8 fotosPerseguir al toro, de Am¨¦rica a Espa?aJ¨®venes latinoamericanos viajan a la cuna del toreo para aprender de la mano de las otrora glorias de la profesi¨®nAlba Casas ManzanoJuli¨¢n Rojas20 mar 2015 - 05:29CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa primera clase empieza alrededor de las cuatro de la tarde. En la foto los alumnos se preparan para Preparaci¨®n f¨ªsica, la primera asignatura del d¨ªa. Lidia, Suertes del toreo, Autosuficiencia y Formaci¨®n complementaria son el resto de materias que les ocupan de cuatro a nueve de lunes a viernes, y de diez a dos los s¨¢bados.Juli¨¢n Rojas"Pienso a diario en los toros, 24 horas. No me hab¨ªa pasado nunca con otra cosa", afirma Jose Fernando Sandoval, quien lleg¨® hace siete meses de Aguascalientes, M¨¦xico. El ¨¢mbiente taurino le rode¨® desde ni?o. Su t¨ªo es matador y su primo, novillero. ?l se plant¨® delante de un becerro por primera vez con 14 a?os y ahora, con 17, lleva m¨¢s de 17 becerradas toreadas. "All¨¢ no hay tantas oportunidades", asegura. Juli¨¢n RojasJuan David Manjarr¨¦s recuerda la fecha de la primera vez que tore¨® en p¨²blico en una plaza de toros. Fue el 19 de noviembre, en Cali (Colombia), la ciudad de la que lleg¨® hace dos a?os. "Donde cog¨ª un capote por primera vez, tore¨¦ por primera vez y mat¨¦ mi primer novillado". Por eso le gustar¨ªa tomar all¨ª la alternativa. "El miedo se siente antes de salir, pero desaparece con la primera ver¨®nica".Juli¨¢n RojasMariano Sescosse, 19 a?os, nunca pens¨® que se dedicar¨ªa al toreo. "Mariano, t¨² estudia", le dec¨ªan sus padres. Como el hijo obediente que parece ser, decidi¨® dejar su pasi¨®n cuando consiguiera torear en p¨²blico por primera vez. "Pero todo lo contrario", afirma este mexicano de Zacatecas, "me fue creciendo el gusano y ahora veo imposible el dejarlo".Juli¨¢n RojasEl padre del colombiano Santiago Viloria, 18 a?os, es picador de toros. "Crec¨ª viendo el toro bravo y el toreo fue un sentimiento que me creci¨® por dentro", explica. Viloria entr¨® con siete a?os en la escuela taurina de Medell¨ªn, su ciudad, y con ocho tore¨® por primera vez. Lleg¨® a Madrid en mayo del a?o pasado y vive con su padre, quien le ayuda y ense?a cuando no est¨¢ en la escuela.Juli¨¢n Rojas"Est¨¢s muy chiquito", le dec¨ªan en su casa a Camilo Hurtado, 16 a?os, cuando afirmaba que ¨¦l quer¨ªa torear. Lo tuvo claro desde que, con seis a?os, vio al sevillano Manuel Caballero. Por eso, asist¨ªa a escondidas de sus padres a la escuela taurina de Manizales, Colombia. Cuando su familia le descubri¨®, decidi¨® apoyarle y, ya con 12 a?os, le mandaron a estudiar tauromaquia a Cali, de donde lleg¨® el pasado diciembre.Juli¨¢n RojasJos¨¦ Miguel Arellano, 17 a?os, le debe su nombre al maestro Joselito, a quien su padre admira. La familia de Arellano tiene un cortijo en Aguascalientes, M¨¦xico, con un ruedo donde de vez en cuando sueltan vacas. Un d¨ªa, su hermano seis a?os menor se arranc¨® a torear uno de los animales. "Pues si mi hermanito se atreve, ?c¨®mo yo no?", se pregunt¨® y salt¨® al albero. As¨ª fue c¨®mo, a los 13 a?os, Arellano comenz¨® a torear.Juli¨¢n Rojas