucha por otro ma?ana m¨¢s digno para los que vienen. Su beb¨¦ no pierde la oportunidad de jugar con sus trenzas, rodeado de los frutos de una tierra generosa.LUSMORE DAUDAMiguel, alias 'El Pira?a', tiene 11 a?os y anda varado por las calles de Tegucigalpa (Honduras). Un buen d¨ªa, cambi¨® su bote de pegamento por la ilusi¨®n de una feria. En sus ojos, las luces de las atracciones toman un verdadero sentido; una sonrisa fugaz pero verdadera que guiar¨¢ su camino. Este dibujo forma parte del proyecto de educaci¨®n en valores Lupita Mundi. En este trabajo situ¨¦ el punto de vista en los pies de los protagonistas como par¨¢bola de su situaci¨®n.LUSMORE DAUDACuando viajo, me fijo principalmente en el paisaje humano. Y cuando dibujo intento mostrar a los protagonistas en el contexto social que los envuelve, en esa relaci¨®n suelen surgir conflictos como David contra Goliat. Este dibujo lo hice horas despu¨¦s de conocer a Mamadou, trabajando bajo el fr¨ªo y el agua nieve en una calle de Roma. En el original le acompa?aba esta frase: ¡°Como piezas de un puzle roto, pedacitos de ?frica andan dispersos por Europa¡±.LUSMORE DAUDAEn muchos pa¨ªses del continente africano existe un fen¨®meno extendido de personas con graves trastornos psicol¨®gicos que viven en la calle, enfermos mentales que no reciben ning¨²n tipo de ayuda y por lo general son tratados cruelmente y de forma deshumana. El original de este dibujo se lo regal¨¦ al protagonista de esta historia. En Mbeya, Tanzania, conoc¨ª a Lupo, un curioso personaje que se pasaba el d¨ªa recogiendo papelitos y bolsas de pl¨¢stico de las calles. Cuando alguien le daba dinero, lo rechazaba de inmediato tir¨¢ndolo al suelo. Muchos ni?os y mayores lo tomaban por tonto y se re¨ªan a su costa. Pero Lupo lo ten¨ªa claro. Dec¨ªa a rega?adientes: ¡°El dinero no es un papel bueno porque enga?a a la gente¡±.LUSMORE DAUDAA veces soy como una especie de fot¨®grafo que dibuja, observo y espero el momento adecuado, el instante en que la imagen se componga de una acci¨®n y de varios elementos. Eso ocurri¨® con este dibujo. Jalila es una vendedora de frutas en el barrio de Al Matariya (El Cairo), y al contrario de su apariencia cubierta con una especie de 'niqab', es una mujer muy abierta y con un gran sentido del humor. El dibujo tambi¨¦n muestra la forma ingeniosa en la que transportan a los ni?os peque?os sobre los hombros. Y, aunque no lo parezca, es bastante confortable y sobre todo deja las manos libres a las madres para seguir trabajando.LUSMORE DAUDAMe gusta pensar que mis dibujos logran escapar de esa cadena industrial de im¨¢genes estereotipadas que no suelen respetar un m¨ªnimo de dignidad de las personas retratadas. Me gusta pensar que si logr¨¢ramos cambiar peque?as creencias y algunas palabras, el mundo podr¨ªa transformarse f¨¢cilmente. En ese sentido, hace tiempo que borr¨¦ de mi mente la palabra pobre. Demasiadas veces se recurre a cifras y estad¨ªsticas para hablar del fen¨®meno de los ni?os de la calle y pocas veces llegamos a conocer las historias y los nombres de sus protagonistas. En la imagen, Musa y Sadi, dos ni?os que viven y juegan en las calles de Arusha (Tanzania).LUSMORE DAUDANo creo que haya que tener una gran habilidad con el dibujo, en realidad, la t¨¦cnica de mis trabajos es b¨¢sicamente la empat¨ªa. Intento mirar a trav¨¦s del coraz¨®n como si fuera el objetivo de una c¨¢mara y retratar a las personas y las situaciones que puedan servir para despertar una reflexi¨®n o dar un poco de luz a realidades olvidadas. En muchos lugares del mundo, los ni?os son obligados a trabajar desde muy temprana edad para aportar algo de dinero a la econom¨ªa familiar. Por ese motivo, muchos de ellos ven truncada la posibilidad de ir a la escuela. En la imagen, Marcos, de nueve a?os, sin hora ni reloj, de un d¨ªa cualquiera en la dificultosa tarea de ganar unas monedas. Chiapas (M¨¦xico). Este dibujo forma parte de una serie sobre ni?os limpiabotas e infancia trabajadora en situaci¨®n de calle.LUSMORE DAUDAMe gusta viajar solo. Creo que es imprescindible para lograr mezclarse con los dem¨¢s, para entrar en sus vidas es necesario olvidarse de uno mismo. En los 'pueblitos' perdidos, los ni?os andan a la espera de que la carretera les traiga alguna sorpresa. Si llega alg¨²n viajero, un enjambre de ni?os rodea el veh¨ªculo a la contemplaci¨®n del forastero. Cuando la situaci¨®n ya es una fiesta popular, de improvisto aparece Mama Pam Pam que, armada con un palo en la mano, despeja en un instante el espacio. Corriendo van grandes y peque?os, quedando tan solo el eco de las risas como recuerdo. Camino a Sumbawanga (Tanzania).LUSMORE DAUDAEl secreto de un buen dibujo de estas caracter¨ªsticas no es la t¨¦cnica, sino la relaci¨®n que se establece entre dibujante y protagonista¡ Esa relaci¨®n, sin duda, tambi¨¦n quedar¨¢ reflejada. Le llaman Ahmed 'El Limpiabotas', descalzo lo encontrareis en el antiguo bazar de Assouan con la mirada siempre puesta en los pies. Viste como un hombre, sabe lo que un anciano, pero todav¨ªa r¨ªe como un ni?o. Este dibujo y la dedicatoria son un homenaje a mi amigo Ahmed (Egipto).LUSMORE DAUDA