Aguirre y su equipo
La investigaci¨®n de la P¨²nica alcanza a otra colaboradora cercana de la l¨ªder del PP madrile?o
A medida que avanza la investigaci¨®n judicial de la trama P¨²nica se agranda el c¨ªrculo de los sospechosos entre las personas que han tenido mayor poder e influencia en la organizaci¨®n madrile?a del Partido Popular, dirigida por Esperanza Aguirre. La mujer fuerte del PP de Madrid es una especialista en la estrategia de aguantar todo lo que haga falta y sostenerse contra viento y marea. Sin embargo, sus intentos de eclipsar la realidad de sus responsabilidades pol¨ªticas se encuentran cada vez con m¨¢s dificultades.
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El ¨²ltimo episodio es el prop¨®sito de la Guardia Civil de interrogar a Isabel Gallego, actual directora de comunicaci¨®n de la campa?a electoral de la candidata Aguirre al Ayuntamiento de la capital, en cuyas oficinas ya fueron requisados diversos documentos hace casi dos meses. La negativa de Gallego a responder al instituto armado ha permitido saber que est¨¢ imputada por el juez Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional. Se la investiga por facilitar contratos con dinero p¨²blico a una empresa relacionada con la red P¨²nica, con el objetivo de mejorar la reputaci¨®n e imagen de altos cargos de la Comunidad de Madrid (entre ellos su n¨²mero dos, Salvador Victoria, y el todav¨ªa presidente de la instituci¨®n, Ignacio Gonz¨¢lez).
Es de sobra sabido que, en este estadio, la imputaci¨®n no supone un acta de acusaci¨®n, sino que la persona requerida por el juez debe acudir a su presencia asistida de abogado por indicios de relaci¨®n con la causa investigada. Adem¨¢s, el secreto del sumario que pesa sobre el n¨²cleo central de la Operaci¨®n P¨²nica hace imposible calibrar todo lo que est¨¢ en juego por un asunto que llev¨® a la detenci¨®n de 35 personas el 27 de octubre pasado, entre ellas el exconsejero y ex secretario general del PP madrile?o, Francisco Granados ¡ªque sigue en prisi¨®n¡ª, y varios alcaldes de ciudades madrile?as, la mayor¨ªa del PP.
Sin embargo, del n¨²mero de implicados se deduce que la Operaci¨®n P¨²nica, que sucede a la macroinvestigaci¨®n de la trama G¨¹rtel, deja claro que nada ni nadie fren¨® la corrupci¨®n o la utilizaci¨®n dudosa de dinero p¨²blico ¡ªseg¨²n los casos¡ª por parte de personas de relevancia vinculadas durante mucho tiempo al PP de Madrid.
Es evidente que la candidatura de Esperanza Aguirre a la alcald¨ªa madrile?a, adem¨¢s de su insistencia en controlar la lista de las personas que le acompa?en y la organizaci¨®n de la campa?a, no viene avalada por las mejores credenciales. No puede considerarse banal ser la jefa pol¨ªtica de numerosas personas que est¨¢n siendo investigadas judicialmente. Es imposible torcer de tal modo las cosas que las elecciones puedan servir como lavadero de graves errores cometidos en el pasado ¡ªcomo m¨ªnimo, en la selecci¨®n de personal¡ª y seguir adelante, como si tal cosa, con una longeva carrera en la vida p¨²blica.
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