El sue?o del puente transgambiano
Localizaci¨®n del proyecto de puente transgambiano.
Ya existe proyecto, financiaci¨®n y, a finales del pasado mes de febrero, se pon¨ªa la primera y simb¨®lica piedra de una de las infraestructuras m¨¢s deseadas y necesarias de Senegal. Se trata del puente transgambiano, un corredor viario sobre el r¨ªo Gambia que facilitar¨¢ las conexiones y el tr¨¢nsito de bienes y personas entre las dos mitades de Senegal, un sue?o largamente acariciado. El proyecto, financiado casi en su totalidad por el Banco Africano de Desarrollo y con un coste de unos 75 millones de euros, va a ser ejecutado por el consorcio de empresas Cors¨¢n-Coviam-Arezki del que es parte destacada la compa?¨ªa espa?ola Isolux Cors¨¢n que tambi¨¦n est¨¢ construyendo la carretera entre Ziguinchor y Kolda que unir¨¢ a toda la regi¨®n natural de Casamance.
Senegal es un pa¨ªs partido en dos mitades. Basta con echar un vistazo al mapa para darse cuenta de que el reparto colonial de ?frica y el posterior respeto a las fronteras fijadas por los europeos dej¨® en esta regi¨®n occidental un problema de dif¨ªcil soluci¨®n: un pa¨ªs llamado Gambia que fue colonizado por los ingleses metido dentro de otro pa¨ªs llamado Senegal que formaba parte de la ?frica Occidental Francesa. En los a?os ochenta hubo un intento de avanzar hacia una mayor unidad y construir una confederaci¨®n entre ambas naciones, denominada Senegambia, pero el experimento dur¨® tan solo nueve a?os y la t¨®nica general ha sido siempre la desconfianza y los recelos.
Transbordador que en la actualidad se utiliza para cruzar el r¨ªo Gambia.
Pese a que las mismas etnias viven a ambos lados de la frontera y a que muchas familias comparten nacionalidades, estamos hablando de dos pa¨ªses, dos monedas (franco CFA y dalasi), dos lenguas coloniales (franc¨¦s e ingl¨¦s), legislaciones diferentes (por ejemplo en Gambia se permite la mutilaci¨®n genital femenina y en Senegal no) e incluso dos reg¨ªmenes pol¨ªticos totalmente distintos (dictadura y falta de libertades en Gambia, s¨®lida democracia en Senegal). El problema independentista de Casamance y el apoyo encubierto a los rebeldes durante muchos a?os por parte de las autoridades de Banjul, interesadas en la desestabilizaci¨®n de su vecino, no ha hecho sino envenenar a¨²n m¨¢s las dif¨ªciles relaciones entre ambos estados.
Esta turbulenta historia se ha traducido en una secular falta de acuerdo a la hora de emprender acciones conjuntas. Y si en algo ha afectado a la poblaci¨®n ha sido en las comunicaciones por carretera. Quitando la l¨ªnea mar¨ªtima entre Dakar y Ziguinchor, que se acaba de ver reforzada con la adquisici¨®n de dos nuevos barcos, y las conexiones a¨¦reas con Ziguinchor y Kolda, ambas fuera del alcance de la mayor parte de los senegaleses, la ¨²nica forma de ir del norte al sur o del sur al norte es por carretera. Y aqu¨ª las opciones son dos: dar un rodeo de casi 400 kil¨®metros para evitar Gambia, pasando por Tambacounda, o bien cruzar directamente Gambia y el r¨ªo del mismo nombre mediante un transbordador eternamente colapsado, lo que implica eternas esperas a un lado y otro, enormes colas de camiones y peripecias de todo tipo. Por esta v¨ªa, la m¨¢s usada, se puede tardar hasta unas diez o quince horas.
Colocaci¨®n de la primera piedra del puente transgambiano.
Por todo ello la noticia de que el puente transgambiano se puede convertir en realidad en tres a?os, el periodo establecido para terminar la obra, ha sido recibida por la poblaci¨®n senegalesa con una mezcla de escepticismo y esperanza. Es, sin duda, la materializaci¨®n del viejo sue?o de unir por carretera de manera directa y sencilla a las dos mitades del pa¨ªs, una divisi¨®n que no solo ha generado incomodidad a los viajeros, sino p¨¦rdidas econ¨®micas de todo tipo. En teor¨ªa dos transbordadores deben ocuparse del tr¨¢nsito por entre Farafeni y Senoba a trav¨¦s del r¨ªo, pero raro era el d¨ªa que uno de los dos no estaba averiado, lo que complicaba a¨²n m¨¢s las cosas.
