Gennet Corcuera naci¨® en Etiop¨ªa hace 34 a?os. No recuerda a sus padres, no sabe qu¨¦ ocurri¨® con ellos, quiz¨¢ fueron v¨ªctimas de la guerra civil o simplemente la abandonaron. Ella pas¨® sus primeros siete a?os en un orfanato en Addis Abeba. Sali¨® de all¨ª de la mano de su madre adoptiva, Carmen Corcuera. Una mano que nunca vio, pero que siempre la ha acompa?ado. Gennet recuerda la enfermedad de su madre, durante los ¨²ltimos a?os de vida padeci¨® alzh¨¦imer. Cuando iba a visitarla a la residencia donde viv¨ªa le contaba que quer¨ªa adoptar una ni?a en Etiop¨ªa. Esa ni?a era ella.Fernando S¨¢nchez AlonsoGennet se hace una trenza, es muy coqueta. Est¨¢ de espaldas al espejo, no lo necesita: es sordociega. No ve ni oye desde los dos a?os debido a una infecci¨®n. No tiene ning¨²n recuerdo de haber visto ni o¨ªdo, era demasiado peque?a. Tampoco tiene sentido del olfato. El tacto lo es todo, es su conexi¨®n con el mundo. Un mundo poco adaptado a personas con discapacidad y cuyas barreras ha ido saltando hasta llegar a ser la primera sordociega con una carrera universitaria: Magisterio en Educaci¨®n Especial. En mayo empieza a trabajar, eso significa que se va a cumplir su sue?o.Fernando S¨¢nchez AlonsoEn el madrile?o parque del Retiro, Gennet pasa sus manos por las letras, en bajorrelieve, del pedestal de la escultura de Pedro Ponce de Le¨®n. Un fraile del siglo XVI que fue de los pioneros en dedicarse a la educaci¨®n de personas con discapacidad, en particular, a los sordomudos. Gennet agradece a la ONCE lo que ha hecho por su futuro. Ellos le han facilitado los dispositivos con los que se comunica: los conversores a braille, las tablillas... Tambi¨¦n, fueron los que le ense?aron el lenguaje de signos cuando lleg¨® a Madrid con siete a?os.Fernando S¨¢nchez AlonsoA Gennet le gusta pasar tiempo con sus amigos de ASOCIDE (Asociaci¨®n de Sordociegos de Espa?a) varias tardes a la semana. Hacen excursiones. Tambi¨¦n le gusta ir al cine, pero necesita un acompa?ante que le vaya contando la pel¨ªcula. Tiene que fiarse de sus compa?¨ªas, puede sonar manido pero son sus ojos, su voz y sus piernas, le ayudan a moverse. Ahora cree en ellos, en otros momentos, por ejemplo en el hospicio de Addis Abeba, no tuvo la misma experiencia. Recuerda estar siempre sola o que los ni?os le escupieran en el arroz, episodios duros que cuenta sin cambiar el gesto.Fernando S¨¢nchez Alonso"Si Alessandra deja de tocarme es como si me desconectaran el sistema nervioso", as¨ª se refiere Gennet a Alessandra Vadori, una joven italiana que lleg¨® a Madrid en 2011 para estudiar lengua de signos espa?ola. Una profesora las puso en contacto y desde entonces Alessandra es el puente de Gennet, su conexi¨®n con la realidad de la mayor¨ªa. Va a buscarla por las ma?anas y la ayuda a hacer gestiones, a hacer la compra o a lo que necesite. Tambi¨¦n se divierten juntas, ven pel¨ªculas en el ordenador. Una italiana y una et¨ªope frente a frente hablando la misma lengua, la de signos.Fernando S¨¢nchez AlonsoSi en una cafeter¨ªa Gennet pierde el contacto con Alessandra se pone nerviosa. Estira el cuello como si la buscara. Se desubica. En la imagen, se est¨¢n dando las gracias en lengua de signos apoyada, se escriben sobre la mano. Gennet lleva gafas para proteger sus ojos del polvo, ya que es propensa a coger infecciones. De ni?a, cuando lleg¨® a Espa?a, su madre la llev¨® a varios m¨¦dicos para que encontraran una soluci¨®n a su enfermedad. No se pod¨ªa. Como en la imagen, Gennet es sonriente, con una risa cantarina y contagiosa, que irrumpe en el momento m¨¢s inesperado y que transmite optimismo.Fernando S¨¢nchez AlonsoGennet siempre va con mochila, ah¨ª lleva todas sus "armas" de comunicaci¨®n, una de ellas es la tablilla que se ve en la imagen con el alfabeto y los n¨²meros en relieve. Es el m¨¦todo que usa para comunicarse con quien no conoce la lengua de signos. Ella va marcando