La coartada no vale
Trillo y Pujalte deben explicar sus cobros; el Congreso necesita normas m¨¢s rigurosas
Dos pol¨ªticos de larga trayectoria, Federico Trillo y Vicente Mart¨ªnez Pujalte, han cobrado elevadas sumas de dinero por asesorar a una constructora que, sin ser de las m¨¢s grandes del sector, es contratista de Administraciones p¨²blicas. Ambos alegan un permiso gen¨¦rico del Congreso para desempe?ar actividades privadas. ?Por qu¨¦, entonces, resulta tan sorprendente que un par de diputados cobren de una constructora, como ha desvelado este peri¨®dico? Porque no tenemos la menor idea de las razones por las que ganaban tanto dinero con actividades ajenas a sus electores. Y no lo sabemos por la simple raz¨®n de que ni siquiera aparecen los informes de asesor¨ªa.
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El problema de fondo es la laxitud del Congreso de los Diputados sobre las compatibilidades de sus miembros. La cuesti¨®n se ha planteado por grupos minoritarios y la soluci¨®n de las sucesivas mayor¨ªas ha sido en general favorable a la compatibilidad con la actividad privada. El presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, se muestra comprensivo con los diputados que ¡°complementan¡± la retribuci¨®n que perciben de la C¨¢mara con otros ingresos, siempre que estos procedan del sector privado; pero en este caso era un contratista del sector p¨²blico. ?No le parece un punto importante?
Los ciudadanos tienen perfecto derecho a indignarse con una clase pol¨ªtica que se autoriza a s¨ª misma lo que no est¨¢ permitido a los dem¨¢s. En cualquier trabajo, para cobrar el salario completo es necesaria la dedicaci¨®n exclusiva, pero no en el Parlamento, donde se cobran todas las retribuciones oficiales sin perjuicio de dedicar tiempo a la actividad privada, y sin necesidad de dar ninguna explicaci¨®n m¨¢s precisa de lo que se hace.
El pagador de Trillo y Pujalte ha intentado corroborar la versi¨®n de los diputados cobradores: el asesoramiento era verbal, no se les ped¨ªa nada por escrito, bastaba con verse en hoteles de vez en cuando. Pero la coartada pretendida para justificar los pagos a ambos pol¨ªticos no tiene un pase.
El exdiputado Federico Trillo, actual embajador en Reino Unido, est¨¢ obligado a explicar en qu¨¦ consisti¨® la asesor¨ªa que le val¨ªa un sueldo de 9.000 euros mensuales, lo mismo que el diputado Pujalte, retribuido con 5.000 euros cada mes. Y el Partido Popular deber¨ªa tomar medidas, porque la realidad es que ya no puede endosar m¨¢s esc¨¢ndalos.
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