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En colaboraci��n con:Bill & Melinda Gates Foundation

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Tirando del hilo

Echamos un vistazo al oscuro camino que sigue nuestra ropa desde su origen hasta nuestro armario a trav��s de la exposici��n Puertas que se exhibe en el espacio CentroCentro de Madrid

22 abr 2015 - 12:07CEST

El algod��n de la chaqueta que est�� en tu armario fue producido en ?frica por hombres y mujeres para los que es muy dif��cil vivir de sus cultivos. La agricultura se ha globalizado y cada vez es m��s dif��cil sobrevivir para las poblaciones campesinas, que tienen que competir con grandes multinacionales. Adem��s, las normativas y regulaciones en torno a las semillas o los fertilizantes hacen que los costes de vivir de la agricultura crezcan mientras los beneficios para los y las campesinas sean cada vez menores. — El algod��n de la chaqueta que est�� en tu armario fue producido en ?frica por hombres y mujeres para los que es muy dif��cil vivir de sus cultivos. La agricultura se ha globalizado y cada vez es m��s dif��cil sobrevivir para las poblaciones campesinas, que tienen que competir con grandes multinacionales. Adem��s, las normativas y regulaciones en torno a las semillas o los fertilizantes hacen que los costes de vivir de la agricultura crezcan mientras los beneficios para los y las campesinas sean cada vez menores.Plataforma 2015ym��s

Los y las productoras africanas llevan a?os luchando para cambiar las reglas del juego que les conducen a vender en condiciones desiguales. Los pa��ses ricos, mientras fomentan que los pa��ses del sur desprotejan a sus agricultores, no dejan de subvencionar a los suyos. Estas subvenciones, adem��s, benefician sobre todo a los grandes latifundistas. En Espa?a, por ejemplo, los grandes latifundios propiedad de la aristocracia terrateniente son sistem��ticamente beneficiados por la Pol��tica Agraria Com��n. — Los y las productoras africanas llevan a?os luchando para cambiar las reglas del juego que les conducen a vender en condiciones desiguales. Los pa��ses ricos, mientras fomentan que los pa��ses del sur desprotejan a sus agricultores, no dejan de subvencionar a los suyos. Estas subvenciones, adem��s, benefician sobre todo a los grandes latifundistas. En Espa?a, por ejemplo, los grandes latifundios propiedad de la aristocracia terrateniente son sistem��ticamente beneficiados por la Pol��tica Agraria Com��n.Plataforma 2015ym��s

Una que vez que se ha recogido, el algod��n viaja hasta las maquilas, y zonas francas de producci��n, para ser convertido en ropa. Las maquilas son f��bricas situadas en zonas econ��micas especiales en las que los derechos laborales o las obligaciones fiscales de las empresas se rebajan para favorecer la implantaci��n de empresas multinacionales. Las condiciones laborales de las trabajadoras que fabrican la ropa de las grandes marcas de moda son noticia muy pocas veces. Sin embargo, este tipo de informaciones nunca resulta suficiente para que las condiciones de semiesclavitud en las que trabajan las empleadas sean completamente erradicadas. — Una que vez que se ha recogido, el algod��n viaja hasta las maquilas, y zonas francas de producci��n, para ser convertido en ropa. Las maquilas son f��bricas situadas en zonas econ��micas especiales en las que los derechos laborales o las obligaciones fiscales de las empresas se rebajan para favorecer la implantaci��n de empresas multinacionales. Las condiciones laborales de las trabajadoras que fabrican la ropa de las grandes marcas de moda son noticia muy pocas veces. Sin embargo, este tipo de informaciones nunca resulta suficiente para que las condiciones de semiesclavitud en las que trabajan las empleadas sean completamente erradicadas.Plataforma 2015ym��s

La ropa viaja miles de kil��metros desde las maquilas hasta las tiendas d��nde las consumimos. Puede parecer que hay muchas tiendas pero en la realidad son muy pocas. Empresas como Inditex o El Corte Ingl��s dominan en Espa?a el mercado de la ropa consiguiendo millones de euros de beneficios de esta forma injusta de producir y consumir. Adem��s, seg��n datos de la Comisi��n Europea, cada a?o tiramos 5,8 millones de toneladas de ropa a la basura, por lo que el corto periodo de vida ��til que les damos a las prendas alimenta el funcionamiento de este sistema productivo. — La ropa viaja miles de kil��metros desde las maquilas hasta las tiendas d��nde las consumimos. Puede parecer que hay muchas tiendas pero en la realidad son muy pocas. Empresas como Inditex o El Corte Ingl��s dominan en Espa?a el mercado de la ropa consiguiendo millones de euros de beneficios de esta forma injusta de producir y consumir. Adem��s, seg��n datos de la Comisi��n Europea, cada a?o tiramos 5,8 millones de toneladas de ropa a la basura, por lo que el corto periodo de vida ��til que les damos a las prendas alimenta el funcionamiento de este sistema productivo.Plataforma 2015ym��s

Nuestra conducta es tambi��n responsable de las injusticias y de los beneficios obscenos de toda la cadena productiva que est�� detr��s de la ropa que usamos d��a a d��a. Consumir de otra manera, en funci��n de nuestras necesidades y no de las modas o de lo que nos diga la publicidad es una forma de intervenir para construir un mundo m��s justo y equitativo. — Nuestra conducta es tambi��n responsable de las injusticias y de los beneficios obscenos de toda la cadena productiva que est�� detr��s de la ropa que usamos d��a a d��a. Consumir de otra manera, en funci��n de nuestras necesidades y no de las modas o de lo que nos diga la publicidad es una forma de intervenir para construir un mundo m��s justo y equitativo.Plataforma 2015ym��s

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