las letras hasta que forma las palabras. Generalmente cualquier movimiento de Gennet o de cualquier persona con su discapacidad es lento, hablar le lleva m¨¢s tiempo, escuchar tambi¨¦n. Su diplomatura en Educaci¨®n Especial la hizo en seis a?os. Se matriculaba cada curso de la mitad de las asignaturas que sus compa?eros. A ella le requer¨ªa m¨¢s esfuerzo recopilar los apuntes y pasarlos a braille.Fernando S¨¢nchez AlonsoCuesta mucho saber lo que puede estar pasando por la cabeza de Gennet. Su vida es, y ha sido, dif¨ªcil, pero ella se queda con lo bueno, hasta de sus malos momentos en Etiop¨ªa recuerda lo bien que la trataban las monjas. Est¨¢ muy agradecida a los profesores que ha tenido. En la imagen se enmarca su rostro entre las manos de sus compa?eros de ASOCIDE. En las reuniones hay mucho ruido, hacen sonidos guturales. Todos mueven las manos a la vez, se interrumpen, se quitan la palabra ¨Cla mano¨C los unos a los otros.Fernando S¨¢nchez AlonsoAlessandra juega a la pelota con Gennet, un poco de ejercicio para mejorar sus movimientos. Es un poco torpe y tiene que trabajar ese aspecto. En realidad, la pelota es un globo, de lo contrario podr¨ªa hacerse da?o si le da en la cara. De sus juegos infantiles recuerda c¨®mo en Etiop¨ªa las monjas les daban juguetes un d¨ªa al a?o, cada 31 de diciembre. Luego los recog¨ªan y no volv¨ªan a repartirlos hasta el a?o siguiente para que no se estropearan.Fernando S¨¢nchez AlonsoEn esta imagen Gennet apoya la mano sobre el hombro de Alessandra. Est¨¢n en Pe?agrande, el barrio de la italiana. Van a casa de Alessandra a ver alguna pel¨ªcula o a merendar. A Gennet le gusta mucho la reposter¨ªa, prepararla y comerla. Aprendi¨® a cocinar "al tacto" y lo hace. Es en la calle donde m¨¢s le cuesta manejarse sola. Siempre van del brazo y cuando hay alg¨²n escal¨®n o impedimento Alessandra la protege coloc¨¢ndola detr¨¢s de ella.Fernando S¨¢nchez AlonsoLa lengua natal de Gennet es el am¨¢rico, en ese idioma su nombre significa para¨ªso. Ahora usa varias lenguas, en la imagen aparece con el ordenador port¨¢til y su traductor a braille. Los avances de la tecnolog¨ªa han facilitado la comunicaci¨®n con y entre personas con discapacidad. A¨²n as¨ª, hay ciertos matices que no se llegan a comprender del todo. Gennet, por ejemplo, no entiende la iron¨ªa, le falta la percepci¨®n de los tonos, gestos, miradas...Fernando S¨¢nchez AlonsoSi alguien piensa que Gennet no va a salir a la calle a protestar por lo que considera injusto, se equivoca. En la imagen participa en una manifestaci¨®n a finales de 2013 contra los recortes a la Ley de Dependencia. Lleva un cartel en el que se lee: "Su bot¨ªn es mi crisis". Es consciente de las ayudas que ella ha recibido y de lo necesarias que son. Todas las fotograf¨ªa que se muestran en esta fotogaler¨ªa forman parte de una exposici¨®n que se puede ver hasta el 14 de mayo en la Fundaci¨®n ONCE en Madrid.Fernando S¨¢nchez AlonsoGennet toca los relives del Partenon de Atenas. En realidad, lo que toca es la r¨¦plica de los m¨¢rmoles helenos que hay en el Museo Tiflol¨®gico (Madrid), una instituci¨®n dedicada a que las personas con deficiencias visuales, y quien quiera, pueda conocer y disfrutar de las obras de arte tocando copias realizadas ex profeso. Le gusta salir de la monoton¨ªa, divertirse. Tampoco le importa que le hagan fotos. Es la m¨¢s medi¨¢tica de sus amigos. Es un referente en la comunidad de sordociegos espa?oles al ser la primera que ha sacado un t¨ªtulo universitario.Fernando S¨¢nchez AlonsoEl v¨ªnculo que se crea entre el mediador, gu¨ªa, acompa?ante y, en muchas ocasiones, amigo es muy fuerte. Alessandra dice que es un trabajo y que acabas acostumbr¨¢ndote, pero sin duda, la relaci¨®n es tan cercana, tanto f¨ªsica como emocionalmente, que se contagian estados de ¨¢nimo. Alessandra es el s¨¦ptimo sentido de Gennet, es su canal para relacionarse.Fernando S¨¢nchez Alonso
