7 fotosDe Andaluc¨ªa al mundoEn seis a?os, m¨¢s de 37.600 andaluces se han marchado al extranjero, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Conocemos la historia de siete de ellosAntonio J. MoraSevilla - 13 mar 2015 - 13:28CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceHace dos a?os, Juan Manuel S¨¢nchez (26 a?os) cambi¨® su Sevilla natal por la cosmopolita Rotterdam (Holanda). "Antes de finalizar mi doble licenciatura, ten¨ªa claro que si quer¨ªa un trabajo acorde a mis capacidades y bien remunerado ten¨ªa que irme fuera de Andaluc¨ªa¡±, defiende. Tras estudiar Derecho y Ciencias Pol¨ªticas y de la Administraci¨®n, S¨¢nchez se march¨® a Rotterdam para cursar un m¨¢ster. "Ya hab¨ªa vivido en Holanda un a?o gracias a una beca Erasmus", recuerda. Hoy trabaja como abogado en una firma internacional. "Aqu¨ª la vida es bastante diferente. No hay sol, no hay mucha gente en la calle... pero, afortunadamente, vivo con mi pareja y tengo muchos amigos", afirma antes de se?alar que: "Sinceramente, estar¨ªa dispuesto a ganar menos con tal de volver a casa"."Estuve solamente dos meses sin empleo. A lo largo de mi carrera cient¨ªfica fui encadenando becas y contratos de prestigio hasta que no exist¨ªan m¨¢s posibilidades de continuar con contratos temporales". En esta situaci¨®n se encontraba Jes¨²s ?ngulo (Sevilla, 45 a?os) cuando, en agosto de 2013, decidi¨® marcharse a Norwich (Reino Unido). Este doctor en Ciencias Qu¨ªmicas trabaja hoy en la Facultad de Farmacia de la Universidad de East Anglia. "Tuve que pensarlo mucho porque mi mujer ten¨ªa trabajo aqu¨ª y no quer¨ªa separarme de mi familia", reconoce. "Si no tuvi¨¦ramos que comer todos los d¨ªas, la mayor¨ªa de los cient¨ªficos trabajar¨ªa incluso sin cobrar", afirma. ?ngulo volver¨ªa si le ofrecen una plaza de investigador permanente en la universidad o en el CSIC. "Cuando decid¨ª marcharme, lo hice con la intenci¨®n de desarrollar mi carrera aqu¨ª. Pero, ?qui¨¦n sabe?", afirma.Juan Pedro Segura (Vilches, Ja¨¦n, 30 a?os) trabaja en un estudio de ingenier¨ªa dedicado a la protecci¨®n de edificios contra incendios. Lo hace en Colonia (Alemania) despu¨¦s de que en diciembre de 2011 decidir¨¢ hacer la maleta y buscar trabajo m¨¢s all¨¢ de Despe?aperros. Tras terminar sus estudios de Arquitectura T¨¦cnica y trabajar tres a?os en una empresa, el estallido de la burbuja inmobiliaria le pill¨® de lleno. "Si hubiese encontrado trabajo no me habr¨ªa marchado", asegura, aunque tambi¨¦n reconoce que siempre hab¨ªa querido vivir la experiencia de vivir fuera. "Poco a poco voy acostumbr¨¢ndome al clima, los inviernos son fr¨ªos, pero le estoy cogiendo el gustillo a los veranos con 20 y 25 grados", bromea. "A corto plazo mi intenci¨®n es seguir form¨¢ndome un poco m¨¢s, pero a largo plazo me gustar¨ªa regresar", reconoce.Deborah Dom¨ªnguez (Ronda, M¨¢laga, 28 a?os) cambi¨® su profesi¨®n de periodista por la de dise?adora y vendedora de bisuter¨ªa. Tras cerrar el peri¨®dico digital en el que trabajaba, decidi¨® aceptar la oferta de empleo de un familiar y marcharse a Z¨²rich. Para ella, la oportunidad supon¨ªa tambi¨¦n volver a su pa¨ªs natal. "Si alguien me hubiera dicho en 2009 que en los pr¨®ximos a?os me iba a convertir en una artesana de la plater¨ªa, que iba a crear mis propios dise?os y que la gente pagar¨ªa por ellos, no me lo hubiese cre¨ªdo", afirma. Actualmente, pasa ocho meses all¨ª y cuatro en Espa?a. "No termino de acostumbrarme a la vida all¨ª. Ni yo ni mi familia ni mis amigos", afirma. Los principales problemas: el clima y el alem¨¢n. "Al principio, ten¨ªa que repetirle el precio a los clientes hasta tres veces porque no me entend¨ªa", recuerda entre risas. Pero este tipo de vida, recuerda, le ha permitido viajar en pocos a?os a Nueva York, Tailandia o Egipto. "Tras emigrar, he aprendido que se puede desempe?ar cualquier profesi¨®n siempre que el ambiente de trabajo sea c¨®modo", dice antes de reconocer que su intenci¨®n es volver a M¨¢laga.Jos¨¦ Alberto Castellano (Granada, 30 a?os) ya sab¨ªa lo que era vivir en el extranjero. Primero, con una beca Erasmus en Atenas; y despu¨¦s, de pr¨¢cticas en Roma. Diplomado en Turismo y Empresariales y doctorado en planificaci¨®n financiera, Castellano lleva ya tres a?os en la capital italiana. "Trabajo en una empresa de telecomunicaci¨®n, me gusta mi trabajo, tengo posibilidades de ascender y me gustar¨ªa seguir aqu¨ª un par de a?os m¨¢s", asegura. "Lo bueno de Italia es que es muy parecida a Espa?a. Son gente muy abierta y siempre hay ambiente", afirma, tras reconocer que lo m¨¢s dif¨ªcil es estar lejos de la familia. "Al menos, hoy en d¨ªa contamos con el Skype", afirma.Miguel ?ngel Infante (Casares, M¨¢laga, 28 a?os) decidi¨® marcharse a Alemania despu¨¦s de estar m¨¢s de un a?o en paro. Trabaja como encofrador en Th¨¹ringer. "Al principio, vas con mucha ilusi¨®n y con muchas ganas, pero despu¨¦s te das cuenta de que esto no es ir de viaje y es cuando se hace m¨¢s pesado", reconoce. Infante lo tiene claro: "Si encuentro un trabajo en Andaluc¨ªa, de lo que sea, con un sueldo normal para vivir me ir¨ªa sin pensarlo", asegura. "Conf¨ªo en volver en los pr¨®ximos dos a?os, o antes", afirma.