Las barriadas ilegales construidas tras el Haiyan son las m¨¢s expuestas en caso de tif¨®n, por su cercan¨ªa al mar y la precariedad
Filipinas -
Unos ni?os rebuscan entre los escombros en una playa durante la marea baja junto a Ceb¨² City.Almudena M. CastroCasa reconstruida con envases de zumos Ok! en Tungkop, Ceb¨². El espacio, de unos 15 metros cuadrados, da cobijo a una familia de 10 personas.Almudena M. CastroAulas del colegio p¨²blico de Tungkop, divididas mediante biombos y paneles, para dar cabida a m¨¢s alumnos. Uno de los edificios qued¨® inutilizable tras el tif¨®n pero no hay fondos para derribarlo y reconstruir encima.Almudena M. CastroEn Leyte, las palmeras rotas conviven con la nueva vegetaci¨®n: m¨¢stiles sin bandera en recuerdo de Yolanda.Almudena M. CastroCasas de Kananga, Leyte, a la espera de material para ser reparadas. Tras una leve tormenta la zona queda anegada.Almudena M. CastroRichelle nos muestra el interior de su vivienda. Vive aqu¨ª con su hija, yerno y dos nietos, desde que Yolanda se llev¨® su propia casa.Almudena M. CastroFamilias en Kananga esperan bajo la lluvia la descarga del material para reconstruir sus casas: paneles de contrachapado y piezas de galvanizado para el techo.Almudena M. CastroMjane colabora en la reconstrucci¨®n de su propia vivienda con la ayuda de un par de carpinteros. Kananga, Leyte.Almudena M. CastroTras recibir el material necesario para reparar su vivienda (paneles de contrachapado, a la izquierda), Avelina a¨²n necesita ayuda para pagar a un carpintero que pueda repararla. Esta anciana ciega vive sola tras perder a su hijo durante el tif¨®n. Borb¨®n, Ceb¨².Almudena M. CastroCheryl posa junto a sus tres hijos en frente de su casa reci¨¦n reparada en Borb¨®n, Ceb¨².Almudena M. CastroEn los alrededores de Tacloban muchas casas siguen cubiertas por las telas pl¨¢sticas (antiguas tiendas de campa?a) procedentes de la ayuda internacional. Poco a poco van siendo sustituidas por piezas galvanizadas.Almudena M. CastroUn barco varado en la costa junto a Tacloban, Leyte. Durante el tif¨®n fue arrastrado sobre el poblado y a d¨ªa de hoy no hay previsi¨®n ni presupuesto para retirarlo. Se cree que a¨²n quedan cad¨¢veres bajo su casco. En la imagen, un tendedero cuelga de uno de sus lados.Almudena M. Castro
