Seis sugerencias para reconciliarse con la naturaleza este fin de semana

Si las procesiones de Semana Santa son su superbowl particular, disfrutar¨¢ de estas fechas. Si decide quedarse en el sof¨¢ apurando horas de descanso y de televisi¨®n, no tenemos nada que reprocharle. Pero, ya que, por una vez, estos festivos parecen coincidir con la llegada del buen tiempo, le recomendamos que tome aire puro ¨Creal o figurado¨C y que se reencuentre con la naturaleza gracias a esta lista de propuestas.

Dormir en un ¨¢rbol

Dormir en una caba?a construida en un ¨¢rbol es un sue?o infantil para cualquiera que creciera leyendo libros de Enid Blyton o viendo teleseries americanas, as¨ª que d¨¦jenos darle una alegr¨ªa: existen de verdad. La comarca de La Selva, en Gerona, esconde un proyecto hostelero ¨²nico. Se llama Cabanes als Arbres, y, como su nombre indica, es un alojamiento cuyas habitaciones son caba?as en los ¨¢rboles. No tienen agua corriente, electricidad ni WiFi, pero ese es, aunque no parezca, uno de sus mayores atractivos.

Pedalear a diario

Sube la temperatura y, de repente, hay algo m¨¢s apetecible que meterse en el metro o coger un autob¨²s renqueante y atestado de gente. Se puede pasear o, tambi¨¦n, coger la bicicleta, tanto la versi¨®n motorizada del Ayuntamiento de Madrid (acaba de anunciar la ampliaci¨®n de la red) como la suya propia. Para vestir acorde, sepa que hay vida m¨¢s all¨¢ de la ropa deportiva, y Levi¡¯s, por ejemplo, tiene una l¨ªnea dise?ada por y para ciclistas. Se llama Levi¡¯s Commuter e incluye elementos reflectantes, pantalones con trabilla y complementos para pedalear de forma impecable.

Leer a Thoureau

Walden es uno libro esencial para entender que los urbanitas llevamos siglos deseando escapar de la ciudad. El norteamericano Henry David Thoureau lo escribi¨® a mediados del siglo XIX, cuando decidi¨® abandonar la vida mundana para recluirse en una caba?a en medio del bosque, junto a la laguna de Walden. Concebido como un elogio de la vida salvaje, hoy mantiene intacto su valor testimonial y pol¨ªtico, pero tambi¨¦n su altura literaria. Como sucede con todos los cl¨¢sicos, encontrar¨¢ numerosas ediciones, aunque esta de Errata Naturae destaca por tener una cubierta especialmente bonita.

Visitar una exposici¨®n de Ouka Leele

?Qu¨¦ sucede cuando sueltas a un fot¨®grafo en medio de la monta?a asturiana? Puede que se pase una semana sin tocar la c¨¢mara tratando de hacer la digesti¨®n, o puede que produzca una serie donde refleje su mirada sobre el paisaje y la sociedad de Asturias. La Fundaci¨®n Mar¨ªa Cristina Masaveu Peterson lleva a?os intentando que suceda lo segundo. Su proyecto ¡°Miradas de Asturias¡±, que ya cont¨® con la colaboraci¨®n de Alberto Garc¨ªa-Alix, se apunta un nuevo tanto ahora con Ouka Leele. El Conde Duque de Madrid acoge hasta finales de abril A donde la luz me lleve, una exposici¨®n donde la fot¨®grafa pop por excelencia retrata su propia vivencia en Asturias y, de paso, demuestra su variedad de registros.

Protegerse del sol

Ya tenemos plan: ir pedaleando a ver una exposici¨®n con un libro de Thoreau en la mochila. Todo parece perfecto. Pero hay un problema: el sol. Que no est¨¦ en la playa no significa que no vaya a afectarle. Esta crema hidratante de Malin + Goetz es un dos en uno con protector solar de factor 30. No es crema solar, sino una crema de uso diario que proteger¨¢ su piel de la radiaci¨®n solar m¨¢s imprevista y escurridiza.

Ponerse las zapatillas del futuro

Una vez desterrada ¨Cal menos parcialmente¨C la bota, el zapato es una opci¨®n. Tambi¨¦n las zapatillas deportivas. Pero, como todo en la vida, siempre hay un camino alternativo. ?ste viene en forma de zapatillas urbanas de Muro.exe, una empresa espa?ola con vocaci¨®n tecnol¨®gica y una asombrosa claridad de ideas. Son enormemente c¨®modas y, esta temporada, vienen recubiertas por un tejido t¨¦cnico de rejilla transpirable y en colores levemente metalizados.