El primer hito de este puente se vivi¨® el pasado 24 de febrero con la colocaci¨®n de la primera piedra en Farafeni, al norte del r¨ªo. Aunque la nueva infraestructura estar¨¢ en Gambia, al acto asistieron delegaciones gubernamentales de ambos pa¨ªses dada la importancia que tendr¨¢ para Senegal. Las obras deber¨¢n comenzar a mediados de este a?o y tienen una duraci¨®n estimada de 36 meses. El material ya est¨¢ llegando a la zona. El puente se extender¨¢ a lo largo de 942 metros, con un ancho de 70 y una altura de hasta 16. Adem¨¢s, est¨¢ previsto, tambi¨¦n con financiaci¨®n del BAD, la mejora de las carreteras secundarias que llegan hasta el puente.
Presidente de Gambia, Yahya Jammeh siempre ha frenado la construcci¨®n del puente. / Reuters
La colocaci¨®n de la primera piedra, en presencia de un pu?ado de ministros gambianos, es una muestra de que este pa¨ªs apuesta por el proyecto, aunque en Senegal no las tienen todas consigo y saben que el presidente Yahya Jammeh es imprevisible. El pasado mes de enero, el dictador gambiano no tard¨® en deslizar veladas acusaciones en su entorno responsabilizando a Dakar de estar detr¨¢s del fallido golpe de estado del 30 de diciembre de 2014, lo que ha sido negado tajantemente por las autoridades senegalesas. Jammeh sabe que su vecino le necesita para solucionar el problema de Casamance, tanto el conflicto como el aislamiento que sufre esta regi¨®n, y el puente es su gran baza.
En los ¨²ltimos meses es f¨¢cil escuchar el acento canario en Kolda. Se trata de los trabajadores de la delegaci¨®n isle?a de la empresa Isolux Cors¨¢n, una de las que forman parte del consorcio que construir¨¢ el puente. No acaban de llegar, llevan ya varios a?os ejecutando la reparaci¨®n y mejora de 194 kil¨®metros de la carretera que une a esta ciudad senegalesa con Ziguinchor, ya bastante avanzados. Hace unas semanas, el propio presidente Macky Sall inauguraba a bombo y platillo el nuevo puente de Kolda, tambi¨¦n materializado por Isolux, y que simboliza el impulso que el Gobierno de Senegal quiere dar a Casamance para tratar de salvar el escal¨®n de desarrollo que le separa del norte.
Macky Sall visit¨® Casamance el pasado mes de febrero. En la imagen, en Ziguinchor. / AFP
El pasado mes de febrero, Sall y su esposa realizaron una gira completa por las tres regiones que forman el sur de Senegal, Ziginchor, Sedhiou y Kolda. Era la tercera visita del presidente desde su elecci¨®n en marzo de 2012, cuando anunci¨® como su gran prioridad poner fin al conflicto que desde hace m¨¢s de treinta a?os sufre Casamance, abriendo negociaciones de paz en las que se han producido ciertos avances en los ¨²ltimos tres a?os gracias a la mediaci¨®n de la Comunidad de San Egidio y al alto el fuego unilateral proclamado por el principal grupo rebelde, liderado por Salif Sadio. Sall no s¨®lo inaugur¨® los nuevos barcos que unir¨¢n Dakar y Ziguinchor, sino que anunci¨® la declaraci¨®n de esta regi¨®n natural como ¡°zona de prioridad tur¨ªstica nacional¡± para los pr¨®ximos diez a?os, lo que implica incentivos fiscales para los inversores, y la apertura de negociaciones con Francia para desclasificar a Casamance como zona de riesgo para ser visitada.
As¨ª las cosas, esta regi¨®n parece estar entrando en un nuevo tiempo. Conversaciones de paz, nuevas e importantes infraestructuras, lluvia de millones gracias al Plan de Desarrollo de la Casamance que cuenta con el apoyo financiero del Banco Mundial. Y por si fuera poco, la posibilidad de que por fin un puente permita llegar por carretera en cinco horas desde la capital y sobre todo que los productos agr¨ªcolas del f¨¦rtil sur fluyan sin problemas hacia el norte abre nuevas perspectivas de desarrollo. Todos contienen la respiraci¨®n y esperan que no surjan problemas t¨¦cnicos ni pol¨ªticos y que nadie ponga palos en las ruedas del puente m¨¢s deseado.
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