Estas son las historias de los que han conocido el terror de Boko Haram, han escapado a la muerte o el sometimiento y se ven obligados al exilio
Una mujer abraza a su beb¨¦ en el campo de Ngouboua, en Chad, que acoge a unas 4.000 personas procedentes del noreste de Nigeria, que dejaron sus casas durante los recientes ataques de Boko Haram. Las organizaciones humanitarias est¨¢n reubic¨¢ndoles en un nuevo campo en el ¨¢rea de Bagassola, para protegerles y para facilitar su acceso a la ayuda humanitaria.Moreno (Unicef)Hussena Mahid ¨Cvestida de azul¨C y tres de sus hijos, con unos parientes en el nuevo campo de Dar es Salam. Mahid y los ni?os huyeron para salvar su vida cuando su pueblo fue atacado por Boko Haram. ¡°Intentamos escapar y corrimos hacia el lago. Cogimos un barco y empezamos a remar. Los hombres de Boko Haram nos disparaban todo el tiempo. Muchos vecinos fueron asesinados, quemaron casas y escuelas¡±. En aquella confusi¨®n, el marido de Hussena y su hijo se separaron del resto de la familia. ¡°Uno de mis hijos se qued¨® con mi marido; no vinimos juntos, estoy muy preocupada. Me duele el coraz¨®n porque no s¨¦ c¨®mo est¨¢n. No s¨¦ si les cogieron o si pudieron escapar¡±, lamenta la mujer. Despu¨¦s de tres d¨ªas cruzando el lago en una peque?a canoa, expuestos a las picaduras de mosquitos y al fr¨ªo, con muy poca comida y sin agua potable, llegaron a la isla de Kangala. ¡°Estuvimos all¨ª seis d¨ªas. Las organizaciones nos ayudaron a llegar a Bagassola, y desde all¨ª nos trajeron a este campo. As¨ª que ahora somos refugiados¡±.Moreno (Unicef)Un ni?o sujeta a un cabritillo entre burros en el campo de Ngouboua.Moreno (Unicef)Rose Zeeharrah junto a su hija y su hijo en una cama del campo de Yola, para desplazados internos en Nigeria. Llegaron despu¨¦s de que su ciudad fuera atacada por Boko Haram, que mat¨® a los hombres del pueblo, incluido el marido de Rose. Ella logr¨® huir con sus nueve hijos al bosque, desde donde vio c¨®mo prend¨ªan su casa en llamas. ¡°No trajimos nada con nosotros, solo corrimos¡±. Su hijo de dos a?os muri¨® mientras se escond¨ªan. ¡°De angustia¡±, dice Rose. En el campo, recibe comida de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria, mientras Unicef proporciona apoyo educativo y m¨¦dico a los ni?os. ¡°Quiero volver a casa y cosechar para poder comer¡±.Esiebo (Unicef)John, de 17 a?os, frente a un mural con un libro, mete la cara entre las p¨¢ginas de una biblia. Est¨¢ en el campo de Yola, para desplazados internos. John se estaba preparando para ir a la iglesia cuando miembros de Boko Haram atacaron su pueblo. ?l ya hab¨ªa perdido a sus padres debido a una enfermedad antes de que la violencia llegara a su casa. Junto a su t¨ªa, logr¨® escapar al campo de desplazados. Pero echa mucho de menos la casa de su padre, el pueblo y los recuerdos de all¨ª. ¡°Quiero volver a casa con mi t¨ªa¡±. En el campo va a una escuela apoyada por Unicef. Quiere convertirse en pastor y tener una influencia positiva en su comunidad. ¡°Quiero trabajar para Dios¡±.Esiebo (Unicef)Aisha, de 13 a?os, usa un l¨¢piz mientras finge dibujar en un mural del campo de Yola para desplazados internos. Cuando los miembros de Boko Haram atacaron su ciudad, Gwozo, mataron a su padre y secuestraron a su madre. Ella logr¨® escapar y llegar al campo con su hermana mayor. Ahora cuidan la una de la otra. ¡°Me gusta ir al cole aqu¨ª, pero quiero volver a mi pueblo¡±.Esiebo (Unicef)Evelyn se sienta en una litera mientras sujeta a su hija de un a?o, Rosa, en el campo para desplazados internos de Yola. Con ellas vive su otro hijo, Wisdom, de cinco a?os. Evelyn estaba en la iglesia cuando miembros de Boko Haram entraron en su pueblo y empezaron a disparar a la gente y a secuestrar a algunas ni?as. Evelyn agarr¨® a Rose y corri¨®, pero Wisdom estaba en otra parte de la iglesia donde hab¨ªa talleres para ni?os. Evelyn se escondi¨® en las monta?as con otros miembros de su comunidad. Una semana m¨¢s tarde se reuni¨®n con Wisdom, pero no ha sabido nada de su marido desde el ataque. ¡°No s¨¦ si est¨¢ vivo o muerto¡±. Ella y los ni?os permanecieron en las monta?as durante un mes, sobreviviendo a base de bayas y aguas de un pantano, antes de poder viajar a Yola con lo puesto. Evelyn, que estudi¨® econ¨®micas antes de casarse, quiere volver a casa, pero sabe que es dif¨ªcil. ¡°Se han llevado todo¡±.Esiebo (Unicef)Un ni?o dirige un reba?o en un ¨¢rea ¨¢rida de Yola, capital del estado de Adamawa, que se ha visto muy afectada por la violencia de Boko Haram.Esiebo (Unicef)Grace Ishaya, de cuatro a?os, juega con unas peque?as pilas en el campo Gire 2. El campo est¨¢ instalado en los terrenos de una escuela primaria.Rich (Unicef)Una mujer, costurera, usa una m¨¢quina de coser en el campo Gire 1 para desplazados internos, cerca de Yola.Rich (Unicef)Un grupo de ni?os sonr¨ªen en la entrada de un aula en una tienda de campa?a proporcionada por Unicef en el campo Gire 2, cerca de Yola. La organizaci¨®n trabaja con sus aliados y el Ministerio de Educaci¨®n para garantizar que los desplazados internos tengan acceso a la escuela. Los colegios funcionan en dos turnos para poder acoger a m¨¢s estudiantes.Rich (Unicef)